Hugo Chávez agradece la lealtad de las fuerzas armadas de Venezuela: Maduro

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El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, y el líder de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello (al frente), llegan a una ceremonia con elementos de las fuerzas armadas en el fuerte Tiuna, ayer en CaracasFoto Xinhua/presidencia de Venezuela
Arturo Cano
Enviado
Periódico La Jornada
Jueves 17 de enero de 2013, p. 21
Caracas, 16 de enero. Por las noches, en restaurantes y bares, sólo las jugadas importantes de los Leones de Caracas contra las Águilas o el Magallanes interrumpen, con más estridencia, las discusiones a gritos sobre el futuro político de Venezuela. ¡Deja esa vaina, pana, Chávez va a regresar!, se oye apenas termina uno de los juegos.
Pero aunque en público desde el vicepresidente hasta el último chavista insistan en que sólo hay un comandante en jefe, lo cierto es que aun entre los seguidores del presidente tienen sus dudas.
Un funcionario medio del gobierno juega con una de las muchas especulaciones que corren sobre el futuro del presidente Hugo Chávez: Va a regresar, pero sólo para dejar la presidencia y encarrilar su sucesión.
Los hechos de hoy alimentan la incertidumbre. La gaceta oficial publica el decreto que nombra canciller al sociólogo Elías Jaua Milano. Está fechada en Caracas y firmada por el presidente Chávez.
El intercambio de fuego entre el gobierno y la oposición se aviva.
Si el presidente de la República puede firmar decretos, yo lo llamo a que aparezca, le hable a Venezuela y le diga qué está pasando en este gobierno, porque en Venezuela lo que hay es desgobierno, dice el ex candidato presidencial Henrique Capriles, frente a un auditorio repleto, durante su toma de posesión como gobernador relecto del estado de Miranda. En este país no habrá nuevamente un 27 de febrero ni un abril de 2002, completa, en alusión a las fechas en que Chávez intentó un golpe de Estado y la otra, cuando fracasó uno en su contra.
Jaua, derrotado por Capriles en la disputa de la gubernatura, aparece en la pantalla de televisión para decir, por enésima vez, que algunos grupos extremistas buscan aprovechar la situación delicada y sensible de salud del presidente para desestabilizar al país. En ese punto puede haber debate, pero no en otro que pone sobre la mesa el ministro de Relaciones Exteriores y que remite a paro petrolero y referéndum revocatorio: Hemos aprendido a gobernar en los máximos niveles de inestabilidad.
No hay ninguna condición real objetiva para que el país se desestabilice, sigue Jaua aunque, por las dudas, este día el vicepresidente Nicolás Maduro y el resto de la cúpula chavista se toman la foto en el fuerte Tiuna, donde la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ratifica su lealtad al presidente Chávez.
En el acto, el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, entrega a Maduro las propuestas de los militares para enriquecer el programa de gobierno 2013-2019 y se lee este mensaje: La FANB ofrece sus mayores esfuerzos por materializar el proyecto de país socialista que mostrará su voluntad y su independencia definitiva.
Como comienza a hacerse costumbre –el martes dio un saludo similar a los diputados– Nicolás Maduro trae un mensaje de Chávez: “Nos dijo que transmitiéramos desde su corazón a la FANB todo su agradecimiento por tanta lealtad de ustedes hacia el comandante, un soldado humilde de esta patria… Gracias a todos y todas por tanta lealtad y tanto amor”.
Las soldados y los soldados de la patria acatamos y haremos cumplir la decisión del TSJ, fue la respuesta del almirante Molero.
Postura conciliadora
Jaua aparece extrañamente conciliador, pese a todo. Lo mismo que Capriles, que el martes se dejó tomar la foto estrechando la mano de Maduro.
Yo participé en unas elecciones, ganó el candidato de la derecha y ayer fue juramentado como gobernador del estado por la mayoría bolivariana en el Consejo Legislativo, afirma el canciller. Una prueba, sigue, de reconocimiento de la voluntad del pueblo, independientemente de que ésta no sea favorable.
Un sector de la oposición, que no es acompañado por Capriles, llama a Maduro usurpador y desconoce la sentencia con la cual el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) avaló la continuidad administrativa del gobierno, aun en ausencia de Chávez.
Buena parte de la prensa, que en su mayoría está abiertamente en el bando opositor, apoya las anteriores posturas y le agrega sabor caribe al choque en curso: aquí manda Cuba, es la divisa.
Lecturas opositoras
Una catarata de notas y columnas alimenta la idea que luego se expresa en algunas manifestaciones opositoras. La mayoría de los textos son rudos con el gobierno pero encuentran la salida en mantener la unidad opositora y seguir protestando contra el gobierno por pasar encima de la Constitución. La mayoría también auguran un final de porrazos en el chavismo sin Chávez, en quien reconocen al líder de arrastre que conecta como nadie con el pueblo.
Pero hay otras lecturas igualmente desalentadoras para el chavismo y la oposición, como la que corre a cargo de Elides Rojas, articulista de El Universal, quien considera que la salida de Chávez del juego está dejando claro que no se trataba de un liderazgo imbatible y mitológico. Se trataba de algo construido artificialmente por los cubanos.
¿Podrá la oposición contra ese chavismo son Chávez? Rojas anticipa que no, porque se enfrentará al candidato oficialista, dice, con “falta de unidad, sin recursos, intereses subalternos, envidias y juegos sucios. Con más zancadillas y sabotajes. Con más grupúsculos inflados y más segregación. Con choques internos y jugando al desprestigio de los propios aliados… Eso pinta a nueva derrotas. Más derrotas”.
No lo creen así dos jovencitos encadenados a las rejas de un edificio en Las Mercedes, una zona famosa por sus restaurantes de precios altos. En el edificio está la oficina de la Organización de Estados Americanos y los muchachos están en huelga de hambre desde hace cuatro días, al lado de cobijas y garrafones de agua, para denunciar el ilegal fallo de la justicia venezolana. Sólo habla uno de ellos, Daniel Coronel: Digan la verdad, queremos la junta médica que vaya a averiguar la salud del presidente.
El otro, José Briceño, es retirado poco después con la salud diezmada. Otros jóvenes colocan una manta de protesta sobre propaganda chavista en una importante avenida.
Así que, salvo los enfrentamientos de hace unos días en Táchira, estado fronterizo con Colombia, entre fuerzas del orden y universitarios, la estrategia desestabilizadora de la oposición no ha sacado las uñas.
Y es más, la Mesa de Unidad (coalición opositora) anuncia que probablemente cambia la fecha de su movilización (23 de enero) para evitar el riesgo de confrontación con el chavismo, que para ese día anunció la toma de Caracas.
 
 
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