Irán, el fuego sagrado nuclear
jueves 1 de diciembre de 2011
Gustavo Herren (especial para ARGENPRESS.info)
Libia fue la siguiente escala en la hoja de ruta del imperialismo occidental después de Afganistán e Irak. La retirada estadounidense de este último acelera los tiempos sobre sus próximos dos pasos, el derrocamiento del régimen en Siria para dar la estocada final a Irán. El camino hacia China y Rusia por el Oeste, pasa por Irán y Asia Central. Por el Este el control de Eurasia requiere afianzarse en el Mar de China, Filipinas y Australia. La lucha entre Estados Unidos y China es más que intercapitalista, está comenzando a ser una lucha entre imperios.
La mayor amenaza nuclear en Oriente Medio no es la que se explicita de Irán, sino la implícita de Israel. En el plano militar y nuclear China no tiene paridad con Estados Unidos y debe mantenerse a la defensiva siendo muy cuidadosa de su estabilidad social interna mientras ocupa nuevos espacios en la economía capitalista global. En la competencia sino-estadounidense de los espacios del corredor Africa del norte, Gran Oriente Medio y su proyección hacia Asia Central, Irán es un doble obstáculo para Washington ya que además de su predisposición con Beijing, busca emerger como potencia regional petrolera con cierta independencia de la supremacía occidental. En cambio Israel nuclear, es absolutamente necesario para remover el obstáculo y un polo central y contrapeso para consolidar la influencia, y el orden establecido por Washington y los intereses capitalistas occidentales en el mundo árabe.
Un afianzamiento de Estados Unidos en Oriente Medio consolida el avance hacia Asia Central, región donde la influencia de Rusia y China es mayor, y va dirigido a mostrar presencia frente a India como gran potencia regional, y sus intereses contrapuestos con Pakistán y China. India fabricó la bomba atómica en 1974, y Washington no tuvo reparos en que Pakistán lo hiciera en 1982 cuando era un aliado central contra la URSS. Pero hoy busca desmantelar su poder nuclear y debilitar a Islamabad, algunas de cuyas manifestaciones fueron la ejecución extrajudicial de Bin Laden con una alevosa intromisión y violación de soberanía; la reciente reubicación y ocultamiento por Pakistán de sus armas nucleares y hace unos días, el ataque de la OTAN a un puesto fronterizo matando a 28 soldados paquistaníes, por lo que Islamabad cerró la ruta que transporta casi el 50% de los suministros para las tropas de la Alianza en Afganistán, y dio un plazo de 15 días para desalojar la base aérea que ocupa en la provincia de Balochistán, desde donde la CIA ataca a los afganos con aviones no tripulados artillados. El objetivo de Washington es llegar a controlar el corredor Irán-Pakistán-China y fortalecer a India, para luego enfrentarla con China. Por eso Beijing ha aumentado significativamente su grado de cooperación militar con Islamabad.
Con el sofisma del escudo antimisilístico dirigido contra Irán, el Pentágono utiliza a Europa como escudo intermedio a inmolar en caso de un potencial conflicto con Rusia, que hasta hoy se traduce en una estrategia de disuasión y contención sobre ésta. La caída de la Jamahiriya Libia, un potencial aliado de Teherán, y el giro hacia un régimen Qatar-adaptado fue el siguiente espacio ocupado en la hoja de ruta imperialista después de Irak. Aparte del nivel de tiranía que se le atribuya a Kadafi, si éste hubiera sido tan funcional a los intereses de Estados Unidos y los colonialistas europeos, éstos no habrían inducido el ataque furibundo para su derrocamiento a través de la OTAN. Si las grandes potencias quisieron dar un escarmiento con el final sangriento de Kadafi, resultó al revés. Una de las lecciones que dejó Libia es que las armas nucleares son indispensables para disuadir. Este fue uno de los errores que cometió Kadafi al haber confiado en los imperialistas. El potencial armamentístico convencional no es suficiente para negociar con las grandes potencias. Por eso no permitirán que Teherán alcance el poder militar nuclear. La retirada de los invasores estadounidenses de Irak puede cambiar el equilibrio regional de fuerzas a favor de Irán, y marca tiempos para una ofensiva militar al igual que la construcción de una hipotética bomba nuclear iraní, aunque ésta podría ser tomada como excusa. Adicionalmente la revuelta de los pueblos árabes es una gran oportunidad para los imperialistas occidentales, especialmente para desactivar a los aliados de Teherán.
El émulo 'inteligente' de G.W. Bush, actual presidente del imperio, ya advirtió que el cambio de régimen iraní es '...inevitable y la opción militar crece'. Mientras la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, reafirmó que '...si no se para ahora a Irán por las buenas, habrá que hacerlo dentro de poco por las malas... una intervención militar en Irán es una opción real que crece por culpa del comportamiento iraní '.
Una ofensiva contra un país como Irán, una de las fuerzas preeminentes en una región inestable, requiere un debilitamiento previo de sus aliados. Por ello Estados Unidos, Israel, Inglaterra, Francia, países europeos, las autocracias del Golfo, Turquía y otros embisten contra Siria aunque no tenga hidrocarburos como Libia, y por elevación el ablandamiento involucra al Líbano (Hezbollah) y a Hamas en Palestina. La supervivencia de al Assad es clave para Teherán.
En Siria, se vuelve a utilizar la técnica de una guerra de masas similar a Libia, fogoneando la rivalidad interna entre la mayoría sunnita y la mala respuesta del gobierno shiíta, buscando además dividir al ejército. Como en Libia, el pueblo carece de la fuerza necesaria como para derrocar al gobierno. La intervención de bombardeo humanitario de la OTAN o de una coalición internacional tiene la dificultad que, esta vez Rusia está interviniendo en forma no diplomática. La base naval rusa en Siria (Tartus) fue últimamente rearmada con misiles de última tecnología Yajont (ninguno de los buques de guerra actuales incluidos los sofisticados estadounidenses, son capaces de repeler su ataque). Por otro lado hace días, Moscú envió a Siria seis buques de guerra con misiles S-300 y asesores rusos, lo que dificultaría una posible zona de exclusión aérea de Occidente, y ha instalado además sistemas avanzados de radar en objetivos militares e industriales sirios. La ofensiva para el derrocamiento del régimen de al Assad, parece estar centralizada en el ingreso de fuerza militar desde el exterior y en armar y arrastrar a la oposición a la violencia interna, de hecho Estados Unidos la ha estado financiado desde 2005. El Ejército Libre de Siria supuestamente defensor de la 'democracia', no está compuesto por desertores sirios como se hace creer, sino por milicias entrenadas, financiadas y armadas por servicios de inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel e incluso la participación del Consejo Nacional de Transición de Libia (NTC). Hace días hubo una emboscada en que terroristas extranjeros asesinaron a seis pilotos de elite y cuatro técnicos de la Fuerza Aérea siria. El canciller ruso Sergéi Lavrov, denunció que el actual financiamiento y suministro de armas de origen norteamericano e israelí, a la insurgencia contra el gobierno de Bashar al Assad está siendo triangulada desde Turquía (con aspiraciones de potencia regional contrapuesta a Irán), Arabia Saudí, Qatar, Jordania, Irak y Líbano. En los tres primeros hay campamentos donde asesores estadounidenses, israelíes, franceses, y turcos están entrenando mercenarios islámicos y árabes (algunos provenientes de la nueva Libia). Estados Unidos acaba de liberar de sus cárceles en Irak a cientos de terroristas con la condición de que vayan a luchar contra el gobierno sirio. En Beirut y Abu Dhabi (capital de uno de los 7 Emiratos Arabes Unidos) está operando la empresa estadounidense de mercenarios privados Blackwater financiada por la CIA, que supervisa el flujo de armas hacia Siria.
En Irak, Obama reduce la presencia de tropa regular de ocupación pero deja la mayor embajada-ciudadela del mundo, tan grande como la ciudad del Vaticano, así como consulados, oleadas de mercenarios (contratistas privados) y asesores militares que llegan con cientos de contratos multimillonarios para el suministro de armamento terrestre y aéreo. Decenas de miles de estadounidenses que gozarán de inmunidad diplomática total. Mientras tanto la OTAN continuará adiestrando las fuerzas de seguridad iraquíes hasta 2013. Aunque con la retirada, Washington gana capacidad para intensificar y abrir nuevos frentes de guerra, se le presenta un problema no menor por los espacios que deja abiertos a la influencia de Irán en el país y en la región. De modo que la retirada de Irak suma entre los factores para una cercana ofensiva militar contra Irán.
Además del ahogamiento económico y aislamiento político y diplomático, está en plena marcha la guerra mediática internacional que induce en la opinión pública la atmósfera necesaria para justificar las ofensivas militares. Los grandes multimedios internacionales dependientes de las potencias imperialistas occidentales, gritan y difunden masivamente la conjetura de que Irán estaría fabricando armas nucleares y amplifican su posible capacidad misilística. Como parte de la misma campaña mantienen en silencio y en el mas estricto secreto el asunto nuclear israelí. Mientras el gobierno de Estados Unidos se ocupa sistemáticamente, de que nunca se trate en el Consejo de Seguridad de la ONU el tema del arsenal nuclear de Israel y su rechazo al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Para construir una bomba atómica, además de la tecnología para que funcione la ojiva nuclear y los vectores de transporte hasta los blancos, son necesarios unos pocos kilogramos de plutonio (Pu-239). Este isótopo radiactivo se obtiene reprocesando los combustibles gastados de un reactor nuclear. Los mas efectivos son los que utilizan uranio natural como combustible (que contiene una mínima cantidad de uranio 235 (U-235), que es el apropiado para la reacción en cadena) (1) y agua pesada como moderador de la reacción. Tal es el reactor que tiene Israel en Dimona, funcionando desde 1963, y que nunca aceptó las salvaguardias internacionales.
Tel Aviv sigue negándose a firmar el TNP y a permitir que los miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) inspeccionen su reactor en Dimona.
En general por cada 5 MW (MegaWatt) de potencia, un reactor produce 1 kilogramo de Pu por año. Se estima que el de Dimona produciría 18 Kg de Pu/año, suficiente para unas 4 ojivas nucleares/año. Se calcula que en la actualidad Tel Aviv tendría unos cientos de bombas atómicas de buena tecnología armadas con Pu, y que habría realizado en su momento pruebas nucleares subterráneas con el régimen sudafricano del apartheid. Si bien, por un lado con la incertidumbre sobre su identidad nuclear disminuye el poder disuasivo israelí, por otro decrece su exposición como blanco nuclear para un primer ataque y aumenta su capacidad ofensiva de sorpresa.
Al respecto algunas palabras sobre Argentina. Una de las causas relevantes para que el país haya podido producir uranio enriquecido y concluir un desarrollo autónomo de esta 'tecnología prohibida' y del ciclo del combustible nuclear para fines pacíficos, fue que hacia fines de la década de los '70 se logró resistir la injerencia y la presión de Estados Unidos para impedir tal desarrollo. Los laboratorios en Pilcaniyeu (Río Negro) trabajaban en forma discreta evitando la Inteligencia extranjera infiltrada en el personal local y a través de convenios de cooperación científica internacional. El embajador estadounidense en persona, realizaba sorpresivas visitas a las instalaciones acompañado de sus especialistas nucleares buscando detectar actividades de enriquecimiento de uranio y relacionadas con la construcción de armas nucleares. Sin embargo, la contrainteligencia se ocupó de hacer fracasar sistemáticamente cada intervención imperial. Las presiones estratégicas de Washington, los intereses del oligopolio internacional nuclear y de venta de armas buscaban desmantelar el plan nuclear argentino, cuyo objetivo era lograr autosuficiencia para desarrollar un programa independiente al servicio de los intereses nacionales, incluyendo el dominio de las tecnologías del ciclo del combustible nuclear y de producción de agua pesada para el auto-abastecimiento a su programa de construcción de centrales nucleares. Así en los '80 cuando el programa de enriquecimiento con fines pacíficos se hizo público, el complejo Pilcaniyeu funcionó parcialmente hasta que fue cerrado en 1996 por el gobierno liberal de Carlos Menem lacayo de Washington (2), que ratificó el Tratado de Tlatelolco (región libre de armas nucleares) y adhirió al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Si bien este tratado tiene como parte indiscutible el intentar disminuir el peligro que desaparezca la especie humana, por otro lado conserva, aún en situación de relativo desarme el oligopolio del poder militar nuclear para un grupo de países. El complejo Pilcaniyeu fue reabierto recientemente a la producción de uranio enriquecido. Argentina tiene centrales nucleares que funcionan con uranio natural y agua pesada, de las que se podría reprocesar Pu-239, y también posee reactores nucleares de investigación que funcionan con uranio enriquecido, todos ellos sujetos a las salvaguardias internacionales.
Pero además de la injerencia para que Argentina no fuera un competidor nuclear, en el área aeroespacial Washington y Londres debían asegurarse que no se desarrolle ningún vehículo volador portador que afecte la seguridad de sus intereses. Para ello deben limitar la carga útil, el alcance y sobre todo la capacidad de guiado de cualquier vehículo aero-espacial que se pretenda construir. Hacia 1992 y 1993 las comunicaciones entre el Departamento de Estado y la CIA con la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires decían: 19921100 Letter from President Bush to President Menem '...El Presidente Bush agradece a Menem el compromiso argentino con la no proliferación al desmantelar el Plan Cóndor, lo que ayuda a incorporar a la Argentina a la comunidad internacional.' (3)
19931029 Argentina: Expectations for Membership in the Missile Technology Control : '...Se señala que en los últimos meses Argentina ha progresado considerablemente en el cumplimiento de las condiciones que fueron fijadas para su incorporación en el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles (MTCR) (4). Asimismo, se indica que Buenos Aires espera que Washington presione para que se apruebe la membresía plena de Argentina en el plenario del MTCR de fines de noviembre. El fracaso norteamericano sería considerado por Argentina como un conflicto significativo en las relaciones bilaterales y en la credibilidad personal del presidente Menem.' (5)
A cambio de la adhesión al régimen de control misilístico MTCR en 1993, de la destrucción física de los cohetes y misiles Cóndor y del total desmantelamiento del programa, Estados Unidos premió a Argentina con la 'ayuda' de la NASA, entre otros.
El MTCR fue creado en 1987 por las potencias del G7, ya poseedoras de misiles de largo alcance y armas de destrucción masiva. El Tratado implica aceptar la vigilancia externa sobre transferencia de material y equipo para misiles (y cohetes con posible uso dual) y sus tecnologías relativas. Lo cual significa vigilancia y restricción sobre cohetes (sonda, lanzaderas espaciales y otros) y misiles (balísticos o no) con cargas mayores de 500 kilogramos y alcances superiores a 300 kilómetros (notar que las islas Malvinas están a 1.000 kilómetros del continente), vigilancia sobre las componentes de estos ingenios, así como sobre vehículos no tripulados (como misiles crucero y drones). Aunque el tratado afirme que no impide los programas espaciales nacionales y la cooperación internacional, intrínsecamente implica el control de Estados Unidos y sus aliados europeos: '...El Régimen (MTCR) no está diseñado para impedir los programas espaciales nacionales o de cooperación internacional mientras no contribuyan a desarrollar armas de destrucción masiva... Sus socios deben cuidar la transferencia de equipo y tecnología sobre diseño de vehículos espaciales (SLV) (6) que es virtualmente idéntica a la usada en un misil balístico.' (7)
Actualmente Argentina ejerce la presidencia rotativa del MTCR, cuya reunión plenaria se celebró en abril de 2011 en Buenos Aires. Hay que notar que durante el turno anterior en 2004, fue un presidente argentino del organismo quien supervisó nada menos que el desarme de Libia, después que Kadafi negociara secretamente durante nueve meses con Washington para abrir las inspecciones.
Si bien Argentina cuenta con científicos y técnicos de nivel internacional que pudieron por ejemplo construir localmente un satélite de investigación, el mismo fue puesto en órbita por un cohete estadounidense bajo las especificaciones y la tutela de la NASA. El problema del desarrollo científico independiente de un país es mucho más que formar científicos de buen nivel o repatriarlos, pasa por la 'política científica' y si el 'proyecto de país' lleva adelante una autosuficiencia tecnológica tal, que le permita mantener su propio proceso de expansión económica y militar sin estar sujeto a condicionamientos externos decisivos.
Volviendo a Oriente Medio, si para fabricar una bomba atómica en lugar de Pu-239 se usara U-235, lo primero que se requiere es la tecnología del enriquecimiento a partir del uranio natural para producir unas pocas decenas de kilogramos de U-235 casi puro (U natural enriquecido al menos al 90%). El proceso mas eficiente es por centrifugación, requiriéndose unos pocos miles de centrífugas funcionando permanentemente en cascada durante un año. El uranio natural con bajo enriquecimiento (entre el 2 al 20% de U-235) no se utiliza para una bomba, sino como combustible para una central nuclear o un reactor de investigación.
Irán adherido al TNP desde 1970 tiene la central nuclear de Bushehr, terminada de construir por Rusia (8) y recientemente inaugurada. Su combustible es uranio natural levemente enriquecido (alrededor del 2 al 4 % de U-235) y agua común como moderador de neutrones. En Septiembre de 2011 la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) había producido un informe (9) después que su Director General Adjunto, Jefe del Departamento de Salvaguardias, visitó en Irán la central nuclear de Bushehr, las plantas de enriquecimiento de Natanz y Fordow, el reactor IR-40 y la planta de producción de agua pesada (HWPP) de Arak, así como las instalaciones de conversión y de fabricación de combustible de Isfahán (donde hace unos días un comando extranjero intentó un sabotaje). Asimismo, Irán proporcionó acceso a una instalación en la que se realizaban actividades de investigación y desarrollo (I+D) en centrifugadoras avanzadas. Todas las instalaciones están sometidas a las salvaguardias del organismo. Sin embargo, Estados Unidos y occidente le prohíben el enriquecimiento de uranio y la producción de agua pesada para fines pacíficos, como se pretendió hacer con Argentina, por tanto en ese informe como en el último controversial informe, se le acusa por no suspender tales actividades, y se conjetura usando información de 'agencias de inteligencia occidentales' que pudiera realizar actividades no reveladas para desarrollar una carga útil nuclear para un misil.
La amenaza nuclear iraní es tan ambigua como los informes de la IAEA. Un arma atómica es el producto de una suma de procesos encadenados indispensables. Además de fabricar el U-235 casi puro para la bomba, necesita la tecnología para diseñar un artefacto que explote, realizar pruebas de campo al menos subterráneas y además tener los misiles apropiados para que los dispositivos nucleares alcancen sus blancos sin ser interceptados.
En condiciones muy distintas a las actuales en 1981, durante la guerra entre Irán e Irak, los israelíes aprovecharon para atacar preventivamente la central nuclear irakí de Osirak (Osiris-Irak o Tammuz 1) supervisada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), porque suponían transformaría U-238 en Pu-239 para la bomba. El ataque fue realizado antes que generara el Pu-239, ya que la contaminación nuclear se hubiera propagado por la región. Para la Guerra del Golfo (1991), Baghdad había reactivado la instalación fortificándola de tal forma que el Pentágono necesitó más de un centenar de misiones de bombardeo continuadas durante un mes para destruirla.
En 2007, el Pentágono autorizó a Tel Aviv a destruir el reactor nuclear sirio de Al-Kibar, cuyos aviones caza penetraron el territorio interfiriendo los radares mediante un sistema israelí equivalente al Suter (10). Se acusaba a Damasco de recibir ayuda de Corea del Norte y que el reactor produciría Pu-239.
Si los imperialistas occidentales logran que su próximo paso de ruta sea a través de Siria, un ataque militar total contra Irán probablemente pueda esperar hasta la próximas elecciones estadounidenses, si antes no alcanzan a desestabilizar al régimen. Sin embargo, los mismos analistas iraníes no descartan una ofensiva militar limitada de Washington, sus aliados e Israel contra Teherán atacando objetivos militares específicos, centros de comando y control, e incluso instalaciones nucleares. Pero Irán no es Libia ni Siria, el fuego sagrado iraní antes de apagarse puede caer no solo sobre Tel Aviv, sino sobre el estrecho de Ormuz, donde transita diariamente el 40% de todo el petróleo que se consume en el mundo, incluidos Rusia y China…
Notas:
1) El llamado uranio natural obtenido de alguno de los minerales uraníferos, es una mezcla de principalmente dos clases (isótopos) de uranio (U). En su mayor parte (99%) U 238 (que es no apto para la reacción en cadena pero se transforma en Pu 239), y casi todo el resto U 235 (que es el adecuado para la reacción en cadena).
2) 'Premiado' posteriormente con la inmunidad (o impunidad) de Senador de la Nación de suerte cuasi-vitalicio.
3) 19921100 Letter from President Bush to President Menem; Traducción Asunto: Carta del Presidente Bush al Presidente Menem; Fecha: noviembre de 1992; Emisión: Departamento de Estado; Destino: Embajada en Buenos Aires; http://www.cipol.org/pdfs/Condor_resenias.pdf
4) MTCR : Missile Technology Control Regime o Régimen de Control de la Tecnología de Misiles
5) 19931029 Argentina: Expectations for Membership in the Missile Technology Control Regime; Traducción Asunto: Argentina: Expectativas para Membresía en el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles; Fecha: 29/10/1993; Emisión: CIA – Dirección de Inteligencia; Cantidad de páginas: 7
6) SLV : Space Launch Vehicle; se trata de cualquier diseño de cohetes no militares
7) MTCR Guidelines and the Equipment, Software and Technology Annex; http://www.mtcr.info/english/guidelines.html
8) La central de Bushehr es de tipo V VER o WWER (Water Water Energetic Reactor), o según la nomenclatura occidental reactor nuclear de agua presurizada (PWR, Pressurized Water Reactor)
9) http://www.iaea.org/Publications/Documents/Board/2011/Spanish/gov2011-54_sp.pdf
10) El sistema estadounidense Suter de interferencia de radares interactúa con el sistema enemigo de tal modo que lo controla en parte y crea blancos falsos.
Fuente
Gustavo Herren (especial para ARGENPRESS.info)
Libia fue la siguiente escala en la hoja de ruta del imperialismo occidental después de Afganistán e Irak. La retirada estadounidense de este último acelera los tiempos sobre sus próximos dos pasos, el derrocamiento del régimen en Siria para dar la estocada final a Irán. El camino hacia China y Rusia por el Oeste, pasa por Irán y Asia Central. Por el Este el control de Eurasia requiere afianzarse en el Mar de China, Filipinas y Australia. La lucha entre Estados Unidos y China es más que intercapitalista, está comenzando a ser una lucha entre imperios.
La mayor amenaza nuclear en Oriente Medio no es la que se explicita de Irán, sino la implícita de Israel. En el plano militar y nuclear China no tiene paridad con Estados Unidos y debe mantenerse a la defensiva siendo muy cuidadosa de su estabilidad social interna mientras ocupa nuevos espacios en la economía capitalista global. En la competencia sino-estadounidense de los espacios del corredor Africa del norte, Gran Oriente Medio y su proyección hacia Asia Central, Irán es un doble obstáculo para Washington ya que además de su predisposición con Beijing, busca emerger como potencia regional petrolera con cierta independencia de la supremacía occidental. En cambio Israel nuclear, es absolutamente necesario para remover el obstáculo y un polo central y contrapeso para consolidar la influencia, y el orden establecido por Washington y los intereses capitalistas occidentales en el mundo árabe.
Un afianzamiento de Estados Unidos en Oriente Medio consolida el avance hacia Asia Central, región donde la influencia de Rusia y China es mayor, y va dirigido a mostrar presencia frente a India como gran potencia regional, y sus intereses contrapuestos con Pakistán y China. India fabricó la bomba atómica en 1974, y Washington no tuvo reparos en que Pakistán lo hiciera en 1982 cuando era un aliado central contra la URSS. Pero hoy busca desmantelar su poder nuclear y debilitar a Islamabad, algunas de cuyas manifestaciones fueron la ejecución extrajudicial de Bin Laden con una alevosa intromisión y violación de soberanía; la reciente reubicación y ocultamiento por Pakistán de sus armas nucleares y hace unos días, el ataque de la OTAN a un puesto fronterizo matando a 28 soldados paquistaníes, por lo que Islamabad cerró la ruta que transporta casi el 50% de los suministros para las tropas de la Alianza en Afganistán, y dio un plazo de 15 días para desalojar la base aérea que ocupa en la provincia de Balochistán, desde donde la CIA ataca a los afganos con aviones no tripulados artillados. El objetivo de Washington es llegar a controlar el corredor Irán-Pakistán-China y fortalecer a India, para luego enfrentarla con China. Por eso Beijing ha aumentado significativamente su grado de cooperación militar con Islamabad.
Con el sofisma del escudo antimisilístico dirigido contra Irán, el Pentágono utiliza a Europa como escudo intermedio a inmolar en caso de un potencial conflicto con Rusia, que hasta hoy se traduce en una estrategia de disuasión y contención sobre ésta. La caída de la Jamahiriya Libia, un potencial aliado de Teherán, y el giro hacia un régimen Qatar-adaptado fue el siguiente espacio ocupado en la hoja de ruta imperialista después de Irak. Aparte del nivel de tiranía que se le atribuya a Kadafi, si éste hubiera sido tan funcional a los intereses de Estados Unidos y los colonialistas europeos, éstos no habrían inducido el ataque furibundo para su derrocamiento a través de la OTAN. Si las grandes potencias quisieron dar un escarmiento con el final sangriento de Kadafi, resultó al revés. Una de las lecciones que dejó Libia es que las armas nucleares son indispensables para disuadir. Este fue uno de los errores que cometió Kadafi al haber confiado en los imperialistas. El potencial armamentístico convencional no es suficiente para negociar con las grandes potencias. Por eso no permitirán que Teherán alcance el poder militar nuclear. La retirada de los invasores estadounidenses de Irak puede cambiar el equilibrio regional de fuerzas a favor de Irán, y marca tiempos para una ofensiva militar al igual que la construcción de una hipotética bomba nuclear iraní, aunque ésta podría ser tomada como excusa. Adicionalmente la revuelta de los pueblos árabes es una gran oportunidad para los imperialistas occidentales, especialmente para desactivar a los aliados de Teherán.
El émulo 'inteligente' de G.W. Bush, actual presidente del imperio, ya advirtió que el cambio de régimen iraní es '...inevitable y la opción militar crece'. Mientras la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, reafirmó que '...si no se para ahora a Irán por las buenas, habrá que hacerlo dentro de poco por las malas... una intervención militar en Irán es una opción real que crece por culpa del comportamiento iraní '.
Una ofensiva contra un país como Irán, una de las fuerzas preeminentes en una región inestable, requiere un debilitamiento previo de sus aliados. Por ello Estados Unidos, Israel, Inglaterra, Francia, países europeos, las autocracias del Golfo, Turquía y otros embisten contra Siria aunque no tenga hidrocarburos como Libia, y por elevación el ablandamiento involucra al Líbano (Hezbollah) y a Hamas en Palestina. La supervivencia de al Assad es clave para Teherán.
En Siria, se vuelve a utilizar la técnica de una guerra de masas similar a Libia, fogoneando la rivalidad interna entre la mayoría sunnita y la mala respuesta del gobierno shiíta, buscando además dividir al ejército. Como en Libia, el pueblo carece de la fuerza necesaria como para derrocar al gobierno. La intervención de bombardeo humanitario de la OTAN o de una coalición internacional tiene la dificultad que, esta vez Rusia está interviniendo en forma no diplomática. La base naval rusa en Siria (Tartus) fue últimamente rearmada con misiles de última tecnología Yajont (ninguno de los buques de guerra actuales incluidos los sofisticados estadounidenses, son capaces de repeler su ataque). Por otro lado hace días, Moscú envió a Siria seis buques de guerra con misiles S-300 y asesores rusos, lo que dificultaría una posible zona de exclusión aérea de Occidente, y ha instalado además sistemas avanzados de radar en objetivos militares e industriales sirios. La ofensiva para el derrocamiento del régimen de al Assad, parece estar centralizada en el ingreso de fuerza militar desde el exterior y en armar y arrastrar a la oposición a la violencia interna, de hecho Estados Unidos la ha estado financiado desde 2005. El Ejército Libre de Siria supuestamente defensor de la 'democracia', no está compuesto por desertores sirios como se hace creer, sino por milicias entrenadas, financiadas y armadas por servicios de inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel e incluso la participación del Consejo Nacional de Transición de Libia (NTC). Hace días hubo una emboscada en que terroristas extranjeros asesinaron a seis pilotos de elite y cuatro técnicos de la Fuerza Aérea siria. El canciller ruso Sergéi Lavrov, denunció que el actual financiamiento y suministro de armas de origen norteamericano e israelí, a la insurgencia contra el gobierno de Bashar al Assad está siendo triangulada desde Turquía (con aspiraciones de potencia regional contrapuesta a Irán), Arabia Saudí, Qatar, Jordania, Irak y Líbano. En los tres primeros hay campamentos donde asesores estadounidenses, israelíes, franceses, y turcos están entrenando mercenarios islámicos y árabes (algunos provenientes de la nueva Libia). Estados Unidos acaba de liberar de sus cárceles en Irak a cientos de terroristas con la condición de que vayan a luchar contra el gobierno sirio. En Beirut y Abu Dhabi (capital de uno de los 7 Emiratos Arabes Unidos) está operando la empresa estadounidense de mercenarios privados Blackwater financiada por la CIA, que supervisa el flujo de armas hacia Siria.
En Irak, Obama reduce la presencia de tropa regular de ocupación pero deja la mayor embajada-ciudadela del mundo, tan grande como la ciudad del Vaticano, así como consulados, oleadas de mercenarios (contratistas privados) y asesores militares que llegan con cientos de contratos multimillonarios para el suministro de armamento terrestre y aéreo. Decenas de miles de estadounidenses que gozarán de inmunidad diplomática total. Mientras tanto la OTAN continuará adiestrando las fuerzas de seguridad iraquíes hasta 2013. Aunque con la retirada, Washington gana capacidad para intensificar y abrir nuevos frentes de guerra, se le presenta un problema no menor por los espacios que deja abiertos a la influencia de Irán en el país y en la región. De modo que la retirada de Irak suma entre los factores para una cercana ofensiva militar contra Irán.
Además del ahogamiento económico y aislamiento político y diplomático, está en plena marcha la guerra mediática internacional que induce en la opinión pública la atmósfera necesaria para justificar las ofensivas militares. Los grandes multimedios internacionales dependientes de las potencias imperialistas occidentales, gritan y difunden masivamente la conjetura de que Irán estaría fabricando armas nucleares y amplifican su posible capacidad misilística. Como parte de la misma campaña mantienen en silencio y en el mas estricto secreto el asunto nuclear israelí. Mientras el gobierno de Estados Unidos se ocupa sistemáticamente, de que nunca se trate en el Consejo de Seguridad de la ONU el tema del arsenal nuclear de Israel y su rechazo al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Para construir una bomba atómica, además de la tecnología para que funcione la ojiva nuclear y los vectores de transporte hasta los blancos, son necesarios unos pocos kilogramos de plutonio (Pu-239). Este isótopo radiactivo se obtiene reprocesando los combustibles gastados de un reactor nuclear. Los mas efectivos son los que utilizan uranio natural como combustible (que contiene una mínima cantidad de uranio 235 (U-235), que es el apropiado para la reacción en cadena) (1) y agua pesada como moderador de la reacción. Tal es el reactor que tiene Israel en Dimona, funcionando desde 1963, y que nunca aceptó las salvaguardias internacionales.
Tel Aviv sigue negándose a firmar el TNP y a permitir que los miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) inspeccionen su reactor en Dimona.
En general por cada 5 MW (MegaWatt) de potencia, un reactor produce 1 kilogramo de Pu por año. Se estima que el de Dimona produciría 18 Kg de Pu/año, suficiente para unas 4 ojivas nucleares/año. Se calcula que en la actualidad Tel Aviv tendría unos cientos de bombas atómicas de buena tecnología armadas con Pu, y que habría realizado en su momento pruebas nucleares subterráneas con el régimen sudafricano del apartheid. Si bien, por un lado con la incertidumbre sobre su identidad nuclear disminuye el poder disuasivo israelí, por otro decrece su exposición como blanco nuclear para un primer ataque y aumenta su capacidad ofensiva de sorpresa.
Al respecto algunas palabras sobre Argentina. Una de las causas relevantes para que el país haya podido producir uranio enriquecido y concluir un desarrollo autónomo de esta 'tecnología prohibida' y del ciclo del combustible nuclear para fines pacíficos, fue que hacia fines de la década de los '70 se logró resistir la injerencia y la presión de Estados Unidos para impedir tal desarrollo. Los laboratorios en Pilcaniyeu (Río Negro) trabajaban en forma discreta evitando la Inteligencia extranjera infiltrada en el personal local y a través de convenios de cooperación científica internacional. El embajador estadounidense en persona, realizaba sorpresivas visitas a las instalaciones acompañado de sus especialistas nucleares buscando detectar actividades de enriquecimiento de uranio y relacionadas con la construcción de armas nucleares. Sin embargo, la contrainteligencia se ocupó de hacer fracasar sistemáticamente cada intervención imperial. Las presiones estratégicas de Washington, los intereses del oligopolio internacional nuclear y de venta de armas buscaban desmantelar el plan nuclear argentino, cuyo objetivo era lograr autosuficiencia para desarrollar un programa independiente al servicio de los intereses nacionales, incluyendo el dominio de las tecnologías del ciclo del combustible nuclear y de producción de agua pesada para el auto-abastecimiento a su programa de construcción de centrales nucleares. Así en los '80 cuando el programa de enriquecimiento con fines pacíficos se hizo público, el complejo Pilcaniyeu funcionó parcialmente hasta que fue cerrado en 1996 por el gobierno liberal de Carlos Menem lacayo de Washington (2), que ratificó el Tratado de Tlatelolco (región libre de armas nucleares) y adhirió al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Si bien este tratado tiene como parte indiscutible el intentar disminuir el peligro que desaparezca la especie humana, por otro lado conserva, aún en situación de relativo desarme el oligopolio del poder militar nuclear para un grupo de países. El complejo Pilcaniyeu fue reabierto recientemente a la producción de uranio enriquecido. Argentina tiene centrales nucleares que funcionan con uranio natural y agua pesada, de las que se podría reprocesar Pu-239, y también posee reactores nucleares de investigación que funcionan con uranio enriquecido, todos ellos sujetos a las salvaguardias internacionales.
Pero además de la injerencia para que Argentina no fuera un competidor nuclear, en el área aeroespacial Washington y Londres debían asegurarse que no se desarrolle ningún vehículo volador portador que afecte la seguridad de sus intereses. Para ello deben limitar la carga útil, el alcance y sobre todo la capacidad de guiado de cualquier vehículo aero-espacial que se pretenda construir. Hacia 1992 y 1993 las comunicaciones entre el Departamento de Estado y la CIA con la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires decían: 19921100 Letter from President Bush to President Menem '...El Presidente Bush agradece a Menem el compromiso argentino con la no proliferación al desmantelar el Plan Cóndor, lo que ayuda a incorporar a la Argentina a la comunidad internacional.' (3)
19931029 Argentina: Expectations for Membership in the Missile Technology Control : '...Se señala que en los últimos meses Argentina ha progresado considerablemente en el cumplimiento de las condiciones que fueron fijadas para su incorporación en el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles (MTCR) (4). Asimismo, se indica que Buenos Aires espera que Washington presione para que se apruebe la membresía plena de Argentina en el plenario del MTCR de fines de noviembre. El fracaso norteamericano sería considerado por Argentina como un conflicto significativo en las relaciones bilaterales y en la credibilidad personal del presidente Menem.' (5)
A cambio de la adhesión al régimen de control misilístico MTCR en 1993, de la destrucción física de los cohetes y misiles Cóndor y del total desmantelamiento del programa, Estados Unidos premió a Argentina con la 'ayuda' de la NASA, entre otros.
El MTCR fue creado en 1987 por las potencias del G7, ya poseedoras de misiles de largo alcance y armas de destrucción masiva. El Tratado implica aceptar la vigilancia externa sobre transferencia de material y equipo para misiles (y cohetes con posible uso dual) y sus tecnologías relativas. Lo cual significa vigilancia y restricción sobre cohetes (sonda, lanzaderas espaciales y otros) y misiles (balísticos o no) con cargas mayores de 500 kilogramos y alcances superiores a 300 kilómetros (notar que las islas Malvinas están a 1.000 kilómetros del continente), vigilancia sobre las componentes de estos ingenios, así como sobre vehículos no tripulados (como misiles crucero y drones). Aunque el tratado afirme que no impide los programas espaciales nacionales y la cooperación internacional, intrínsecamente implica el control de Estados Unidos y sus aliados europeos: '...El Régimen (MTCR) no está diseñado para impedir los programas espaciales nacionales o de cooperación internacional mientras no contribuyan a desarrollar armas de destrucción masiva... Sus socios deben cuidar la transferencia de equipo y tecnología sobre diseño de vehículos espaciales (SLV) (6) que es virtualmente idéntica a la usada en un misil balístico.' (7)
Actualmente Argentina ejerce la presidencia rotativa del MTCR, cuya reunión plenaria se celebró en abril de 2011 en Buenos Aires. Hay que notar que durante el turno anterior en 2004, fue un presidente argentino del organismo quien supervisó nada menos que el desarme de Libia, después que Kadafi negociara secretamente durante nueve meses con Washington para abrir las inspecciones.
Si bien Argentina cuenta con científicos y técnicos de nivel internacional que pudieron por ejemplo construir localmente un satélite de investigación, el mismo fue puesto en órbita por un cohete estadounidense bajo las especificaciones y la tutela de la NASA. El problema del desarrollo científico independiente de un país es mucho más que formar científicos de buen nivel o repatriarlos, pasa por la 'política científica' y si el 'proyecto de país' lleva adelante una autosuficiencia tecnológica tal, que le permita mantener su propio proceso de expansión económica y militar sin estar sujeto a condicionamientos externos decisivos.
Volviendo a Oriente Medio, si para fabricar una bomba atómica en lugar de Pu-239 se usara U-235, lo primero que se requiere es la tecnología del enriquecimiento a partir del uranio natural para producir unas pocas decenas de kilogramos de U-235 casi puro (U natural enriquecido al menos al 90%). El proceso mas eficiente es por centrifugación, requiriéndose unos pocos miles de centrífugas funcionando permanentemente en cascada durante un año. El uranio natural con bajo enriquecimiento (entre el 2 al 20% de U-235) no se utiliza para una bomba, sino como combustible para una central nuclear o un reactor de investigación.
Irán adherido al TNP desde 1970 tiene la central nuclear de Bushehr, terminada de construir por Rusia (8) y recientemente inaugurada. Su combustible es uranio natural levemente enriquecido (alrededor del 2 al 4 % de U-235) y agua común como moderador de neutrones. En Septiembre de 2011 la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) había producido un informe (9) después que su Director General Adjunto, Jefe del Departamento de Salvaguardias, visitó en Irán la central nuclear de Bushehr, las plantas de enriquecimiento de Natanz y Fordow, el reactor IR-40 y la planta de producción de agua pesada (HWPP) de Arak, así como las instalaciones de conversión y de fabricación de combustible de Isfahán (donde hace unos días un comando extranjero intentó un sabotaje). Asimismo, Irán proporcionó acceso a una instalación en la que se realizaban actividades de investigación y desarrollo (I+D) en centrifugadoras avanzadas. Todas las instalaciones están sometidas a las salvaguardias del organismo. Sin embargo, Estados Unidos y occidente le prohíben el enriquecimiento de uranio y la producción de agua pesada para fines pacíficos, como se pretendió hacer con Argentina, por tanto en ese informe como en el último controversial informe, se le acusa por no suspender tales actividades, y se conjetura usando información de 'agencias de inteligencia occidentales' que pudiera realizar actividades no reveladas para desarrollar una carga útil nuclear para un misil.
La amenaza nuclear iraní es tan ambigua como los informes de la IAEA. Un arma atómica es el producto de una suma de procesos encadenados indispensables. Además de fabricar el U-235 casi puro para la bomba, necesita la tecnología para diseñar un artefacto que explote, realizar pruebas de campo al menos subterráneas y además tener los misiles apropiados para que los dispositivos nucleares alcancen sus blancos sin ser interceptados.
En condiciones muy distintas a las actuales en 1981, durante la guerra entre Irán e Irak, los israelíes aprovecharon para atacar preventivamente la central nuclear irakí de Osirak (Osiris-Irak o Tammuz 1) supervisada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), porque suponían transformaría U-238 en Pu-239 para la bomba. El ataque fue realizado antes que generara el Pu-239, ya que la contaminación nuclear se hubiera propagado por la región. Para la Guerra del Golfo (1991), Baghdad había reactivado la instalación fortificándola de tal forma que el Pentágono necesitó más de un centenar de misiones de bombardeo continuadas durante un mes para destruirla.
En 2007, el Pentágono autorizó a Tel Aviv a destruir el reactor nuclear sirio de Al-Kibar, cuyos aviones caza penetraron el territorio interfiriendo los radares mediante un sistema israelí equivalente al Suter (10). Se acusaba a Damasco de recibir ayuda de Corea del Norte y que el reactor produciría Pu-239.
Si los imperialistas occidentales logran que su próximo paso de ruta sea a través de Siria, un ataque militar total contra Irán probablemente pueda esperar hasta la próximas elecciones estadounidenses, si antes no alcanzan a desestabilizar al régimen. Sin embargo, los mismos analistas iraníes no descartan una ofensiva militar limitada de Washington, sus aliados e Israel contra Teherán atacando objetivos militares específicos, centros de comando y control, e incluso instalaciones nucleares. Pero Irán no es Libia ni Siria, el fuego sagrado iraní antes de apagarse puede caer no solo sobre Tel Aviv, sino sobre el estrecho de Ormuz, donde transita diariamente el 40% de todo el petróleo que se consume en el mundo, incluidos Rusia y China…
Notas:
1) El llamado uranio natural obtenido de alguno de los minerales uraníferos, es una mezcla de principalmente dos clases (isótopos) de uranio (U). En su mayor parte (99%) U 238 (que es no apto para la reacción en cadena pero se transforma en Pu 239), y casi todo el resto U 235 (que es el adecuado para la reacción en cadena).
2) 'Premiado' posteriormente con la inmunidad (o impunidad) de Senador de la Nación de suerte cuasi-vitalicio.
3) 19921100 Letter from President Bush to President Menem; Traducción Asunto: Carta del Presidente Bush al Presidente Menem; Fecha: noviembre de 1992; Emisión: Departamento de Estado; Destino: Embajada en Buenos Aires; http://www.cipol.org/pdfs/Condor_resenias.pdf
4) MTCR : Missile Technology Control Regime o Régimen de Control de la Tecnología de Misiles
5) 19931029 Argentina: Expectations for Membership in the Missile Technology Control Regime; Traducción Asunto: Argentina: Expectativas para Membresía en el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles; Fecha: 29/10/1993; Emisión: CIA – Dirección de Inteligencia; Cantidad de páginas: 7
6) SLV : Space Launch Vehicle; se trata de cualquier diseño de cohetes no militares
7) MTCR Guidelines and the Equipment, Software and Technology Annex; http://www.mtcr.info/english/guidelines.html
8) La central de Bushehr es de tipo V VER o WWER (Water Water Energetic Reactor), o según la nomenclatura occidental reactor nuclear de agua presurizada (PWR, Pressurized Water Reactor)
9) http://www.iaea.org/Publications/Documents/Board/2011/Spanish/gov2011-54_sp.pdf
10) El sistema estadounidense Suter de interferencia de radares interactúa con el sistema enemigo de tal modo que lo controla en parte y crea blancos falsos.
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