COMENER: necesario apoyar a PYMES mexicanas en sector Energía para la reactivación económica

Las implicaciones negativas desencadenadas por la pandemia de COVID-19 han mermado de manera considerable la economía mundial. En el caso de México, particularmente, ha sido notorio el incremento de indicadores de riesgo que apuntan hacia una desestabilización, incertidumbre y falta de inversión, por lo que es necesario emprender acciones que ayuden a contrarrestar estas condiciones.
En este sentido, iniciativas como el Programa de Aceleración COMENER-Houston (PACH) cobran fuerte relevancia como motores de la reactivación económica que con urgencia necesita el país, a través de un apoyo significativo a las pequeñas y medianas empresas cuya tecnología avanzada tiene el potencial de coadyuvar al rescate de la industria energética nacional, que es un elemento cardinal de progreso.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE), publicada en septiembre de 2019, en México se contabilizaron 111,958 PYMES en 2018, de las cuales, un importante porcentaje dio muestra de su capacidad para solucionar problemas en procesos productivos y emprender acciones determinantes para evitar reincidencias.
Tal es su importancia en el mantenimiento del dinamismo y mejoramiento de la competitividad de las economías, que el T-MEC ha dedicado su capítulo 25 a fomentar una estrecha cooperación entre las PYMES de México, Estados Unidos y Canadá, con la finalidad de promover su crecimiento y abrir así mayores oportunidades de comercio, inversión y generación de empleos, además de estimular el contenido nacional.
No obstante, este último debe gestionarse con responsabilidad y compromiso suficientes para garantizar calidad y eficiencia en la industria, más allá de un simple favorecimiento a la nación. Para esto, la formación y capacitación es imprescindible. Tras esta línea, fue establecido el PACH, por iniciativa del Consejo Mexicano de la Energía (COMENER), en coordinación con la Universidad de Texas, a fin de impulsar a desarrolladores tecnológicos mexicanos enfocados en el sector energético, tanto público como privado, gracias a una prestación de servicios respaldada por recursos federales del Fondo Sectorial CONACYT – Secretaría de Energía-Hidrocarburos.
Dicho fideicomiso, orientado a atender las principales problemáticas y oportunidades en materia de hidrocarburos, por medio del desarrollo de tecnología y la formación de recursos especializados, buscó consolidar a nuestra industria energética como protagonista a nivel mundial, semillero de innovación y referente en materia de buenas prácticas, competitividad y bienestar; siendo el PACH uno de los últimos proyectos impulsados por el mismo y aprobado por unanimidad por el Comité Técnico Administrativo de la presente gestión.
Hasta la fecha, 19 proyectos han sido apoyados por el Programa, con casos de éxito sobresalientes como la reciente participación de dos de ellos en el grupo de diez finalistas que tuvieron la oportunidad de presentar sus innovaciones en materia de productos y servicios durante la StartUp Texas Pitch Summit 2020, que se llevó a cabo el 8 de julio, para dividir una bolsa de 100 mil dólares entre cinco pymes ganadoras que con ello podrán ampliar sus emprendimientos.
Smartest Energy, uno de los dos proyectos participantes apuntalados por el Programa de Aceleración, fue seleccionado entre los cinco mejores y será beneficiado con la correspondiente inyección de recursos, gracias a su interesante labor de transformar la contaminación en soluciones, produciendo combustible, carbón, acero y gas a partir de neumáticos desechados al final de su vida útil.
Con esto queda demostrada la enorme capacidad de las PYMES para el fortalecimiento de nuestra industria energética y la reactivación de nuestra economía, por lo que el Consejo Mexicano de la Energía reitera la imperiosa necesidad de constituir un marco que elimine las barreras de crecimiento para los emprendedores emergentes y en el cual sus negocios escalables encuentren más oportunidades de acceso a capital semilla, comercialización y establecimiento de plantas productivas, con lo que, además de contrarrestar el impacto negativo de la pandemia, se favorecerá la modernización, el fortalecimiento y el crecimiento del sector energético nacional.
De acuerdo con el CONEMER, si se desea alcanzar la soberanía energética que impulsa la Cuarta Transformación, se tiene que incentivar la inversión público-privada, pero sobre todo, enlazar dicha acción con la tarea de generar espacios, herramientas y recursos para las PYMES mexicanas en el sector, a través de iniciativas que abran las puertas del mundo a sus innovaciones, lo que sin duda representará importantes aportaciones al desarrollo de nuestro mercado y de la seguridad energética de México.
(CONEMER)

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