Ante la privatización del agua de Madrid
12 Mayo 2011
Rosa Maria Artal – Comité de Apoyo de ATTAC
Por razones que no vienen al caso he seguido durante años las peripecias del agua de París. Privatizada en los tiempos iniciales de esta fiebre que impulsó el ascenso neoliberal (los ochenta), había llegado a tal grado de deterioro y carestía que ha tenido que ser nuevamente remunicipalizada. Los intentos por devolver el agua al control público parten de no menos de 5 años atrás por lo que he venido viendo. Es lo que ha llevado deshacer el entuerto.
En loor de multitudes incautas, Esperanza Aguirre se propone privatizar también (padecemos ya “su” sanidad deteriorada de día en día aunque pintada y con hilo musical) el Canal de Isabel II. Como sus obras, Aguirre también cuela como válida en algunas mentes: “es tan campechana”. Pintada y con hilo musical, ya digo.
Un poco de historia. Desde hace 160 años, la empresa pública Canal de Isabel II capta, depura y distribuye con eficiencia el agua para todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. Además de eficaz, el Canal es una empresa rentable, con unos beneficios anuales que rondan los cien millones de euros. Unos beneficios que revierten en toda la ciudadanía. Y el agua es de gran calidad, aquí nos sobran las embotelladas. ¿Seguirá así cuando la Presidenta de la Comunidad de Madrid la privatice?
Juantxo Uralde también se lo pregunta: “De una altísima calidad, el agua se recoge en los bosques del Guadarrama, y se acumula en los embalses de las cuencas altas. El agua de Madrid es motivo de envidia para otras ciudades. ¿Qué ganamos transfiriendo este caudal a manos privadas? O mejor dicho, ¿acaso ganamos algo?”
¿Por qué la va a privatizar Aguirre entonces? Precisamente porque es rentable, porque los llamados “inversores” privados la quieren. Según Angels Martínez Castells en Reacciona, “el sector del agua genera unos ingresos anuales de más de un billón de dólares, aunque sólo esté privatizado entre el 5 y el 10% a nivel mundial”.
La mayoría absoluta y colmada que van a darle los votantes a Esperanza Aguirre nos aboca al despojo de un servicio esencial que aún es nuestro: el agua. Ante ello –como ante tantas cosas- solo cabe la información.
Attac organiza este jueves un acto con ese fin:
¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA!
LUCHAS Y ALTERNATIVAS EN EUROPA Y EN MADRID
12 de mayo de 2011. 19:00 horas
Salón de Actos del Instituto Cardenal Cisneros
C/ De los Reyes, 4. Madrid.
Este martes también se va a desarrollar una manifestación desde Callao a la Puerta del Sol (escaso tramo que no indica que se espere demasiada concurrencia). Es a las 19,30. La convocan en este caso el Comité de Empresa del Canal de Isabel II y la Plataforma contra la privatización del Canal.
El agua no es un negocio, dicen. Eso creo también, con una fuerte convicción. Y a la vista de los estragos causados en otras ciudades que, como París, la privatizó para tener que regresar a la cordura. Remunicipalizar, como renacionalizar es posible, pero costoso. Lo sensato es actuar antes de que se produzca el desastre.
El Periscopio.
Fuente
Rosa Maria Artal – Comité de Apoyo de ATTAC
Por razones que no vienen al caso he seguido durante años las peripecias del agua de París. Privatizada en los tiempos iniciales de esta fiebre que impulsó el ascenso neoliberal (los ochenta), había llegado a tal grado de deterioro y carestía que ha tenido que ser nuevamente remunicipalizada. Los intentos por devolver el agua al control público parten de no menos de 5 años atrás por lo que he venido viendo. Es lo que ha llevado deshacer el entuerto.
En loor de multitudes incautas, Esperanza Aguirre se propone privatizar también (padecemos ya “su” sanidad deteriorada de día en día aunque pintada y con hilo musical) el Canal de Isabel II. Como sus obras, Aguirre también cuela como válida en algunas mentes: “es tan campechana”. Pintada y con hilo musical, ya digo.
Un poco de historia. Desde hace 160 años, la empresa pública Canal de Isabel II capta, depura y distribuye con eficiencia el agua para todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. Además de eficaz, el Canal es una empresa rentable, con unos beneficios anuales que rondan los cien millones de euros. Unos beneficios que revierten en toda la ciudadanía. Y el agua es de gran calidad, aquí nos sobran las embotelladas. ¿Seguirá así cuando la Presidenta de la Comunidad de Madrid la privatice?
Juantxo Uralde también se lo pregunta: “De una altísima calidad, el agua se recoge en los bosques del Guadarrama, y se acumula en los embalses de las cuencas altas. El agua de Madrid es motivo de envidia para otras ciudades. ¿Qué ganamos transfiriendo este caudal a manos privadas? O mejor dicho, ¿acaso ganamos algo?”
¿Por qué la va a privatizar Aguirre entonces? Precisamente porque es rentable, porque los llamados “inversores” privados la quieren. Según Angels Martínez Castells en Reacciona, “el sector del agua genera unos ingresos anuales de más de un billón de dólares, aunque sólo esté privatizado entre el 5 y el 10% a nivel mundial”.
La mayoría absoluta y colmada que van a darle los votantes a Esperanza Aguirre nos aboca al despojo de un servicio esencial que aún es nuestro: el agua. Ante ello –como ante tantas cosas- solo cabe la información.
Attac organiza este jueves un acto con ese fin:
¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA!
LUCHAS Y ALTERNATIVAS EN EUROPA Y EN MADRID
12 de mayo de 2011. 19:00 horas
Salón de Actos del Instituto Cardenal Cisneros
C/ De los Reyes, 4. Madrid.
Este martes también se va a desarrollar una manifestación desde Callao a la Puerta del Sol (escaso tramo que no indica que se espere demasiada concurrencia). Es a las 19,30. La convocan en este caso el Comité de Empresa del Canal de Isabel II y la Plataforma contra la privatización del Canal.
El agua no es un negocio, dicen. Eso creo también, con una fuerte convicción. Y a la vista de los estragos causados en otras ciudades que, como París, la privatizó para tener que regresar a la cordura. Remunicipalizar, como renacionalizar es posible, pero costoso. Lo sensato es actuar antes de que se produzca el desastre.
El Periscopio.
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