Peña, el ex puntero. AMLO, al frente

Cita con la historia 2012 - Jueves, 07 de junio de 2012 
Revista EMET

El decidido avance de Andrés Manuel López Obrador en los índices de intención del voto a nivel nacional canceló los acuerdos cupulares de una transición tranquila y negociada entre la administración panista de Felipe Calderón, y los integrantes de la nomenklatura priísta que respalda a Enrique Peña Nieto, quienes ante el cambio de escenario unen esfuerzos mediáticos para frenar y tratar de descarrilar al candidato de las izquierdas. Mientras el mexiquense se ve cada día más desesperado, al ser desinflada su imagen televisiva por el embate de los jóvenes universitarios agrupados ahora en el movimiento “#yosoy132” y también, hay que señalarlo, por los ataques de Josefina Vázquez Mota y Felipe Calderón Hinojosa, la abandera presidencial del PAN está ya fuera del contexto real de la competencia electoral. En contraste, Andrés Manuel López Obrador se manifiesta más seguro en su triunfo y se concentra en alinear a sus ejércitos ciudadanos para movilizarse el próximo primero de julio, salir masivamente a votar y, sobre todo, cuidar las urnas para impedir que se cometa un fraude electoral.
El embate en lo que es conocido popularmente como “guerra sucia”, lleva al abanderado del Movimiento de Renovación Nacional a llamar a sus seguidores y simpatizantes a prepararse para los ataques contra su creciente figura política y para impedir la intentona de hacer otro fraude electoral para imposibilitarle ganar la Presidencia de la República. Como parte de una especia de “calentamiento” se ha observado la participación de Andrés Manuel López Obrador en su encuentro con conductores y alguno que otro periodista que trabajan para Televisa y que de siempre han manifestado su abierta simpatía e inclinación por el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. A ciencia cierta no puede asegurarse que sus inclinaciones sean auténticas y menos aún puede atribuírseles mérito alguno en el lugar que ocupa el abanderado tricolor dentro de las encuestas, ya que solamente se limitan a seguir instrucciones de quienes sí pretenden y tienen con que considerar que su poder llega al extremo de pasar por encima de la voluntad popular y anticiparse a imponer a un Ejecutivo federal. Al cierre de estas líneas desconocíamos cual sería tanto el inicio como el final de este encuentro, sin embargo y dadas las circunstancias, las acciones y las opiniones vertidas en los pasados tres días, por poner un tiempo reciente, no es difícil adivinar cuáles fueron las posturas.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que las reacciones se vieran en cadena y se emprendiera una brutal arremetida tanto de priístas como de panistas en contra del tabasqueño. Sin embargo y sin ninguna muestra de amilanamiento, López Obrador insta a los seguidores y simpatizantes a no bajar la guardia, a dar el último jalón y defender el voto. Para efectos de estos ataques que hemos visto se desmenuzan las palabras del de la izquierda y se les dan diversas interpretaciones. El hecho de que mencione que se está cocinando un fraude es visto por estos mismos locutores y comentaristas con los que se reunió esta noche como la llamada a reaccionar de manera violenta si los resultados del primero de julio no le son favorables.  Parece que no hay nada más alejado de la realidad y en este bombardeo, tal y como lo hemos venido señalando, se comete error tras error.
Al hacer referencia al fraude del 2006 sobre el cual muchos mantenían severas dudas no está sino sintetizando una verdad que desde hace años nos vienen mostrando las propias autoridades electorales. Primero fue el ex presidente del IFE, Carlos Ugalde, quien abierta y públicamente confesó que las acciones de Vicente Fox si habían influido en el proceso, como en el presente ha sucedido con las de Calderón. Ha sido el propio guanajuatense con su declaración de adhesión a Peña Nieto y su llamado al voto útil el que dejó al desnudo dos temas: el primero tiene que ver con el acuerdo o pacto o concertación hecha con el gobierno tricolor de entonces encabezado por el propio Carlos Salinas de Gortari, herido de muerto por Ernesto Zedillo para que fuera el elegido en el cambio de estafeta que ya había comprometido incluso en EU para dar la imagen de un país demócrata.
El segundo expone sus grandes temores, sus miedos, ante la posibilidad de que con aquellos con los que hizo el acuerdo y a los que indiscutiblemente les cumplió originando con ello la etapa de mayor impunidad en la historia de México, resulten derrotados y en el cambio se inicien averiguaciones, se concluyan investigaciones como las que dieron origen al cateo de su rancho y pueda llegarle tanto a él como a su familia directa y a la política, incluyendo a la Martita, el brazo ejecutor de la justicia. Esto aderezado con el respaldo a las investigaciones que en el vecino del Norte se le siguen a uno de sus hijastros. Pero ahí no terminan las cosas ya que basta también con observar detenidamente las disposiciones del IFE y su adormilamiento cuando se presentan quejas y denuncias en contra del PRI o del mismo PAN para darse cuenta de que los dados están, de nuevo, cargados y más a la vista desde el momento de la aprobación de consejeros y del propio presidente de ese instituto.
Y no se sabe a ciencia cierta cuánto daño pueden hacerle realmente al tabasqueño ya que, por ejemplo, al hablar de la frase “al diablo con esas instituciones” parece que se vio, como dice Jorge Saldaña, muy tibio. Porque cuando tenemos en las manos, a través de los medios, referencias que casi son pruebas de la corrupción que existe en los sindicatos, en las pocas paraestatales que quedan, en dependencias como, incluso, el Instituto Nacional de Migración, que permanece impávido y deja seguir funcionando como si nada se hubiese denunciado al ferrocarril al que llaman “la bestia” y que “acarrea” indocumentados. Ese “al diablo” muchos lo convertirían en un “a la chingada”. O ¿usted las necesita, las quiere, deben seguir tal y como se encuentran?  Podríamos ir así una a una y serían muchas las que seguirían el mismo derrotero.
Ya no inspira temor el que hagan esa propaganda porque la misma gente dice y repite una y otra vez que ya no puede aguantarse que se siga con los mismos métodos, con iguales abusos, con el saqueo, con todo ello que, sabemos, necesitamos debe irse a otro lado. Así pues está por un lado el programa de anoche –al que debiera escribirle de esta noche-, pero también los anuncios y habrá que ver hasta donde es cierto que tanto tricolores como blanquiazules preparan los textos de sus respectivos abanderados para atacar notoriamente a López Obrador.
Algunos consideran que de ser así será una reedición de la forma en la que se comportaron tanto el tabasqueño como la defeña con el mexiquense, o sea que “juego que tiene desquite, ni quien se fije”; aunque, visto de esa manera, es la garantía absoluta de que el “puntero” cambio de nombre y de partido ya que en el primer encuentro se trataba de bajar a Peña y tan han cambiado los números que ahora hay que dañar a AMLO. En que quedamos, ¿no que sus encuestas son verdaderas? ¿Si hay esa ventaja tan grande para qué lanzar ataques? ¿Será que aprovechan para no exhibir que serán la continuidad más segura del panismo y por lo tanto del esquema económico que ha hundido y empobrecido al país y a sus habitantes?
Lo que ya es un hecho es la promesa que les ha llegado a diversos líderes panistas y a quienes tienen influencia entre los militantes sobre la participación que podrían tener en el gobierno de ganar Peña Nieto la Presidencia. El mando no sería entregado únicamente a cabezas priístas sino que hay lugar para todos. Incluso este tipo de argumentos ya llegaron hasta los oídos de Josefina Vázquez Mota; en el caso de Gabriel Quadri se abren interrogantes ya que él, como dicen en mi pueblo, “las fue a dar sin que se las pidieran”. Por lo pronto, el mexiquense ve con gusto que le siguen garantizando el voto de los petroleros, con todo y el escándalo protagonizado por Carlos Romero Deschamps y su primogénita no lo movieron de la lista de candidatos plurinominales. Así, igual con todos los que tienen en su haber gran experiencia en cochupos, corrupción, fraudes y abusos.
Por eso, López Obrador demanda con firmeza a los consejeros electorales del Instituto Federal Electoral (IFE), que preside Leonardo Valdez, que garanticen que las elecciones sean limpias, “pero parece que están dormidos”. Más que “dormidos”, los consejeros electorales están muy atentos al rumbo que ha tomado el proceso comicial presidencial y parece que el panorama no los satisface del todo.  El consejero presidente del IFE salió ante los micrófonos para responder a los señalamientos de López Obrador  al rechazar que existan elementos de “guerra sucia” –como lo denuncia el tabasqueño- o “fraude” hacia la elección del 1 de julio. El funcionario federal rechazó que el IFE se haya conducido con una actitud tibia y sostuvo que cumple con su función, en particular ante el contenido de los spots de los partidos políticos. Para fundamentar sus aseveraciones, Valdez citó que del 30 de marzo al 27 de mayo, de 102 mil 300 piezas monitoreadas, 28 por ciento corresponden al PAN, 23 por ciento al PRI-PVEM, y un porcentaje igual a la coalición de partidos de izquierda, movimiento ciudadano.
El presidente del IFE fue más allá en esta posición y siguió exhibiéndose al recordar que los partidos políticos pueden acudir ante la Comisión de Quejas y Denuncias de ese órgano electoral para presentar los recursos que consideren pertinentes, no sin destacar que “no se puede frenar la crítica dura”, la campaña de confrontación, “pero lo que no podemos permitir es que se use denigración o calumnia en la propaganda de los partidos políticos”. En el mismo sentido se expresó el consejero electoral Lorenzo Córdova, quien calificó como “venturoso” que existan mecanismos institucionales para procesar pacífica y jurídicamente la conflictividad propia de la contienda electoral.
Mientras tanto, al “ex puntero” en los sondeos sobre la intención del voto a nivel nacional, Enrique Peña Nieto,  se le siguen enredando los hilos que lo mueven, “ayudado” por la utilización de los aparatos burocráticos de investigación e impartición de justicia a favor de la causa partidista de Acción Nacional. Luego de desligarse y deslindar a su partido del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, ahora el ex gobernador mexiquense advirtió en el puerto de Tampico, que no se prestará a la complicidad o encubrimiento de sus compañeros del PRI que falten a la ley. El candidato de la coalición Compromiso con México llamó también a sus adversarios a respetar el resultado de elección del 1 de julio próximo, y que no se convoque al encono, la división o la violencia. Pidió una actitud civilizada y madura, así como de respeto a la ley, cuando concluyan las elecciones.
En tanto, la Procuraduría General de la República (PGR) practicaba 30 cateos en distintas oficinas y propiedades que pertenecen a los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, así como de 10 personas más que son investigados por México y Estados Unidos por presuntamente lavar dinero del narcotráfico. Los cateos se realizaron en Quintana Roo, Tamaulipas y el Distrito Federal, en cuyos inmuebles personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) aseguraron documentación y equipo de cómputo, entre otros objetos. Fuentes de la PGR destacaron que existen mas órdenes de localización y presentación contra otras personas que son investigadas, como el empresario Farough Fatemi Corcuera, de quien se presume es prestanombres de Yarrington.
Contra los exgobernadores aún no se ha solicitado orden de presentación. Sobre el particular, el ex gobernador Eugenio Hernández Flores negó tener vínculos con la delincuencia organizada así como con los tamaulipecos que son investigados por autoridades federales de México y Estados Unidos. Tras el cateo de tres de sus propiedades, dijo estar de acuerdo en que se le investigue, pero no con que se le difame antes de ser juzgado. Veremos, pues las investigaciones apenas inician.
Lilia Arellano - Opinión EMET
 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es evidente que la reacción de los periodistas que incluso cambiaron la manera en que rutinariamente se debate en este programa exponiendo un tema y hacer una ronda de puntos de vista, esa noche solo se dedicaron a reprimir todo lo que AMLO exponía, es de admirar la paciencia que mostro y defiendo su derecho de expresión en contra de EPN a pesar que no apoyo a ningún partido.