Kennedy impuso hace 60 años el bloqueo para derrocar a Castro

 

Apenas llegó al poder, intensificó la presión que había impuesto Eisenhower a Cuba // La CIA ya admitió el fracaso de esta política // Es un símbolo de hostilidad perpetua: experto

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▲ Cartel en calles de La Habana, en imagen de archivo.Foto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 3 de febrero de 2022, p. 21

Nueva York. Hace 60 años, el entonces presidente John F. Kennedy firmó una orden ejecutiva que impuso un embargo sobre todo comercio con Cuba, medida que nació de una recomendación de política exterior de Washington de que la mejor manera para provocar un cambio de régimen en la isla era generando hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno.

La orden ejecutiva conocida como Proclamación 3447 fue firmada por Kennedy el 3 de febrero de 1962 e implementada el 7 de febrero imponiendo un bloqueo sobre todo comercio que, seis décadas después, sigue vigente e incluso ha aumentado, a pesar de ser una política que la propia CIA en los años 80, y el gobierno de Barack Obama hace sólo ocho años, calificaron de fracaso, y que ha sido explícitamente reprobada por casi todos los países cada año en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.

Los documentos oficiales desclasificados que establecen esta política, una selección de los cuales fueron presentados ayer por el National Security Archive –organización independiente de investigaciones y documentación sobre política exterior de Estados Unidos–, demuestran que el propósito de un bloqueo total era generar dificultades y desencanto entre el pueblo cubano para minar su apoyo a la revolución, que era lo que más entorpecía los deseos de Washington de cambiar el régimen en La Habana.

De hecho, el famoso memorando elaborado por el subsecretario asistente de Estado para Asuntos Interamericanos Lestor Mallory, fechado el 6 de abril de 1960, resume el razonamiento oficial con que se desarrolló la política del bloqueo. El tema del memorando es El declive y caída de (Fidel) Castro. Enumera consideraciones sobre el gobierno de la isla: que la mayoría de los cubanos apoyan a Castro; no hay una oposición política efectiva, la influencia comunista está creciendo dentro del gobierno; oposición militante a Castro desde el exterior sólo serviría a su causa y a la comunista y que dado todo esto “el único medio que se puede vislumbrar para enajenar el apoyo interno es a través del desencanto… basado en la insatisfacción y dificultad económica”.

El memorando de Mallory concluye que ante estas consideraciones todo medio posible debería ser llevado a cabo cuanto antes para debilitar la vida económica de Cuba a través de medidas como negar dinero y suministros, reducir los salarios reales y monetarios, generar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno. Aunque se conocía este texto, el Archive por primera vez difundió una imagen del original (https://nsarchive.gwu.edu/sites/default/files/2022-02/Embargo1-Mallorymemo.pdf).

Eisenhower amplió las sanciones comerciales a Cuba en octubre de 1960, a pesar de su preocupación de que eso podría provocar una reacción adversa de México y también fomentar división en la Organización de Estados Americanos. Sus asesores sugieren eximir del embargo medicinas y alimentos para aplacar posibles posturas contrarias a la medida entre la opinión pública estadunidense

Pero no sería hasta febrero de 1961, apenas un mes después de que Kennedy llegó a la Casa Blanca, que se intensificó la presión política para ampliar el embargo comercial parcial de su antecesor. Su secretario de Estado, Dean Rusk, ofreció su evaluación sobre las implicaciones de imponer un bloque comercial total, concluyendo que prohibir importaciones de Cuba pondría en desventaja económica a Castro y sería superior a cualquier beneficio político que Castro podría lograr al acusar a Estados Unidos de agresión económica y la aplicación de medidas unilaterales.

Más aún, Rusk aseguró a Kennedy que un bloqueo ofrecerá apoyo moral y alentará a aquellos que están resistiendo al régimen de Castro y que era la mejor opción para minar al gobierno de la isla.

Poco más de 20 años después, en una evaluación extensa del impacto de sanciones económicas estadunidenses en el mundo, la CIA concluyó que después de dos décadas las sanciones estadunidenses contra Cuba no han cumplido con ninguno de sus objetivos. En esa misma evaluación, la CIA señala que aunque en público Washington promueve su meta de una Cuba realmente libre e independiente, el objetivo real siempre ha sido remover a Castro del poder.

Según Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación sobre Cuba del Archive, 60 años después este embargo eterno se ha convertido en un símbolo perdurable de la hostilidad perpetua en la postura de Estados Unidos hacia Cuba.

La colección de documentos difundida ayer ofrece la evolución de esta política, desde el embargo parcial del presidente Dwight Eisenhower, hasta el bloqueo impulsado por Kennedy, así como modificaciones y maniobras de los siguientes presidentes y otros funcionarios desde Lyndon Johnson, Richard Nixon y Jimmy Carter. (Para ver la colección de los documentos y una cronología del bloqueo: https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/cuba/2022-02-02/cuba-embargoed-us-trade-sanctions-turn-sixty).

 

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