'¡VIVA MEXICO! ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!'
De la Redacción
Tomás Oropeza Berumen
La huida de miles de empresarios y familias mexicanas de clase media y alta a Estados Unidos; la extraordinaria fuga de 51 mil millones de dólares al Norte registrada en los cuatro años de calderonato; los narcobloqueos que interrumpen el flujo de mercancías y personas en Monterrey, importante centro industrial y financiero; el auge del secuestro de poderosos y adinerados, entre ellos el ex senador panista Diego Fernández de Cevallos, son algunos de los elementos que configuran el fracaso de Felipe Calderón para garantizarle a los dueños del dinero la paz social que requiere cualquier sociedad para generar riqueza.
A los trabajadores y al multitudinario ejército de desocupados, a los campesinos, a los jóvenes, a los pueblos indios el gobierno de ultraderecha de Felipe Calderón les ha suministrado mayor pobreza, violencia y represión. Y ni así ha conseguido doblegar del todo su rebeldía.
La masacre de 72 emigrantes centro y sudamericanos en Tamaulipas, trabajadores que buscaban ganarse la vida al otro lado del Río Bravo, seguramente será un crimen sin castigo, como tantas otras matanzas que se han cometido en estos años. Las de Ciudad Juárez, contra 15 jóvenes estudiantes en la colonia de Salvarcar; San Juan Copala, Oaxaca y muchas más. México es el país de la impunidad.
La visita el pasado jueves del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador a la Facultad de Economía de la UNAM, para hablar en el auditorio Narciso Bassols de su libro La mafia que se adueñó de México y el 2010, ante miles de estudiantes que lo escucharon atentamente, es una muestra del interés de este político nacionalista y demócrata aspirante a la presidencia por ganarse al estudiantado universitario, una fuerza que necesariamente debe nutrir la lucha por la solución de los grandes problemas nacionales.
El mismo día y a la misma hora, pero en emblemático auditorio Ho Chi Minh, nombre del gran estratega que condujo la guerra de liberación que derrotó al imperialismo norteamericano en Viet Nam, cientos de electricistas del SME y pobladores de San Salvador Atenco, convocados por los estudiantes del CGH celebraron la liberación hace dos meses de los 12 presos políticos de ese pueblito campesino fuerza integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que derrotó el proyecto foxista que pretendía despojarlos de sus tierras para construir una aeropuerto, caro proyecto neoliberal.
La libertad de Ignacio del Valle y once compañeros condenados a penas hasta de 140 años, así como la cancelación de la orden de aprehensión contra América del Valle, es una victoria de la lucha popular y la solidaridad de decenas de colectivos nacionales y extranjeros que obligaron a la nefasta Suprema Corte de Justicia de la Nación a resolver la improcedencia del delito de secuestro equiparado que sirvió como pretexto para mantener en penales de alta seguridad a estos luchadores sociales.
Ambos eventos son expresión de dos de las varias tendencias que buscan un cambio en el país.
La de López Obrador por la vía electoral y las reformas sociales que no cuestionan la existencia del capitalismo, sino que sólo trata de limar sus asperezas, de “humanizarlo” y retornar al Estado de Bienestar. Otra, las de los electricistas, atenquenses y un sector de activistas, que “no está dispuesta a esperar hasta el 2012” y que hace un llamado a redoblar la lucha en apoyo al SME. Para lograr la recontratación por un patrón sustituto de los 16 mil trabajadores que han resistido hasta ahora y evitar la privatización del servicio eléctrico. Nomás.
La situación es adversa y remontarla va a requerir de algo más que buenas intenciones, votos y movilizaciones. No parece factible confiar en que se realice pronto una reforma política y electoral que garantice un juego limpio en 2012. Lo más seguro es que se repitan todas las trapacerías que desemboquen en la burla al voto popular. Como ocurrió en las elecciones de este año.
Además no está claro qué partido además del PT (que en Chihuahua se alió al PRI) apoyará a AMLO, pues el PRD es capaz de volver a aliarse con el PAN.
Y de las luchas puramente reivindicativas y economicistas, marco en el que está atrapada la clase trabajadora, porque junto con la izquierda “marxista” ha renunciado a la idea de la revolución, no hay que esperar grandes triunfos en estos tiempos de canallas.
Como sostuvieron América del Valle y su padre, don Ignacio: Es necesario un frente de lucha para vencer. Pero además hace falta un programa de lucha anticapitalista y revolucionario.
Fuente
Tomás Oropeza Berumen
La huida de miles de empresarios y familias mexicanas de clase media y alta a Estados Unidos; la extraordinaria fuga de 51 mil millones de dólares al Norte registrada en los cuatro años de calderonato; los narcobloqueos que interrumpen el flujo de mercancías y personas en Monterrey, importante centro industrial y financiero; el auge del secuestro de poderosos y adinerados, entre ellos el ex senador panista Diego Fernández de Cevallos, son algunos de los elementos que configuran el fracaso de Felipe Calderón para garantizarle a los dueños del dinero la paz social que requiere cualquier sociedad para generar riqueza.
A los trabajadores y al multitudinario ejército de desocupados, a los campesinos, a los jóvenes, a los pueblos indios el gobierno de ultraderecha de Felipe Calderón les ha suministrado mayor pobreza, violencia y represión. Y ni así ha conseguido doblegar del todo su rebeldía.
La masacre de 72 emigrantes centro y sudamericanos en Tamaulipas, trabajadores que buscaban ganarse la vida al otro lado del Río Bravo, seguramente será un crimen sin castigo, como tantas otras matanzas que se han cometido en estos años. Las de Ciudad Juárez, contra 15 jóvenes estudiantes en la colonia de Salvarcar; San Juan Copala, Oaxaca y muchas más. México es el país de la impunidad.
La visita el pasado jueves del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador a la Facultad de Economía de la UNAM, para hablar en el auditorio Narciso Bassols de su libro La mafia que se adueñó de México y el 2010, ante miles de estudiantes que lo escucharon atentamente, es una muestra del interés de este político nacionalista y demócrata aspirante a la presidencia por ganarse al estudiantado universitario, una fuerza que necesariamente debe nutrir la lucha por la solución de los grandes problemas nacionales.
El mismo día y a la misma hora, pero en emblemático auditorio Ho Chi Minh, nombre del gran estratega que condujo la guerra de liberación que derrotó al imperialismo norteamericano en Viet Nam, cientos de electricistas del SME y pobladores de San Salvador Atenco, convocados por los estudiantes del CGH celebraron la liberación hace dos meses de los 12 presos políticos de ese pueblito campesino fuerza integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que derrotó el proyecto foxista que pretendía despojarlos de sus tierras para construir una aeropuerto, caro proyecto neoliberal.
La libertad de Ignacio del Valle y once compañeros condenados a penas hasta de 140 años, así como la cancelación de la orden de aprehensión contra América del Valle, es una victoria de la lucha popular y la solidaridad de decenas de colectivos nacionales y extranjeros que obligaron a la nefasta Suprema Corte de Justicia de la Nación a resolver la improcedencia del delito de secuestro equiparado que sirvió como pretexto para mantener en penales de alta seguridad a estos luchadores sociales.
Ambos eventos son expresión de dos de las varias tendencias que buscan un cambio en el país.
La de López Obrador por la vía electoral y las reformas sociales que no cuestionan la existencia del capitalismo, sino que sólo trata de limar sus asperezas, de “humanizarlo” y retornar al Estado de Bienestar. Otra, las de los electricistas, atenquenses y un sector de activistas, que “no está dispuesta a esperar hasta el 2012” y que hace un llamado a redoblar la lucha en apoyo al SME. Para lograr la recontratación por un patrón sustituto de los 16 mil trabajadores que han resistido hasta ahora y evitar la privatización del servicio eléctrico. Nomás.
La situación es adversa y remontarla va a requerir de algo más que buenas intenciones, votos y movilizaciones. No parece factible confiar en que se realice pronto una reforma política y electoral que garantice un juego limpio en 2012. Lo más seguro es que se repitan todas las trapacerías que desemboquen en la burla al voto popular. Como ocurrió en las elecciones de este año.
Además no está claro qué partido además del PT (que en Chihuahua se alió al PRI) apoyará a AMLO, pues el PRD es capaz de volver a aliarse con el PAN.
Y de las luchas puramente reivindicativas y economicistas, marco en el que está atrapada la clase trabajadora, porque junto con la izquierda “marxista” ha renunciado a la idea de la revolución, no hay que esperar grandes triunfos en estos tiempos de canallas.
Como sostuvieron América del Valle y su padre, don Ignacio: Es necesario un frente de lucha para vencer. Pero además hace falta un programa de lucha anticapitalista y revolucionario.
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