México: “Culpables, los medios”
Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
Ya lo estábamos esperando, no es nada nuevo, cuando los gobiernos sean del signo que sean fracasan las culpas no son de ellos culpan sin en el menor rubor a los medios de comunicación, en una palabra al periodismo como causante de todos los males.
Había sectores de la sociedad que aseguraba que el presidente Felipe Calderón Hinojosa nunca llegaría a estos excesos de culpar a otros de sus propios errores o expiar en la prensa su fracaso ante la creciente inseguridad pública nacional, para vergüenza de todos: defensores y detractores, llegó lo que presentíamos.
El propio presidente, Felipe Calderón Hinojosa se encargó de darnos la razón en esa percepción de culpar a los periodistas y sus medios del fracaso de su gobierno, en especial en la guerra que decretó contra el crimen organizado.
La declaración merece medalla de oro y el aplauso del respetable para premiar a la sin razón y el sentido maniqueo de escurrir el bulto y culpar de los errores manifiestos a la prensa que como fedataria del pueblo se concreta a dar en forma puntal el acontecer diario.
Existe un problema de percepción en torno a la inseguridad, afirmó ante empresarios, el mandatario, quien fustigo a los medios de comunicación que expanden en primera plana los mensajes de los narcotraficantes.
Volvemos a caer en la aspiración de todos los gobiernos autócratas: tener una prensa afable, a la medida y perversa que sólo sirva a sus particulares intereses; es obvio que en México no la va a lograr el gobierno en turno, salvo una camada cómoda que está en la encomienda de criticar sin vergüenza alguna dizque a sus pares por su afán de “linchar al gobierno en su incapacidad y por tanto favorecer al crimen organizado”.
Por lo pronto reaccionan diputados federales en torno al tema de si se protege o no al crimen organizado, sólo los de Convergencia, se atrevieron a decir que los niveles de inseguridad por el narco rebasan ya todo “límite extremo”.
Desde luego, también nos culparán de la decisión del Gobierno estadounidense de cerrar temporalmente su agencia consular en Reynosa, Tamaulipas ante los hechos violentos registrados en esa frontera que surtirá efectos a partir del jueves próximo.
No es la primera vez que los gobiernos emanados del Partido Acción Nacional fustigan a los medios, ahora según Calderón porque difunden narcomensajes, tras afirmar que se debe trabajar en la percepción ciudadana sobre la inseguridad en el país
Eso es exactamente lo que hacemos y es lo que no gusta a Los Pinos. Ni modo, no vamos a cambiar, porque nosotros sólo somos fedatarios del acontecer diario y transmisores de aciertos, errores y excesos de los que detentan el poder. Claro, le duela a quien le duela.
Fuente
Ya lo estábamos esperando, no es nada nuevo, cuando los gobiernos sean del signo que sean fracasan las culpas no son de ellos culpan sin en el menor rubor a los medios de comunicación, en una palabra al periodismo como causante de todos los males.
Había sectores de la sociedad que aseguraba que el presidente Felipe Calderón Hinojosa nunca llegaría a estos excesos de culpar a otros de sus propios errores o expiar en la prensa su fracaso ante la creciente inseguridad pública nacional, para vergüenza de todos: defensores y detractores, llegó lo que presentíamos.
El propio presidente, Felipe Calderón Hinojosa se encargó de darnos la razón en esa percepción de culpar a los periodistas y sus medios del fracaso de su gobierno, en especial en la guerra que decretó contra el crimen organizado.
La declaración merece medalla de oro y el aplauso del respetable para premiar a la sin razón y el sentido maniqueo de escurrir el bulto y culpar de los errores manifiestos a la prensa que como fedataria del pueblo se concreta a dar en forma puntal el acontecer diario.
Existe un problema de percepción en torno a la inseguridad, afirmó ante empresarios, el mandatario, quien fustigo a los medios de comunicación que expanden en primera plana los mensajes de los narcotraficantes.
Volvemos a caer en la aspiración de todos los gobiernos autócratas: tener una prensa afable, a la medida y perversa que sólo sirva a sus particulares intereses; es obvio que en México no la va a lograr el gobierno en turno, salvo una camada cómoda que está en la encomienda de criticar sin vergüenza alguna dizque a sus pares por su afán de “linchar al gobierno en su incapacidad y por tanto favorecer al crimen organizado”.
Por lo pronto reaccionan diputados federales en torno al tema de si se protege o no al crimen organizado, sólo los de Convergencia, se atrevieron a decir que los niveles de inseguridad por el narco rebasan ya todo “límite extremo”.
Desde luego, también nos culparán de la decisión del Gobierno estadounidense de cerrar temporalmente su agencia consular en Reynosa, Tamaulipas ante los hechos violentos registrados en esa frontera que surtirá efectos a partir del jueves próximo.
No es la primera vez que los gobiernos emanados del Partido Acción Nacional fustigan a los medios, ahora según Calderón porque difunden narcomensajes, tras afirmar que se debe trabajar en la percepción ciudadana sobre la inseguridad en el país
Eso es exactamente lo que hacemos y es lo que no gusta a Los Pinos. Ni modo, no vamos a cambiar, porque nosotros sólo somos fedatarios del acontecer diario y transmisores de aciertos, errores y excesos de los que detentan el poder. Claro, le duela a quien le duela.
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