El gobierno del PAN sólo ha construido obras hidráulicas en el discurso: experto
Susana González
Periódico La Jornada
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 28
Desde hace una década el gobierno federal ha dejado de lado los grandes proyectos de infraestructura hidráulica, al punto de que faltan casi 2 billones de pesos para extender y modernizar todo el sistema de red de agua potable para abastecer a la población.
"Se detuvo el ritmo de inversión para la infraestructura del sector agua. Fuera de algunos proyectos que no acaban de aterrizar, como el de La Yesca, no hemos tenido grandes obras o presas como antes se realizaban constantemente, incluso pasaron diez años sin que se construyera nada de gran magnitud. El gobierno federal (con el PAN) sólo ha construído obras en el discurso", aseguró Roberto Olivares, representante de México y América Latina ante el Consejo Mundial del Agua, y director de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), institución civil donde participan organismos públicos y empresas privadas.
Criticó que las dependencias encargadas de dichos proyectos, incluida la Comisión Nacional del Agua, carecen de los profesionales y técnicos con experiencia que fueron los responsables de obras hidráulicas de fama mundial, y consideró que "ya es tiempo de que las autoridades se dejen ayudar".
En cambio, dijo, han proliferado las empresas de agua embotellada, que en comparación con las ganancias que obtienen pagan muy poco por la concesión que les da derecho a explotar pozos.
"Enfrentamos una competencia desleal de las embotelladoras, porque cobran diez veces más el agua que el servicio que damos. Las utilidades que obtienen superan con mucho los costos que tienen por extraer cada metro cúbico", aseguró Roberto Olivares, entevistado luego de inaugurar un foro sobre desastres naturales en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Además, las embotelladoras pueden subir el precio de sus productos cuando quieren y en función del mercado, mientras las tarifas del servicio del agua potable están sujetas a la aprobación de distintas autoridades, desde los cabildos hasta los congresos estatales, explicó el dirigente de la ANEAS, en la que están aglutinados mil 300 operadores que dan servicio a 90 millones de mexicanos, aunque en el país hay más de 2 mil 400 organismos que abastecen agua, porque existe más de uno por municipio.
México tiene récord en el consumo de agua embotellada, lo cual Olivares atribuyó "a una moda, a un estatus de andar con una botella en la mano".
Aclaró que "no pretendemos embotellar el agua también, pero deberíamos hablar de un estímulo para quienes producen y generan más beneficio por los grandes volúmenes de agua que distribuyen que las empresas embotelladoras, que aprovechan el recurso con un éxito comercial muy alto. La autoridad debería ser clara y elevar los impuestos a las embotelladoras por la explotación de pozos y que los mismos estén en relación con sus ganancias".
El agua que proporcionan estos operadores es potable, apta para consumo humano y cumple con una norma oficial mexicana (NOM), aseveró. No obstante, admitió que cuando las autoridades realizan muestreos sobre la calidad del agua no siempre se cumple con la NOM, pero lo atribuyó a los retrasos de inversión en infraestructura, al grado de que entre 40 y 50 por ciento de las redes del país requieren ser sustituidas.
Refirió que los organismos operadores de agua en estados y municipios pagan por el derecho a extraer el agua, y aunque la legislación vigente define que cada trimestre deben restituirles una parte, puede pasar un año sin que las autoridades cumplan, con lo que se atrasa la inversión en el sector.
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Viernes 20 de mayo de 2011, p. 28
Desde hace una década el gobierno federal ha dejado de lado los grandes proyectos de infraestructura hidráulica, al punto de que faltan casi 2 billones de pesos para extender y modernizar todo el sistema de red de agua potable para abastecer a la población.
"Se detuvo el ritmo de inversión para la infraestructura del sector agua. Fuera de algunos proyectos que no acaban de aterrizar, como el de La Yesca, no hemos tenido grandes obras o presas como antes se realizaban constantemente, incluso pasaron diez años sin que se construyera nada de gran magnitud. El gobierno federal (con el PAN) sólo ha construído obras en el discurso", aseguró Roberto Olivares, representante de México y América Latina ante el Consejo Mundial del Agua, y director de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), institución civil donde participan organismos públicos y empresas privadas.
Criticó que las dependencias encargadas de dichos proyectos, incluida la Comisión Nacional del Agua, carecen de los profesionales y técnicos con experiencia que fueron los responsables de obras hidráulicas de fama mundial, y consideró que "ya es tiempo de que las autoridades se dejen ayudar".
En cambio, dijo, han proliferado las empresas de agua embotellada, que en comparación con las ganancias que obtienen pagan muy poco por la concesión que les da derecho a explotar pozos.
"Enfrentamos una competencia desleal de las embotelladoras, porque cobran diez veces más el agua que el servicio que damos. Las utilidades que obtienen superan con mucho los costos que tienen por extraer cada metro cúbico", aseguró Roberto Olivares, entevistado luego de inaugurar un foro sobre desastres naturales en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Además, las embotelladoras pueden subir el precio de sus productos cuando quieren y en función del mercado, mientras las tarifas del servicio del agua potable están sujetas a la aprobación de distintas autoridades, desde los cabildos hasta los congresos estatales, explicó el dirigente de la ANEAS, en la que están aglutinados mil 300 operadores que dan servicio a 90 millones de mexicanos, aunque en el país hay más de 2 mil 400 organismos que abastecen agua, porque existe más de uno por municipio.
México tiene récord en el consumo de agua embotellada, lo cual Olivares atribuyó "a una moda, a un estatus de andar con una botella en la mano".
Aclaró que "no pretendemos embotellar el agua también, pero deberíamos hablar de un estímulo para quienes producen y generan más beneficio por los grandes volúmenes de agua que distribuyen que las empresas embotelladoras, que aprovechan el recurso con un éxito comercial muy alto. La autoridad debería ser clara y elevar los impuestos a las embotelladoras por la explotación de pozos y que los mismos estén en relación con sus ganancias".
El agua que proporcionan estos operadores es potable, apta para consumo humano y cumple con una norma oficial mexicana (NOM), aseveró. No obstante, admitió que cuando las autoridades realizan muestreos sobre la calidad del agua no siempre se cumple con la NOM, pero lo atribuyó a los retrasos de inversión en infraestructura, al grado de que entre 40 y 50 por ciento de las redes del país requieren ser sustituidas.
Refirió que los organismos operadores de agua en estados y municipios pagan por el derecho a extraer el agua, y aunque la legislación vigente define que cada trimestre deben restituirles una parte, puede pasar un año sin que las autoridades cumplan, con lo que se atrasa la inversión en el sector.
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