Pandemia expuso la desigualdad y el racismo que padecen pueblos indígenas

 

La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha evidenciado la necesidad de preservar los pueblos indígenas y sus lenguas consideraron expertos en derechos humanos durante la presentación de la Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).


“La pandemia de la Covid-19 ha hecho más visible la desigualdad y el racismo, y las enormes brechas entre los pueblos indígenas y el resto de la población en nuestros países. […] Ha evidenciado, entre muchas cosas, la imperiosa necesidad de revitalizar las lenguas indígenas, ya que la única forma de aplicar medidas de prevención, mitigación y contención de esta enfermedad es a través de la transmisión de mensajes en las propias lenguas indígenas por todos los medios de comunicación”, declaró Myrna Cunningham, dirigente del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
Apuntó que en Latinoamérica es urgente avanzar en el tema, puesto que en la región habitan más de 800 pueblos indígenas y se hablan 500 lenguas diferentes que están en riesgo y en proceso de reemplazo por idiomas no indígenas, debido a “la interrupción de la transmisión intergeneracional; la pérdida de espacios en la familia y la comunidad; el escaso uso en ámbitos públicos y en las instituciones del estado, incluso en las escuelas; y principalmente por la persistencia de la discriminación y el racismo”.
“Todo esto obliga a los gobiernos y a las organizaciones internacionales, a la cooperación internacional, y a los propios pueblos indígenas a repensar las formas de trabajar redireccionando la hoja de ruta hasta ahora tratada”, subrayó Cunningham.

En su participación, Moez Chak Chouk –subdirector general de comunicación e información de la Unesco– reiteró que la crisis sanitaria por la Covid-19 repercutió de manera desproporcional en las comunidades indígenas, y recordó la importancia de la diversidad lingüística, incluso en tiempos de crisis.
“Es urgente llamar la atención sobre la pérdida crítica de los idiomas autóctonos e indígenas, es primordial conservarlos, revitalizarlos y fomentarlos. También es fundamental adoptar medidas a nivel nacional e internacional como se detalla en la Declaración de los Pinos”, alentó.
Chak Chouk precisó que a partir de la visión de la Declaración “se han identificado una serie de orientaciones estratégicas para la puesta en marcha de la implementación de políticas para promover un mejor acceso a la información, los servicios públicos, a los sistemas judiciales, a la educación, los cuidados, médicos, al empleo, y a la ciencia y la tecnología, para los hablantes de idiomas autóctonos, para aprovechar y valorar su participación en los ámbitos económicos, políticos, sociales y culturales”.
Por su parte, el subdirector general del sector de cultura de la Unesco, Ernesto Ottone, aseveró que “toda extinción de una lengua indígena es una pérdida para todo ser humano; sea cual sea el idioma que hable, representa en definitiva una pérdida del patrimonio cultural colectivo de la humanidad”.
Señaló que “en todo el mundo siguen extinguiéndose a un ritmo alarmante numerosas lenguas, una gran parte de ellas habladas por los pueblos indígenas. Estas lenguas representan sistemas complejos de conocimiento, elaborados y acumulados a largo de milenios que reflejan con visión, perspectivas muy peculiares, únicas en su género”.

Por ello, Ottone resaltó que la meta de la Declaración de los Pinos es que “el respeto y la preservación lleguen a considerarse parte integrante del marco de los derechos humanos, un factor esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030”. Y agregó que mañana un equipo de trabajo intersectorial de la Unesco se reunirá por primera vez “con mira a garantizar la opción de un enfoque multidisciplinario y transversal”.
Por su parte la actriz Yalitza Aparicio, embajadora de buena voluntad de la Unesco, aseguró que “podemos contribuir a la construcción de un mundo mejor a través de las culturas indígenas, ellas cuentan con un vasto conocimiento en el cuidado del medio ambiente –algo fundamental para seguir subsistiendo y que muchas sociedades han olvidado– y también con saberes lingüísticos y medicinales que sin duda pueden enriquecer el mundo actual”.
Indicó que la educación es un punto fundamental para lograr la preservación de las lenguas indígenas, ya que en la medida en la que ellas van avanzando y los niños y las niñas se van educando “vamos progresando”. Puntualizó que es importante que se genere más material escolar en lenguas indígenas para que los infantes “crezcan leyendo y escribiendo en los idiomas que los rodean en sus comunidades desde pequeños”.
Finalmente, Aparicio retomó la frase de Gabriela Mistral: “el futuro de los niños es siempre hoy y mañana será tarde”. Y enfatizó que “no podemos seguir esperando más años para ver un cambio, no podemos seguir sentados esperando una oportunidad para actuar, debemos ponernos de pie y buscar alternativas, pero debemos recordar que el cambio comienza desde nosotros”.

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