Estudiante increpa a EPN en Colima; “¡Pemex no se vende!”. Enseguida EMP lo agrede
“¡Pemex no se vende!”, gritó desde el público el estudiante Alfredo
Álvarez Ramos, simpatizante del Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena), luego de mostrar una cartulina con la leyenda “Nosotros sí
leemos”, mientras el presidente Enrique Peña Nieto anunciaba el Programa Nacional Forestal.
De inmediato, agentes del Estado Mayor Presidencial (EMP)
sujetaron al joven torciéndole un brazo y, en medio de insultos, lo
sacaron por la fuerza de la explanada del Parque Hidalgo de esta ciudad.
El dirigente estatal de Morena, Vladimir Parra Barragán, denunció que una vez afuera, el estudiante de la Universidad de Colima fue
interrogado por los militares sobre la forma en que metió la cartulina,
culpándolo de haberles “echado a perder” el trabajo.
Además, informó que el estudiante de Medicina Luis Dávila, también
simpatizante de Morena, fue capturado por agentes de la Policía Estatal
en una calle aledaña al sitio del acto presidencial, debido a que
portaba unas cartulinas enrolladas que contenían las frases: “Peña Nieto
no es mi presidente” y “Peña Nieto, asesino represor”.
Según el dirigente de Morena, los agentes se burlaron del joven mientras
era trasladado en una camioneta a los separos policiacos, con la
amenaza de que lo llevarían al Centro de Readaptación Social (Cereso).
Cuando fue dejado en libertad, Luis Dávila interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima.
La primera visita de Peña Nieto a la entidad, en su carácter de
presidente, se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad y, pese a
los incidentes mencionados, el evento se realizó con normalidad.
Del primer suceso se percató sólo una parte del público, mientras que el
segundo hecho ocurrió afuera del área perimetral y sólo fue presenciado
por algunas personas que tomaron fotografías.
En su discurso con motivo de la presentación del Programa Nacional Forestal, Peña reconoció que México es un país con una amplia zona forestal, pero ésta no es “debida y racionalmente aprovechada”, dijo.
Acompañado por el gobernador Mario Anguiano Moreno y el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),
Juan José Guerra Abud, entre otros, el Ejecutivo informó que el
programa tendrá un presupuesto de casi siete mil millones de pesos.
Con ese dinero, dijo, se pagarán los servicios a quienes tengan zonas
forestales en propiedad y en cuidado, con la finalidad de que las sigan
manteniendo.
Asimismo, señaló que se estudiará ampliar el beneficio a quienes cuiden
de los bosques, con una partida para reforestación, e inducir un uso y
una explotación moderada y racional de esas zonas.
En un acto en el que fue recibido y despedido entre gritos de sus
simpatizantes, en particular mujeres que luchaban por tomarse una
fotografía a su lado, Peña señaló que si México aprovecha racionalmente
sus zonas forestales, puede generar empleo, mejores ingresos para las
familias que ahí viven y que dependen de esa actividad, además de evitar
la tala inmoderada y clandestina, que no tiene otro fin más que
destruir y aprovechar sin racionalidad los bosques.
En este sentido, indicó que su gobierno se trazó una meta “muy
ambiciosa” de sembrar más de 180 millones de árboles, que “es una cifra
importante, pero nuestro enfoque estará más orientado a la sobrevivencia
de esos árboles, porque en México se han sembrado, por muchos años,
millones de árboles, (pero) el gran problema es que pocos sobreviven,
muy pocos se llegan a dar”.
Por otra parte, instruyó al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat) y a su equipo de trabajo a elaborar un
inventario de las zonas forestales de México.
“Es increíble, pero es cierto. Hoy son muy modestos los inventarios que
tenemos. Es decir, saber con mayor precisión cuál es nuestro recurso
natural, cuáles son los bosques que tenemos, o cuánto, de qué tamaño son
nuestros bosques, para poder definir políticas específicas para
cuidarlos a través de este Programa de Pago por Servicios Ambientales”,
puntualizó.
En su intervención, Juan José Guerra expuso la situación de Chile,
que con una superficie de poco más de la tercera parte de la de México,
cuenta con 2.7 millones de hectáreas de plantaciones forestales
comerciales, mientras que en nuestro país no se llega a 250 mil
hectáreas, esto es, menos de 10%.
Explicó el funcionario: “La falta de aprovechamiento racional nos ha
ocasionado, entre otras distorsiones, que en México tengamos un déficit
comercial del sector forestal de casi seis mil millones de dólares,
mientras que ellos (Chile), con una superficie menor, tienen un
superávit de tres mil millones de dólares”.
El responsable de la Semarnat dijo que no obstante la vasta extensión y
diversas variedades con que cuenta, la producción de México apenas
atiende 26% del mercado doméstico. “El resto, incluyendo, entre otras,
celulosa y papel, y materiales fibrosos, lo estamos importando de otros
países del mundo, y de ahí el déficit mencionado”.
De acuerdo con Guerra Abud, alrededor de 75 mil millones de pesos
anuales “podrían quedar en manos de productores mexicanos, y hoy son
recursos que se van al exterior, cuando deberían ser retenidos en México
generando empleo y bienestar”
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