Reforzar cooperación energética, acuerdo entre México y Japón

  • Se buscará que más empresas niponas inviertan en Pemex 

Claudia Herrera Beltrán 
Enviada 
Periódico La Jornada 
Martes 2 de febrero de 2010, p. 7 

Tokio, 2 de febrero. El presidente Felipe Calderón acordó con el gobierno de Japón reforzar las condiciones para que más empresas de ese país inviertan en petroquímica, refinación, gas y desarrollo de infraestructura.

En una reunión posterior con empresarios japoneses, Calderón enumeró las bondades de invertir en México al señalar que el país “está cambiando”, ya que se han realizado reformas estructurales; además, “sin falsas pretensiones de modestia”, es la economía más competitiva en este momento para producir manufacturas.

Al inicio de un almuerzo ofreció la conferencia Recuperación económica: oportunidades entre Japón y México, en la que afirmó que los mexicanos estamos saliendo más rápido de la crisis que otros.

Concluida la reunión entre Calderón y el primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama, ambos gobiernos elogiaron los esfuerzos por consolidar la cooperación bilateral en el sector energético, en particular entre la Japan Oil Gas and Metals Nacional Corporation y Petróleos Mexicanos (Pemex).

Muestra de ello es que el Japan Bank for International Cooperation y el Nippon Export and Investment Insurance han otorgado créditos y seguros comerciales a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Con este anuncio concluyeron los compromisos oficiales del Presidente mexicano con el gobierno japonés y mañana se reunirá con empresarios de este país para tratar de reanimar una decaída agenda comercial. Para ello lo acompañan el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes, lo mismo que el anterior, José Luis Barraza, actual presidente del consejo de Aeroméxico.

Pese a que México y Japón pusieron en marcha un acuerdo de asociación estratégica en 2003, el comercio entre ambos países es deficitario para México y de hecho el intercambio bilateral decreció el año pasado, como admitió el mandatario mexicano. En ese contexto, Valentín Díez Morodo, del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, llamó en el almuerzo con inversionistas –en el que se sirvieron cervezas de la marca Corona– a pasar de las palabras a los hechos para revertir el naufragio que provocó la crisis.

Para despertar a la economía mexicana después de la crisis, el gobierno se comprometió –en un comunicado conjunto– a reforzar la difusión de sus proyectos de infraestructura (carreteras, ferrocarriles, riego, control de inundaciones, refinación, gas y petroquímica, entre otros) para que un mayor número de empresas participen en las licitaciones.

Aunque Calderón y Hatoyama rebautizaron la asociación México-Japón como “estratégica global”, porque irá más allá del ámbito económico, ese punto dominó su agenda de conversaciones, ligado incluso al tema de la inseguridad en México.
Preocupado por “promover” las actividades de las empresas japonesas establecidas en México, el primer ministro expresó su disposición de contribuir con Calderón a mejorar la seguridad pública por medio de la capacitación de funcionarios responsables de la lucha contra el crimen.

Hospedaje palaciego

Junto con el príncipe heredero, Naruhito, Calderón inauguró la exposición Testimonios de 400 años de relación bilateral. Ahí, el mandatario mexicano expresó “domo arigato”, muchas gracias en japonés, y Naruhito agradeció en español.

Para dar un toque de pluralidad a esta gira, acompañaron al mexicano los gobernadores de Guanajuato, Juan Manuel Oliva (PAN), de Nuevo León, Rodrigo Medina (PRI), y de Guerrero, Zeferino Torreblanca (PRD).

Aunque el gobierno de Japón dio estatus de visita oficial y no de Estado a la de Calderón, en el ámbito de Los Pinos estaban satisfechos por el trato dado al Presidente y a su esposa Margarita Zavala, lo mismo que a los secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero; Juan Molinar, de Comunicaciones; Gerardo Ruiz, de Economía, y Francisco Mayorga, de Agricultura, quienes fueron hospedados en el lujoso Palacio de Akasaka. Entre los integrantes de la delegación se comentaba que las habitaciones estaban decoradas con láminas de oro y había hermosos arreglos florales.

Resaltaron que el Presidente tuvo actividades propias de una visita de Estado, salvo porque el emperador Akihito le ofreció un almuerzo en vez de una cena en el Palacio Imperial. Como el protocolo japonés marca que en el año sólo puede haber una visita de Estado, al parecer esta distinción fue reservada a Barack Obama.

A menos de un año de que México sea la sede de la Cumbre de Cambio Climático, Calderón criticó a los países desarrollados, así como a China y a India, porque tienen “temor” a asumir compromisos que estorben su desarrollo.

En plena etapa de cabildeos para la edición 16 de la Conferencia de las Partes, que se realizará en Cancún, Quintana Roo, declaró al periódico Asahi Shimbun –según hoja informativa de la Presidencia de la Repúbñica– que será difícil la negociación, y cuestionó lo ocurrido el año pasado en Copenhague, porque no se pueden alcanzar acuerdos en una noche y muchos países quedan insatisfechos. Esto lo ratificó al ofrecer una conferencia en la Universidad de las Naciones Unidas.
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