En España : No hay dinero para las pensiones: crédito urgente de 10.000 millones

Cada día que pasa el Gobierno se ve más apurado para pagar las pensiones, por ello toma medidas de urgencias para garantizar el cobro de la pensión a los 9 millones de jubilados.
De nuevo recurre  a un nuevo crédito del Estado a la Seguridad Social. El anterior préstamo del Estado y el Fondo de Reserva no son suficientes para afrontar las mensualidades del año que viene. Solo está garantizada la extra de Navidad.
Por ello, los Presupuestos Generales del Estado de 2018 incluirán un nuevo crédito del Estado a la Seguridad Social. Un “balón de oxígeno” que permita a Empleo hacer frente a todas las mensualidades del próximo año y a las dos pagas extra, según elconfidencialdigital.com.

“Fuentes de la cúpula económica del Gobierno, con esta “línea de crédito extraordinaria” Moncloa va a tratar de hacer frente a uno de los mayores problemas económicos que debe resolver el  año que viene”.
El nuevo crédito, se calcula que rondará los 10.000 millones de euros, vendrá recogido en las cuentas públicas para 2018. Unas cifras que, como siempre, el Gobierno aprueba en el Consejo de Ministros.
No obstante, explican en Hacienda, eso genera “obligaciones” al sistema de la Seguridad Social.
Con esa medida, además de asegurar el pago de las pensiones durante todo el próximo año, el Gobierno evita agotar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Para pagar la extra de julio, el Fondo contó con 11.602 millones de euros. En aquel momento, el Gobierno autorizó que se pagasen 5.986 millones con cargo al crédito del Estado a la Seguridad Social aprobado en los Presupuestos para 2017.
El crédito para todo este año 2017 asciende a 10.192 millones de euros. Del que ya se ha consumido el 60% en la extra de verano… y aún queda por abonar la de Navidad. Se calcula que para entonces necesitará otros 9.000 millones.
Además, el Gobierno dispuso en junio de 3.514 millones de euros del Fondo de Reserva para completar la paga de verano. Esto implica que la “hucha de las pensiones” redujo sus fondos hasta los 11.602 millones. Así las cosas, en la primera mitad de 2017, el Gobierno ya había retirado el 23% del dinero que quedaba a final del año pasado, de acuerdo con los Ministerios económicos.
Las cantidades que quedarán, del anterior préstamo del Estado y la hucha de las pensiones, no serán suficientes para afrontar todas las mensualidades y las extras del próximo ejercicio de 2018.
Por ello, el préstamo de urgencia al que deberá recurrir en las cuentas públicas para 2018. El propio Gobierno reconoce que las cotizaciones sociales no serán capaces de hacer frente al gasto que van a generar las pensiones durante todo el año, ya que el número de puestos de trabajo basura (un día, dos días, una semana, un mes, un trimestre, y como los salarios se han reducido a un tercio, ya que donde antes había un trabajo ahora hay tres con el sueldo de uno) hacen que las cotizaciones a la SS no sean suficientes para hacer frente a los gastos.
Estas perspectivas indican que los ingresos por cotizaciones serían suficientes para pagar la nómina mensual, pero cuando llegue el momento de abonar las extras la recaudación sería insuficiente y entonces el Gobierno se vería abocado a tensiones de liquidez, o a seguir pidiendo préstamos.
En consecuencia, según las fuentes consultadas, el Gobierno se ha visto obligado a recurrir a la fórmula de los créditos de Estado, debido a que, a pesar de la mejora de los ingresos de la Seguridad Social en el último año, el sistema sigue sin ser autosuficiente. Y no es autosuficiente porque sigue aplicando la Reforma Laboral pese a lo que diga la Sra. Báñez de mejoría, que por supuesto no existe ya que no se crean auténticamente puestos de trabajo dignos, con salarios como mínimo de 1.000 €, de este modo las empresas y los trabajadores no cotizan lo suficiente; y además sigue existiendo un % de economía sumergida que ronda más de 25 %; es decir, se sigue pagando en negro más de la mitad del salario;  o bien, se cobra en el INEM el tanto por ciento correspondiente y se siguen haciendo “chapuzas” que no cotizan.
Por otro lado, fuentes del Gobierno y de la oposición, presentes en la Comisión del Pacto de Toledo, reconocían hace unas semanas lo “complicado” que va a ser llegar, en lo que queda de legislatura, a un acuerdo para reformar el actual sistema de pensiones.
Y para más inri, las negociaciones entre los partidos se encuentran rotas. El PSOE y los sindicatos consideran que el descenso del paro, acompañado de nuevas altas en la Seguridad Social, no serán suficientes para acabar con el agujero del sistema, ni para garantizar su supervivencia. Exigen al Gobierno medidas urgentes para cerrar un pacto.
Entre ellas:
– aumentar de forma paulatina las bases máximas de cotización
– cargar a los Presupuestos todas las políticas de generación de empleo, así como los gastos de la propia Seguridad Social y del Ministerio de Empleo a través de las cuentas estatales
  • – aumentar la financiación a través de la “imposición general” (impuestos).
  • En nuestro criterio “medidas” insuficientes y a muy largo plazo que no solucionarán la problemática grave de las pensiones. Es lo mismo que “tirar la piedra y esconder la mano”. Y como no! más impuestos, pensar así no es justo.
La hucha de las pensiones ha sufrido una fuerte caída de fondos en los últimos años. Desde 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy ha tenido que acudir de manera recurrente al Fondo de Reserva, que en su día llegó a acumular más de 66.000 millones y hoy sólo quedan 11.602 millones de €, según las mismas fuentes
Ante estos acontecimientos, el Gobierno se ha visto obligado a reconocer a Bruselas que prevé que el déficit de la Seguridad Social cierre este año en los 18.609 millones, 513 más que en el pasado. Es decir, registrará este 2017 el mayor agujero de su historia.
En esta situación tan grave, reseñada arriba, no cabe otra solución que salir a la calle como hacen la Coordinadora de Pensionistas, las Plataformas, los Yayoflautas,  y todas las personas  afectadas.

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