La educación no avanza debido a la tecnocracia

Infundados las voces que culpan al SNTE: J. Ortiz
Advierte que se ha desatado feroz persecución contra el sindicalismo

El ex líder del sindicato de Maestros, Sección Uno, diputado Jorge Ortiz Gallegos, afirmó que en los últimos 10 años se ha desatado persecución contra el sindicalismo mexicano, que se refleja en varios frentes.
Cananea, donde los mineros han sido objeto de una gran represión, la tragedia de Pasta de Conchos, donde todavía los deudos de trabajadores de la mina esperan que se les indemnice por la irresponsabilidad patronal.

La embestida en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas, es otra muestra, así que no deben tomar por sorpresa los calificativos contra el SNTE al que critican porque gestiona y obtiene mejores percepciones salariales para los maestros.
Y al sindicato se le acusa de sobreproteger a los profesores y de ser obstáculo para el desarrollo educativo en el país.
Quienes acusan al sindicato de Maestros, dijo, cierran los ojos a la realidad. La educación en México no avanza porque su directriz se ha dejado en manos de tecnócratas, con ideas subliminales y sueños de intelectuales.
La Educación Pública, reiteró, no avanza porque los planes y programas de trabajo se elaboran en la mesa de los burócratas, que se hacen millonarios en un sexenio. Basta analizar los dos últimos mandos que ha tenido la SEP para saber quiénes son los responsables.
Desde hace muchos años está el debate para modificar el currículo, los planes y programas de estudios en las escuelas normales, pero ha quedado en puro proyecto.
Y ante esta situación la impresión es que tenemos escuelas y maestros del siglo XX, con alumnos del siglo XXI.
Y todo esto, reiteró, mientras los tecnócratas de temporada en los mandos de la SEP se sacan de la manga proyectos alejados de la realidad de las zonas de la República, pero que implican el gasto millonario de presupuesto, para que sus planes se vayan pronto a la basura.
Pero se les reconoce una gran imaginación para deslindarse de su incapacidad y culpar al sindicato de sus propios errores.


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