SME- Del Despojo a la lucha, Muestra gráfica





Hace más de 100 años inicio la historia de una empresa que contribuyó al progreso de un país naciente, fue Porfirio Díaz quién le dio la concesión a la empresa Canadiense The Mexican Light & Power Company  para generar, transmitir y comercializar energía eléctrica en el Valle de México.
En 1903 la empresa canadiense obtuvo la concesión para explotar las caídas de agua de los ríos Tenango, Necaxa y Xaltepuxtla convirtiendo a los pueblos aledaños en la Cuna de la Electricidad pues es esta planta la primera en su tipo para la también llamada "MEXLIGHT"; tres años después las líneas de transmisión y distribución trajeron desde Necaxa el primer servicio eléctrico a la Ciudad de México generado en ella; para entonces la zona de influencia de la empresa se  extendió a los estados de México, Puebla, Hidalgo y Michoacán.
Los trabajadores mexicanos ganaban mucho menos salario que los extranjeros que también laboraban aquí, por lo que en 1911 inicia la lucha de los obreros electricistas en la  Liga Mexicana de Electricistas que tres años después se convierte en el Sindicato Mexicano de Electricistas fundado a la par de la Revolución Mexicana y que reivindica desde sus inicios los derechos de la clase obrera. En esa época la primera demanda fue que el salario se pagara en oro pues el papel moneda no tenía estabilidad debido a la lucha revolucionaria.
Transcurrieron algunas décadas y para 1936 el SME entro en Huelga para lograr conquistas fundamentales para la clase obrera como la irrenunciabilidad a los derechos y la jubilación, hasta hoy estos derechos están salvaguardados en el Contrato Colectivo de Trabajo de los smeitas.
Han sido momentos como los anteriores los que  han colocado al sindicato a la vanguardia  de la lucha obrera mexicana, pues no solo se ha preocupado por sus agremiados, siempre se ha intentado que sea toda la clase trabajadora mexicana la que se vea beneficiada con estos derechos y con ellos también ayudar al pueblo de México. Como muestra está la participación activa del SME dentro del proceso de Nacionalización de la Industria Eléctrica en 1960, de la mano del entonces Presidente Adolfo López Mateos los obreros electricistas salieron a la calle y representados por Luis Aguilar Palomino, Secretario General se comprometieron:
"Los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas continuaremos siendo insobornables defensores de la nacionalización...queremos seguir llevando a cabo un servicio social, extendiendo el servicio eléctrico a todo el país, para impulsar hasta el máximo el desarrollo económico de México".
Fieles a sus principios y a lo largo de los más de 100 años de vida de Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores electricistas llevaron el fluido eléctrico a la ciudad más grande del mundo y la zona económica de mayor influencia en el país. Conforme la zona se fue desarrollando se fue necesitando un mayor trabajo y se electrificaron zonas industriales cada vez más grandes y con mayor demanda como Naucalpan y Tlalnepantla; también se procuró el bienestar de las familias de zonas urbanas nacientes y en crecimiento como Ecatepec y Chimalhuacán entre otras.
El principal problema fue que siempre se obligo a Luz y Fuerza del Centro a comprar energía ala CFE a un costo mayor al de venta, esto generó detrimento a las finanzas de la empresa, el Sindicato Mexicano de Electricistas nunca permitió que no se cumplieran las órdenes de Adolfo López Mateos que explícitamente dijo:
"Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transferir, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines".
Por este motivo los gobiernos neoliberales en México del PRI y el  PAN buscaron golpear al SME a través del ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro emitido el 11 de octubre de 2009; una noche de sábado ingresaron a las instalaciones de la empresa militares disfrazados de policía federal, sacaron a los obreros por la fuerza y tomaron el control de la paraestatal.
Desde aquella fría noche los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas decidieron enfrentar con dignidad, razón y derechos al gobierno, decidieron resistir al despojo de su fuente de empleo pero sobre todo al intento fallido de arrebatar al pueblo de México una industria que nos pertenece a todos.
Desde hace casi 98 años de existencia el SME defiende los derechos de los trabajadores, lucha por la justicia a la clase obrera y levanta el puño en señal de fuerza, unidad y resistencia.

“Hemos de velar todos por que la industria eléctrica en México se maneje con la mayor limpieza, para que todos sus beneficios sean para el pueblo y sólo para el pueblo. Y todos estaremos atentos y vigilantes para señalar con índice de fuego y para castigar en forma adecuada a quienes falten a la lealtad que deben a la patria y al pueblo.
No habrá en la industria eléctrica ni merinos ni ladrones, porque contamos no sólo con la energía del gobierno, que habremos de poner en juego, sino con la lealtad de los trabajadores electricistas, que habrán de ser soldados permanentes en la vigilancia de los intereses del pueblo”


                                    Adolfo López Mateos, 27 de Septiembre de 1960.

Comentarios