hoy inicia redefinición del TLCAN México y EU afilan armas de negociación

Los responsables de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han analizado sus mejores armas para usarlas si este proceso se complica o, en el caso extremo, fracasa.
Calientan motores. Ildefonso Guajardo se reunió con la canciller canadiense, Chrystia Freeland, en Washington. Foto: AP
Los responsables de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han analizado sus mejores armas para usarlas si este proceso se complica o, en el caso extremo, fracasa.
Técnicamente, la actualización del tratado es viable y puede lograrse en un periodo relativamente rápido; sin embargo, desde una perspectiva política, puede llevar incluso a la desaparición del mismo, tal como ya el presidente Donald Trump ha amagado con hacerlo. Para enfrentar las presiones de distinto tipo el gobierno de Estados Unidos ha destacado que México está en una posición débil, dado que alrededor de 80% de las exportaciones mexicanas se dirige al mercado estadounidense, lo que significa que las ventas están altamente concentradas en un solo cliente, una circunstancia a todas luces riesgosa.
En contrapunto, el gobierno de México ha destacado que, en distintos campos, el Estado mexicano ha mostrado una larga y profunda cooperación con Estados Unidos, con quien tiene estrechos lazos económicos, culturales y sociales; pero, en caso de un distanciamiento, buscará asociarse con otras potencias del mundo.
México puede dejar de cooperar con Estados Unidos en una amplia variedad de asuntos de interés crucial para éste, como el narcotráfico; puede regularizar la droga, desentenderse de la migración centroamericana que se dirige al territorio estadounidense, o puede tomar medidas más estrictas respecto al millón de estadounidenses no turistas que viven en el territorio mexicano.
También México puede aplicar el arancel de nación más favorecida (NMF) a Estados Unidos, que en promedio es de 7.5%, si no existiera este tratado. Con desventaja, Estados Unidos cobraría a México un arancel NMF de 3.5%; estas tasas son las que se aplican a los más de 150 miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con excepción de aquellos con los que se opera acuerdos comerciales bilaterales o regionales.
Por su parte, el gobierno de Donald Trump puede, como lo ha dejado ver, eliminar la exclusión de Canadá y México en la aplicación de las salvaguardas globales.
Una salvaguarda es una medida de alivio o emergencia en caso de que las importaciones provenientes de un país o países sean de tal magnitud que causen un daño serio a la industria del país importador que produce el producto competidor. Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, describió que la “preocupación extrema” con los déficits comerciales y la eliminación de la exclusión en las salvaguardas globales planteadas por Estados Unidos serán aspectos complejos en el proceso de negociación.
“Son temas difíciles que tenemos que llevar a la mesa con un enfoque claro, de que las consecuencias no sólo son para México, son para exportadores norteamericanos y para la salud de las economías de la región”, dijo. Las salvaguardias bilaterales están reguladas por el TLCAN y las globales, por la OMC.

Reuniones bi y trilaterales

Guajardo estará con Freeland y Lighthizer

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, sostendrá reuniones bilaterales con Robert Lighthizer, representante Comercial de Estados Unidos, y Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, así como un encuentro trilateral entre todos.
Guajardo encabeza la delegación mexicana que participará en la primera ronda de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que tendrá lugar en Washington DC, del 16 al 20 de agosto.
La primera ronda de negociaciones iniciará con una reunión entre los equipos negociadores de los tres países, seguido de un mensaje conjunto de Guajardo y Lighthizer y Freeland.
En paralelo, los responsables de grupo discutirán alrededor de 30 temas, incluyendo tradicionales como acceso a mercados, reglas de origen, solución de controversias y entrada temporal de personas de negocios, y temas de nueva generación, como comercio electrónico, pequeñas y medianas empresas, anticorrupción y transparencia, entre otros. En cada mesa, el equipo negociador mexicano incluye a funcionarios de un amplio espectro de las dependencias que conforman el gobierno federal y órganos autónomos. En esta primera ronda de negociaciones, la Secretaría de Economía estará acompañada por ocho senadores y, como en otras negociaciones, por representantes de distintos sectores productivos, agrupados en el cuarto de junto.

IP respira tranquila en la antesala de las pláticas trilaterales

A unas horas de que inicien los encuentros formales en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el ambiente que se respira entre los grupos de los tres países es de “tranquilidad”, con un ánimo en favor de la modernización y mejoras en el comercio de la región, afirmó Gustavo de Hoyos Walter, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En entrevista telefónica desde Washington, el líder de los patrones en México expresó: “No hay una visión de que alguien quiera acabar con ese mecanismo (el TLCAN), hay algunas opiniones de EU focalizadas sobre eso, pero en lo general hay mucho ánimo en favor de la negociación”.
Sostuvo que existe una gran incidencia entre los hombres de negocios y los empresarios de los tres países sobre la conveniencia de mantener y profundizar el acuerdo de libre comercio. Todo mundo coincide -dijo-, no hay excepciones: ha sido un esquema detonante del crecimiento, la inversión y empleo en la región.
Gustavo de Hoyos comentó que por el desconocimiento de muchos de los puntos que contendrá la negociación resulta natural que surja incertidumbre, pero hoy -miércoles- se definirán las prioridades de los tres países, las cuales fijen el rumbo de la negociación.
El presidente de la Coparmex, que representa a 36,000 empresarios de todos los tamaños en el país, expresó: “Estamos tranquilos (...) los temas que se han puesto en la mesa, los tres países están dispuestos a mantener el mecanismo vigente, mejorarlo y modernizarlo. Hay buena expectativa”.
El sector empresarial mexicano está representado por Juan Pablo Castañón, presidente del CCE; Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex; Manuel Herrera, presidente de la Concamin, Enrique Guillén, presiente de Canacintra, entre otros. (Con información de Lilia González)
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