Atención del SME
Escrito por Teodoro Lavín León, el 26-10-2010
El día de ayer, las diputadas Hortencia Figueroa Peralta y Tania Valentina Rodríguez Ruiz, en coordinación con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, encabezados por Héctor Salazar Porcayo, anunciaron la instalación de una oficina de atención ciudadana a los usuarios de energía eléctrica que enfrentan el problema de altos cobros.
Esto, en el contexto de la invitación a las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad, que se realizará al mediodía, a lo que señalaron las diputadas: “Hemos decidido apoyar este justo reclamo ciudadano y pedir la instalación de una instancia de resolución por parte de la CFE”.
Evidentemente, esta instancia no será exclusiva para nuestros gestores, sino para todos los diputados que decidan apoyar a los ciudadanos afectados. La oficina de atención ciudadana está ubicada en la calle Guerrero No. 4, pasaje Caballero Díaz, despacho 203; con un horario de atención de 9 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes. Contaremos con abogados y personal del SME para apoyar los reclamos de los ciudadanos y dar seguimiento a estas quejas.
Finalmente, el día de hoy esperamos respuestas claras de los funcionarios de la CFE a una serie de interrogantes que hemos preparado sobre diversos aspectos del servicio de emergencias y la ilegal instalación de medidores de prepago no contemplados en la ley ni en el reglamento de energía eléctrica, ni en el manual de disposiciones de venta de energía eléctrica, que son el marco jurídico que regula las distintas tarifas para la venta comercial de energía eléctrica en nuestro país.
Los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad fueron convocados a una reunión de trabajo con los diputados de la Quincuagésima Quinta Legislatura local, con el propósito de exponer a los ingenieros Raúl Cervantes García y Javier Valencia Barajas, superintendente y gerente de la Zona Centro de la CFE, respectivamente, la infinidad de quejas que han sido presentadas al Congreso del Estado. La reunión empezó tarde y se llevó a cabo a puerta cerrada, sin acceso a la prensa. ¿Y luego preguntan por qué no les creemos? ¿Y la transparencia?
Uno de nuestros lectores, José Pansaclaro, nos señala lo siguiente:
Está claro que cuando se habla de los 500, la referencia es a los diputados federales, cuya popularidad en todas las encuestas está en los últimos lugares, junto con los policías judiciales.
Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, junto con el Poder Judicial, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás, y del fuero, tapadera.
Los diputados tienen un sueldo mensual (dieta) de 105 mil 370 pesos. Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara, a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento.
A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana, y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa!; es decir, otro sueldo por lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.
Reciben un seguro de gastos médicos mayores para ellos, y faltan otras cositas: El semanario Emeequis documentó que la pasada 60 Legislatura gastó, de 2006 a 2009:
670 millones de seguros médicos, 613 millones en boletos de avión, 190 millones en teléfonos fijos, 126 millones en comidas en eventos y vales de alimentos, 32 millones en celulares, 12.7 millones en galletitas, café y leche; 6.8 millones en botellas de agua.
Es decir, de los 5 mil millones que cuesta la Cámara de Diputados, los coordinadores apartan 600 millones, cuyo gasto no revelan a nadie, conocido como “asignación a grupos parlamentarios”, y como son ciudadanos “de otra especie”, los diputados no sólo tienen fuero, sino que no pagan impuestos.
Además, usan el dinero público hasta para pagar peluquero, dentista y enfermedades de ex- esposas. Milenio calculó las horas trabajadas por sesión, de martes y jueves, y concluyó que ganan mil 869 pesos por hora laborada; es decir, 160 veces el salario mínimo.
Los diputados de la 60, y ahora la 61 Legislatura, son —igual que senadores, jueces, gobernadores, alcaldes y funcionarios federales— la casta divina del Estado. Parásitos azules, amarillos y tricolores. Qué vergüenza, dan pena ajena. ¿No cree usted?
Fuente
El día de ayer, las diputadas Hortencia Figueroa Peralta y Tania Valentina Rodríguez Ruiz, en coordinación con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, encabezados por Héctor Salazar Porcayo, anunciaron la instalación de una oficina de atención ciudadana a los usuarios de energía eléctrica que enfrentan el problema de altos cobros.
Esto, en el contexto de la invitación a las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad, que se realizará al mediodía, a lo que señalaron las diputadas: “Hemos decidido apoyar este justo reclamo ciudadano y pedir la instalación de una instancia de resolución por parte de la CFE”.
Evidentemente, esta instancia no será exclusiva para nuestros gestores, sino para todos los diputados que decidan apoyar a los ciudadanos afectados. La oficina de atención ciudadana está ubicada en la calle Guerrero No. 4, pasaje Caballero Díaz, despacho 203; con un horario de atención de 9 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes. Contaremos con abogados y personal del SME para apoyar los reclamos de los ciudadanos y dar seguimiento a estas quejas.
Finalmente, el día de hoy esperamos respuestas claras de los funcionarios de la CFE a una serie de interrogantes que hemos preparado sobre diversos aspectos del servicio de emergencias y la ilegal instalación de medidores de prepago no contemplados en la ley ni en el reglamento de energía eléctrica, ni en el manual de disposiciones de venta de energía eléctrica, que son el marco jurídico que regula las distintas tarifas para la venta comercial de energía eléctrica en nuestro país.
Los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad fueron convocados a una reunión de trabajo con los diputados de la Quincuagésima Quinta Legislatura local, con el propósito de exponer a los ingenieros Raúl Cervantes García y Javier Valencia Barajas, superintendente y gerente de la Zona Centro de la CFE, respectivamente, la infinidad de quejas que han sido presentadas al Congreso del Estado. La reunión empezó tarde y se llevó a cabo a puerta cerrada, sin acceso a la prensa. ¿Y luego preguntan por qué no les creemos? ¿Y la transparencia?
Uno de nuestros lectores, José Pansaclaro, nos señala lo siguiente:
Está claro que cuando se habla de los 500, la referencia es a los diputados federales, cuya popularidad en todas las encuestas está en los últimos lugares, junto con los policías judiciales.
Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, junto con el Poder Judicial, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás, y del fuero, tapadera.
Los diputados tienen un sueldo mensual (dieta) de 105 mil 370 pesos. Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara, a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento.
A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana, y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa!; es decir, otro sueldo por lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.
Reciben un seguro de gastos médicos mayores para ellos, y faltan otras cositas: El semanario Emeequis documentó que la pasada 60 Legislatura gastó, de 2006 a 2009:
670 millones de seguros médicos, 613 millones en boletos de avión, 190 millones en teléfonos fijos, 126 millones en comidas en eventos y vales de alimentos, 32 millones en celulares, 12.7 millones en galletitas, café y leche; 6.8 millones en botellas de agua.
Es decir, de los 5 mil millones que cuesta la Cámara de Diputados, los coordinadores apartan 600 millones, cuyo gasto no revelan a nadie, conocido como “asignación a grupos parlamentarios”, y como son ciudadanos “de otra especie”, los diputados no sólo tienen fuero, sino que no pagan impuestos.
Además, usan el dinero público hasta para pagar peluquero, dentista y enfermedades de ex- esposas. Milenio calculó las horas trabajadas por sesión, de martes y jueves, y concluyó que ganan mil 869 pesos por hora laborada; es decir, 160 veces el salario mínimo.
Los diputados de la 60, y ahora la 61 Legislatura, son —igual que senadores, jueces, gobernadores, alcaldes y funcionarios federales— la casta divina del Estado. Parásitos azules, amarillos y tricolores. Qué vergüenza, dan pena ajena. ¿No cree usted?
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