Tumba FMI optimismo del gobierno peñista: prevé menor crecimiento para el país

Carstens y Videgaray, titulares del Banco de México y Hacienda, respectivamente. Foto: Eduardo Miranda
Carstens y Videgaray, titulares del Banco de México y Hacienda, respectivamente.
Foto: Eduardo Miranda
MÉXICO, D.F. (apro).- El pronóstico de crecimiento para el 2014 propuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto (de 2.7%) pecó de optimista luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustara su previsión, desde 3% a 2.4%.
Al presentar el informe Perspectivas de la economía mundial, el economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard, consideró que el crecimiento del país repuntará a finales de este año y principios de 2015, sin embargo, el pronóstico para 2014 “es más deslucido” ante la demora en la recuperación de Estados Unidos y una actividad más floja en el sector de la construcción.
En efecto, la industria de la construcción, que es uno de los principales motores internos del país, “no levanta”, ya que en mayo acumuló 18 meses de números negativos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, el FMI pronosticó un futuro gris en el corto plazo para la economía estadunidense, pues aunque su recuperación está en curso, ésta sólo le alcanzará para compensar lo perdido en el primer trimestre del año.
No sólo eso, el organismo internacional también enfatizó el impacto negativo de “la marcada corrección de una previa acumulación de inventarios y los efectos de un crudo invierno en la demanda interna”.
Lo anterior llevó al FMI a corregir, a la baja, la previsión de crecimiento del principal socio económico de México a sólo 1.7% desde 2.8%; no obstante, se espera un repunte de 3% en 2015 en la Unión Americana.
Incierto panorama mundial
Pero el panorama también es complicado para el resto del mundo, ya que el Fondo Monetario Internacional redujo su previsión de la economía global a 3.4% desde un 3.7%.
El organismo encabezado por Christine Lagarde adelantó que “el crecimiento mundial repuntará a medida que vayan desapareciendo las restricciones temporales y que empiecen a ganar terreno las recientes medidas de política tomadas para apoyar el crecimiento”.
En los países desarrollados se espera un crecimiento de sólo 1.8%.
Tan sólo en la Unión Europea, las continuas dificultades financieras y un elevado nivel de desempleo tendrán como consecuencia un crecimiento más débil en algunas economías de la región.
Mientras en Japón el crecimiento se desacelerará levemente en 2015, debido principalmente al repliegue previsto del estímulo fiscal que fue activado previamente en el año.
Economías emergentes
El lento crecimiento mundial también alcanza a las naciones emergentes, motor de la economía mundial, donde la actividad económica se moderó debido a una demanda externa más débil, así como a una inversión más lenta de lo previsto.
En el caso de China se aplicaron políticas restrictivas para atemperar el crecimiento del crédito y la actividad en el mercado inmobiliario. En India se prevé que la inversión se reactivará gradualmente durante el resto del año, y eso compensará el flojo desempeño del sector agrícola en el primer trimestre.
Mientras que en Brasil, sede del pasado Mundial de Futbol, se desacelerará en 2014 antes de recuperarse en 2015, dado que la inversión y el consumo siguen viéndose afectados por un déficit de confianza y condiciones financieras restrictivas.
En Rusia, las continuas tensiones geopolíticas hicieron fuerte mella en la demanda interna en el primer trimestre del año. En el país gobernado por Vladimir Putin el crecimiento se ha revisado a la baja y se prevé que permanecerá moderado durante el resto de 2014.
Del lado de Sudáfrica, el crecimiento probablemente seguirá siendo débil, con persistentes problemas en el lado de la producción, señaló el FMI.
Lo anterior provocó que el organismo ajustará el crecimiento de estas economía a 4.6%, que es la menor tasa de los últimos tres años.
La receta
Para el FMI es necesario que tanto los países desarrollados como los emergentes realicen reformas a sus sistemas económicos.
En el caso de las principales economías avanzadas, el FMI recomienda mantener una orientación de política monetaria que brinde apoyo, y que el avance en la normalización de dicha política sea gradual y a ritmos distintos en las diferentes economías, conforme vaya contrayéndose la capacidad económica ociosa.
Añadió que “el ajuste fiscal debe preservar un equilibrio entre el apoyo al crecimiento a corto y mediano plazo. “Deben llevarse a término las reformas de la regulación financiera, y se deben desarrollar y usar herramientas ‘macroprudenciales’ para limitar los riesgos de inestabilidad financiera”.
Mientras que en las economía emergentes, el FMI advirtió que disponen de un escaso margen de maniobra para la política económica a fin de aumentar el crecimiento.
“Estas economías deben contener la vulnerabilidad externa, por ejemplo, permitiendo que el tipo de cambio se adapte a los shocks financieros externos. Algunas tienen que contener los desequilibrios fiscales y las presiones inflacionarias”, enfatizó el FMI.
Y recetó: “Muchas economías avanzadas y de mercados emergentes y en desarrollo necesitan ejecutar reformas estructurales para elevar la inversión y el crecimiento”.

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