Critica López y Rivas la desmedida represión a movimientos sociales
La Jornada
Patricia Muñoz Ríos
20 de Octubre del 2016
En el foro que organizó la Nueva Central de Trabajadores (NCT) bajo el tema Crisis global y nacional, las perspectivas de los trabajadores, el profesor e investigador del Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Morelos indicó que las críticas sobre la posible candidatura de una mujer indígena, “provienen de ese racismo sutil y aberrante contra los pueblos originales… de quienes consideran que ellos no pueden decidir por sí mismos”.
Los indígenas que pertenecen al EZLN han demostrado que puede haber gobiernos que “mandan obedeciendo”; que cumplen con la máxima de “todo para todos”, que son verdaderamente independientes y no se corrompen. Lecciones que se deben aprender, afirmó.
López y Rivas sostuvo que los trabajadores tienen que crear estrategias con los pueblos indígenas en resistencia y en defensa de la tierra, y con grupos sociales, para buscar otras formas de lucha y organización. Sobre todo porque lo que se está padeciendo en el país es una “guerra contra el pueblo, las mujeres, los trabajadores, los jóvenes…”
En este foro también tomó la palabra Enrique Pineda, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a nombre de un grupo de jóvenes que participan en la organización Paz con Democracia. Expuso que todos los partidos parecen el Revolucionario Institucional (PRI) ampliado, pues adoptaron sus formas de corrupción y la clase política está preñada de compadrazgos, amiguismos y descomposición, mientras el pueblo está afectado por una guerra social. Por lo que las luchas aisladas van a poder enfrentar esta situación y los trabajadores tendrán que fundirse con todas las organizaciones sociales y los movimientos estudiantiles.
Participaron además representantes de las cooperativas de Pascual y de los Trabajadores Democráticos de Occidente (Tradoc), y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
Fuente: La Jornada
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