Huelga de hambre
Resistencia consciente
Periódico El Mundo de Orizaba
Miércoles, 28 Abril 2010
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) simboliza, actualmente, la resistencia consciente del pueblo mexicano en contra del capitalismo neoliberal y el autoritarismo.
Ante la agresión criminal, violatoria de la Constitución y las Leyes, del gobierno calderonista en contra del SME, el 10 de octubre pasado, los electricistas han realizado muchas acciones de resistencia para recuperar su fuente de trabajo, su contrato colectivo de trabajo, sus jubilaciones, es decir, su derecho a tener sus derechos humanos vigentes. “Sin una vida digna, dicen los electricistas, no queremos vivir en el país de los derechos mutilados y las esperanzas truncadas. Nuestra hambre es de justicia y no de limosnas”.
La resistencia del SME, durante más de seis meses, están dando sus frutos, no obstante las amenazas, agresiones, represiones y guerra mediática del gobierno fascista de Felipe Calderón.
Se ha creado, en la Cámara de Diputados, una Comisión Plural de mediación entre las partes en conflicto; la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha intervenido para atrae su demanda de amparo; el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito en materia laboral ha resuelto la restitución de la personalidad jurídica de su dirección sindical. El bloque de poder que decidió extinguir la compañía paraestatal Luz y Fuerza del Centro, se ha resquebrajado.
En esta semana, el Sindicato Mexicano de Electricistas ha iniciado una nueva etapa de resistencia, con una huelga de hambre masiva en el Zócalo de la Ciudad de México. Su reivindicación principales es la reinstalación de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro; además, para exigir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación una “valoración justa del problema que enfrenta” el SME, el cual presentó ante el Poder Judicial “pruebas de la inconstitucionalidad” del decreto presidencial que extinguió la CLFC, el 11 de octubre pasado, y que dejó sin trabajo a más de cuarenta y cuatro mil (44,000) trabajadores electricistas.
Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato, explicó que la huelga de hambre será móvil, in crescendo, cada día se sumarán más trabajadores a los diez iniciales, con el objetivo de respaldar dicha acción, en previsión de que se alargue.
Agregó que la huelga de hambre es una nueva acción de desobediencia civil de quienes “han sido despojados de sus garantías laborales básicas. Con ella, los electricistas van a ofrendar su vida”.
Esta acción central de movimiento del SME es la respuesta a la “instransigencia y cerrazón del Gobierno federal, a su política de criminalización del movimiento, es su posición política a la violenta represión en su contra, a las amenazas del encarcelamiento de la dirección del Sindicato y de miles de electricistas en resistencia que están en la mira de los ministerios públicos federales. Y es la respuesta a la infame campaña de linchamiento de los medios de comunicación que provocaron un incuantificable daño moral a nuestras familias”.
La huelga de hambre, siguen expresando los electricistas, es una acción consciente de reclamo a un gobierno fascista que presume al mundo una falsa moral y tramposo prestigio de respeto a los derechos humanos. Es un acto de denuncia en contra de su ilegalidad criminal y abuso de poder que nos oprime bajo la doctrina del capitalismo neoliberal del saqueo y la explotación para ganancia de los mercados.
Esta resistencia consciente de los obreros electricistas, agrupados en un sindicato clasista y con una antigüedad de noventa y cinco años, será, no lo dude ‘mundano’ lector, un ejemplo educativo y de combate para toda la clase obrera industrial y para todos los trabajadores.
Fuente
Periódico El Mundo de Orizaba
Miércoles, 28 Abril 2010
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) simboliza, actualmente, la resistencia consciente del pueblo mexicano en contra del capitalismo neoliberal y el autoritarismo.
Ante la agresión criminal, violatoria de la Constitución y las Leyes, del gobierno calderonista en contra del SME, el 10 de octubre pasado, los electricistas han realizado muchas acciones de resistencia para recuperar su fuente de trabajo, su contrato colectivo de trabajo, sus jubilaciones, es decir, su derecho a tener sus derechos humanos vigentes. “Sin una vida digna, dicen los electricistas, no queremos vivir en el país de los derechos mutilados y las esperanzas truncadas. Nuestra hambre es de justicia y no de limosnas”.
La resistencia del SME, durante más de seis meses, están dando sus frutos, no obstante las amenazas, agresiones, represiones y guerra mediática del gobierno fascista de Felipe Calderón.
Se ha creado, en la Cámara de Diputados, una Comisión Plural de mediación entre las partes en conflicto; la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha intervenido para atrae su demanda de amparo; el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito en materia laboral ha resuelto la restitución de la personalidad jurídica de su dirección sindical. El bloque de poder que decidió extinguir la compañía paraestatal Luz y Fuerza del Centro, se ha resquebrajado.
En esta semana, el Sindicato Mexicano de Electricistas ha iniciado una nueva etapa de resistencia, con una huelga de hambre masiva en el Zócalo de la Ciudad de México. Su reivindicación principales es la reinstalación de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro; además, para exigir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación una “valoración justa del problema que enfrenta” el SME, el cual presentó ante el Poder Judicial “pruebas de la inconstitucionalidad” del decreto presidencial que extinguió la CLFC, el 11 de octubre pasado, y que dejó sin trabajo a más de cuarenta y cuatro mil (44,000) trabajadores electricistas.
Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato, explicó que la huelga de hambre será móvil, in crescendo, cada día se sumarán más trabajadores a los diez iniciales, con el objetivo de respaldar dicha acción, en previsión de que se alargue.
Agregó que la huelga de hambre es una nueva acción de desobediencia civil de quienes “han sido despojados de sus garantías laborales básicas. Con ella, los electricistas van a ofrendar su vida”.
Esta acción central de movimiento del SME es la respuesta a la “instransigencia y cerrazón del Gobierno federal, a su política de criminalización del movimiento, es su posición política a la violenta represión en su contra, a las amenazas del encarcelamiento de la dirección del Sindicato y de miles de electricistas en resistencia que están en la mira de los ministerios públicos federales. Y es la respuesta a la infame campaña de linchamiento de los medios de comunicación que provocaron un incuantificable daño moral a nuestras familias”.
La huelga de hambre, siguen expresando los electricistas, es una acción consciente de reclamo a un gobierno fascista que presume al mundo una falsa moral y tramposo prestigio de respeto a los derechos humanos. Es un acto de denuncia en contra de su ilegalidad criminal y abuso de poder que nos oprime bajo la doctrina del capitalismo neoliberal del saqueo y la explotación para ganancia de los mercados.
Esta resistencia consciente de los obreros electricistas, agrupados en un sindicato clasista y con una antigüedad de noventa y cinco años, será, no lo dude ‘mundano’ lector, un ejemplo educativo y de combate para toda la clase obrera industrial y para todos los trabajadores.
Fuente
Comentarios