Exigen ONG juarenses la renuncia de Calderón
Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de febrero de 2010, p. 3
Ciudad Juárez, Chih., 2 de febrero. La Asamblea Ciudadana Juarense, integrada por diversas organizaciones no gubernamentales, y el Frente Nacional contra la Represión, consideraron que “lo que se vive en la frontera no es una lucha contra el crimen organizado, y tampoco enfrentamientos entre bandas rivales, sino un terrorismo de Estado”, por lo que exigieron la renuncia del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Además, acusaron al gobierno federal de “encubrir a grupos paramilitares” y de enviar a la frontera “escuadrones de la muerte para operar contra el pueblo, al que además desarman al catear casa por casa sin orden de un juez”.
En nombre de la Asamblea Ciudadana y del Frente Nacional contra la Represión, Julián Contreras dijo en conferencia de prensa, que “la violencia que se está promoviendo y tolerando por el gobierno, le ha servido a Felipe Calderón de pretexto para seguir militarizando al país sin resultados contrarios al crimen, pero sí restringiendo derechos a la población”.
Afirmó que “en Juárez se confirma una tendencia general que ya conocimos durante las ilegales guerras de contrainsurgencia en Centroamérica. Existe una relación íntima entre la militarización de las ciudades y los pueblos y la actuación de escuadrones de la muerte que tienen como fin último amedrentar a la población; así sucedió en El Salvador con estos grupos, en Nicaragua con los contras, en Guatemala con los kaibiles y en México con un grupo dentro del Ejército Mexicano que a la postre se convertiría en Los Zetas, que ha trabajado tanto con las policías federales como con los cárteles de la droga, dentro y fuera del Ejército”.
Añadió que “90 por ciento de los asesinatos violentos en Ciudad Juárez no son investigados y resulta obvio, después de dos años, que el operativo conjunto o coordinado no ha funcionado, y que las fuerzas militares no están para combatir el crimen ni para detener los hechos de sangre, sino para atemorizar a la población para que no se manifieste contundentemente por lo que ha venido ocurriendo”.
De igual manera, imputó a Calderón Hinojosa “guiarse por una política criminal y aprovechar los hechos violentos para mantener una guerra irresponsable contra el narcotráfico”.
Por ello, en el contexto de la reciente matanza de jóvenes, la Asamblea Ciudadana y el Frente Nacional contra la Represión demandaron a Felipe Calderón que renuncie, lo llamaron “un peligro para México” y le atribuyeron “operar en Juárez a través de escuadrones de la muerte”.
Asimismo, responsabilizaron de la ejecución múltiple “a los tres niveles de gobierno” y pidieron al alcalde juarense, José Reyes Ferriz, así como al gobernador José Reyes Baeza, que “si no pueden con el problema” también dejen sus cargos, “para que el pueblo se organice y salga adelante, ya que al pueblo nada más lo puede defender el pueblo”.
Contreras también criticó el trabajo del Ejército Mexicano que, a su ver, “está para cumplir órdenes y si no detiene criminales es precisamente porque no se le ha girado esa instrucción”.
En este sentido afirmó que “existe sin duda una complicidad de las fuerzas federales y los criminales (...) hay un encubrimiento a grupos paramilitares, por lo que mientras Felipe Calderón esté en la Presidencia, todos los juarenses corremos peligro”.
Fuente
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Periódico La Jornada
Miércoles 3 de febrero de 2010, p. 3
Ciudad Juárez, Chih., 2 de febrero. La Asamblea Ciudadana Juarense, integrada por diversas organizaciones no gubernamentales, y el Frente Nacional contra la Represión, consideraron que “lo que se vive en la frontera no es una lucha contra el crimen organizado, y tampoco enfrentamientos entre bandas rivales, sino un terrorismo de Estado”, por lo que exigieron la renuncia del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Además, acusaron al gobierno federal de “encubrir a grupos paramilitares” y de enviar a la frontera “escuadrones de la muerte para operar contra el pueblo, al que además desarman al catear casa por casa sin orden de un juez”.
En nombre de la Asamblea Ciudadana y del Frente Nacional contra la Represión, Julián Contreras dijo en conferencia de prensa, que “la violencia que se está promoviendo y tolerando por el gobierno, le ha servido a Felipe Calderón de pretexto para seguir militarizando al país sin resultados contrarios al crimen, pero sí restringiendo derechos a la población”.
Afirmó que “en Juárez se confirma una tendencia general que ya conocimos durante las ilegales guerras de contrainsurgencia en Centroamérica. Existe una relación íntima entre la militarización de las ciudades y los pueblos y la actuación de escuadrones de la muerte que tienen como fin último amedrentar a la población; así sucedió en El Salvador con estos grupos, en Nicaragua con los contras, en Guatemala con los kaibiles y en México con un grupo dentro del Ejército Mexicano que a la postre se convertiría en Los Zetas, que ha trabajado tanto con las policías federales como con los cárteles de la droga, dentro y fuera del Ejército”.
Añadió que “90 por ciento de los asesinatos violentos en Ciudad Juárez no son investigados y resulta obvio, después de dos años, que el operativo conjunto o coordinado no ha funcionado, y que las fuerzas militares no están para combatir el crimen ni para detener los hechos de sangre, sino para atemorizar a la población para que no se manifieste contundentemente por lo que ha venido ocurriendo”.
De igual manera, imputó a Calderón Hinojosa “guiarse por una política criminal y aprovechar los hechos violentos para mantener una guerra irresponsable contra el narcotráfico”.
Por ello, en el contexto de la reciente matanza de jóvenes, la Asamblea Ciudadana y el Frente Nacional contra la Represión demandaron a Felipe Calderón que renuncie, lo llamaron “un peligro para México” y le atribuyeron “operar en Juárez a través de escuadrones de la muerte”.
Asimismo, responsabilizaron de la ejecución múltiple “a los tres niveles de gobierno” y pidieron al alcalde juarense, José Reyes Ferriz, así como al gobernador José Reyes Baeza, que “si no pueden con el problema” también dejen sus cargos, “para que el pueblo se organice y salga adelante, ya que al pueblo nada más lo puede defender el pueblo”.
Contreras también criticó el trabajo del Ejército Mexicano que, a su ver, “está para cumplir órdenes y si no detiene criminales es precisamente porque no se le ha girado esa instrucción”.
En este sentido afirmó que “existe sin duda una complicidad de las fuerzas federales y los criminales (...) hay un encubrimiento a grupos paramilitares, por lo que mientras Felipe Calderón esté en la Presidencia, todos los juarenses corremos peligro”.
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