México: Del gabinetazo al de la amistad
lunes 12 de septiembre de 2011
Eduardo Ibarra Aguirre (FORUMENLINEA)
Cambios de 23 funcionarios del gabinete suma ya Felipe Calderón y estableció, así, cuando le faltaban 447 días para concluir su gobierno, un récord con el que supera el de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), el privatizador de Ferrocarriles Nacionales de México y ahora empleado de Union Pacific, la trasnacional a la que favoreció, entre otras nóminas privadas en las que cobra.
Para privilegiar las aspiraciones políticas de Ernesto Cordero, el “presidente que más ha hecho en lo social” dispuso su salida de la Secretaría de Hacienda y la entrada de José Antonio Meade Kuribreña, el arribo de Jordy Herrera a Energía para sustituir a Meade, y de Salomón Chertorivski en lugar de José Ángel Córdova Villalobos en Salud, para que éste compita por la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Guanajuato, sin que el también exfuncionario electoral asuma lo básico, que aquellos son territorios de la Organización Nacional El Yunque y de sus alianzas con Vicente Fox.
Bajo el sello de la amistad y la lealtad, ya entrado en gastos de ajustes y reajustes para que “el maestro Cordero” (así lo llamó su exjefe institucional y todavía político) se convierta en candidato presidencial panista, Calderón Hinojosa aprovechó para sustituir a Guillermo Valdés por Alejandro Poiré al frente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el exvocero presidencial en seguridad pública que como tal, dice, “aprendí de mí mismo”.
Frente a las críticas del gobierno estadunidense, reveladas por los cables de Wikileaks y las observaciones locales por el uso y abuso de los medios de comunicación, poco sirvieron a Valdés las encuestas realizadas por GEA-ISA, dadas a conocer por Ciro Gómez Leyva en CNI Canal 40, y que tanto ayudaron al michoacano de Morelia a que del sótano emergiera en las encuestas, hechas a modo, a la primera posición electoral en mayo-junio de 2006.
Alejandra Sota, coordinadora de Comunicación Social de Los Pinos, asumió la vocería en materia de seguridad. Las bellas palabras de la que forma parte del círculo más próximo a Calderón desde hace una década, en torno al derecho a la información, transparencia y democracia no guardan correspondencia con las prácticas facciosas que le heredó Maximiliano Cortázar y ésta aplica a medios que, como Forum en Línea, no se alinea con los fundamentos de las políticas del general de cinco estrellas.
Lealtad y amistad son las constantes que utiliza el marido de Margarita Zavala para asignar responsabilidades de primer y segundo niveles en lo que publicita autocráticamente como “el gobierno del presidente de la república”, en demérito de la experiencia y la trayectoria académica, privilegiando juventud y cercanía personal, como fue el aún incomprensible caso del fallecido Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Apenas concluidas las mudanzas que desató Cordero Arroyo –el joven que jura que con 6 mil pesos de salario se pagan las mensualidades de la casa, el coche y la colegiatura–, Santiago Creel le dio la bienvenida para “fortalecer el trabajo de nosotros ahora sí de tiempo completo, con una sola cachucha: la cachucha de Acción Nacional”.
El senador con licencia, también Josefina Vázquez Mota y menos aún Emilio González Márquez, el alcoholizado monaguillo de Juan Sandoval Iñiguez, se atreven a señalar explícitamente que el único hombre que ocupó dos secretarías de Estado en el gobierno que en su inicio se anunció como del empleo y de leyes, tiene el respaldo del primer panista del país, que es su delfín, con la tarea de tareas de “mantener el rumbo”. Y éste le corresponde con “lealtad, gratitud, respeto y admiración”.
Fuente
Eduardo Ibarra Aguirre (FORUMENLINEA)
Cambios de 23 funcionarios del gabinete suma ya Felipe Calderón y estableció, así, cuando le faltaban 447 días para concluir su gobierno, un récord con el que supera el de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), el privatizador de Ferrocarriles Nacionales de México y ahora empleado de Union Pacific, la trasnacional a la que favoreció, entre otras nóminas privadas en las que cobra.
Para privilegiar las aspiraciones políticas de Ernesto Cordero, el “presidente que más ha hecho en lo social” dispuso su salida de la Secretaría de Hacienda y la entrada de José Antonio Meade Kuribreña, el arribo de Jordy Herrera a Energía para sustituir a Meade, y de Salomón Chertorivski en lugar de José Ángel Córdova Villalobos en Salud, para que éste compita por la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Guanajuato, sin que el también exfuncionario electoral asuma lo básico, que aquellos son territorios de la Organización Nacional El Yunque y de sus alianzas con Vicente Fox.
Bajo el sello de la amistad y la lealtad, ya entrado en gastos de ajustes y reajustes para que “el maestro Cordero” (así lo llamó su exjefe institucional y todavía político) se convierta en candidato presidencial panista, Calderón Hinojosa aprovechó para sustituir a Guillermo Valdés por Alejandro Poiré al frente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el exvocero presidencial en seguridad pública que como tal, dice, “aprendí de mí mismo”.
Frente a las críticas del gobierno estadunidense, reveladas por los cables de Wikileaks y las observaciones locales por el uso y abuso de los medios de comunicación, poco sirvieron a Valdés las encuestas realizadas por GEA-ISA, dadas a conocer por Ciro Gómez Leyva en CNI Canal 40, y que tanto ayudaron al michoacano de Morelia a que del sótano emergiera en las encuestas, hechas a modo, a la primera posición electoral en mayo-junio de 2006.
Alejandra Sota, coordinadora de Comunicación Social de Los Pinos, asumió la vocería en materia de seguridad. Las bellas palabras de la que forma parte del círculo más próximo a Calderón desde hace una década, en torno al derecho a la información, transparencia y democracia no guardan correspondencia con las prácticas facciosas que le heredó Maximiliano Cortázar y ésta aplica a medios que, como Forum en Línea, no se alinea con los fundamentos de las políticas del general de cinco estrellas.
Lealtad y amistad son las constantes que utiliza el marido de Margarita Zavala para asignar responsabilidades de primer y segundo niveles en lo que publicita autocráticamente como “el gobierno del presidente de la república”, en demérito de la experiencia y la trayectoria académica, privilegiando juventud y cercanía personal, como fue el aún incomprensible caso del fallecido Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Apenas concluidas las mudanzas que desató Cordero Arroyo –el joven que jura que con 6 mil pesos de salario se pagan las mensualidades de la casa, el coche y la colegiatura–, Santiago Creel le dio la bienvenida para “fortalecer el trabajo de nosotros ahora sí de tiempo completo, con una sola cachucha: la cachucha de Acción Nacional”.
El senador con licencia, también Josefina Vázquez Mota y menos aún Emilio González Márquez, el alcoholizado monaguillo de Juan Sandoval Iñiguez, se atreven a señalar explícitamente que el único hombre que ocupó dos secretarías de Estado en el gobierno que en su inicio se anunció como del empleo y de leyes, tiene el respaldo del primer panista del país, que es su delfín, con la tarea de tareas de “mantener el rumbo”. Y éste le corresponde con “lealtad, gratitud, respeto y admiración”.
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