Incertidumbre y terror entre empleados de confianza
Miriam Posada García
Periódico La Jornada
Jueves 21 de octubre de 2010, p. 27
Trabajadores de confianza de la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) denunciaron que el pasado lunes la empresa impidió que el personal entrara a las oficinas a cumplir con su jornada de trabajo, sin mostrar un documento oficial que respaldara la medida. Los directivos impusieron guardias sólo con personal que ocupa jefaturas y mandos superiores, y entre las disposiciones unilaterales ya no se pagó la quincena del 15 de octubre, sino sólo los bonos de despensa.
Los denunciantes –que pidieron omitir sus nombres ante el riesgo de que se tomen represalias en su contra– explicaron que el viernes 15 de octubre los directivos impidieron el acceso a los trabajadores de confianza que se desempeñan en las oficinas de Mexicana ubicadas en la zona aduanal, en las inmediaciones del aeropuerto capitalino.
El lunes pasado fue necesaria la intervención de la policía para que los empleados pudieran ingresar luego de rigurosas inspecciones a sus vehículos y pertenencias. Ahí se encontraron con que el gerente Arturo Iturriaga Larios, y el gerente de Servicios, Jorge Santamaría, determinaron que sólo se quedarían guardias de empleados que ocuparan puestos de jefaturas en adelante, mientras los de categoría más baja no podrían permanecer en el lugar. Sin embargo, para aplicar esta medida no se presentó un documento oficial de la empresa ni del juez a cargo del concurso mercantil, ni del administrador único Javier Christlieb.
Los trabajadores señalaron que en otras áreas, como la de supervisores de tráfico, los superiores presionaron para que los empleados demandaran por la paulatina reducción de sus pagos, “y lo hicieron, pero ahora están arrepentidos porque al entrar en conflicto con la empresa se tienen que formar en la fila de los acreedores y esperar a ver si queda algo para que les paguen”.
Denunciaron que ésta es una estrategia de los mandos superiores para que el grueso del personal se atemorice, y ante la incertidumbre demande. De esta forma, sólo los mandos altos tendrán acceso a liquidación.
Señalaron que la empresa orilla al personal a la desesperación, ya que desde septiembre comenzaron a hacerse pagos irregulares de los salarios: en la primera quincena de septiembre no pagaron más de 10 mil pesos por trabajador, aunque la percepción habitual fuera mayor; a la siguiente el tope fue de 7 mil 500 pesos, luego sólo 4 mil 500, y el 15 de octubre sólo se pagaron los bonos de despensa.
Destacaron que el clima de incertidumbre y terror así como la inequidad van en aumento, sin que las autoridades hayan intervenido para acotar el comportamiento de la empresa.
Fuente
Periódico La Jornada
Jueves 21 de octubre de 2010, p. 27
Trabajadores de confianza de la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) denunciaron que el pasado lunes la empresa impidió que el personal entrara a las oficinas a cumplir con su jornada de trabajo, sin mostrar un documento oficial que respaldara la medida. Los directivos impusieron guardias sólo con personal que ocupa jefaturas y mandos superiores, y entre las disposiciones unilaterales ya no se pagó la quincena del 15 de octubre, sino sólo los bonos de despensa.
Los denunciantes –que pidieron omitir sus nombres ante el riesgo de que se tomen represalias en su contra– explicaron que el viernes 15 de octubre los directivos impidieron el acceso a los trabajadores de confianza que se desempeñan en las oficinas de Mexicana ubicadas en la zona aduanal, en las inmediaciones del aeropuerto capitalino.
El lunes pasado fue necesaria la intervención de la policía para que los empleados pudieran ingresar luego de rigurosas inspecciones a sus vehículos y pertenencias. Ahí se encontraron con que el gerente Arturo Iturriaga Larios, y el gerente de Servicios, Jorge Santamaría, determinaron que sólo se quedarían guardias de empleados que ocuparan puestos de jefaturas en adelante, mientras los de categoría más baja no podrían permanecer en el lugar. Sin embargo, para aplicar esta medida no se presentó un documento oficial de la empresa ni del juez a cargo del concurso mercantil, ni del administrador único Javier Christlieb.
Los trabajadores señalaron que en otras áreas, como la de supervisores de tráfico, los superiores presionaron para que los empleados demandaran por la paulatina reducción de sus pagos, “y lo hicieron, pero ahora están arrepentidos porque al entrar en conflicto con la empresa se tienen que formar en la fila de los acreedores y esperar a ver si queda algo para que les paguen”.
Denunciaron que ésta es una estrategia de los mandos superiores para que el grueso del personal se atemorice, y ante la incertidumbre demande. De esta forma, sólo los mandos altos tendrán acceso a liquidación.
Señalaron que la empresa orilla al personal a la desesperación, ya que desde septiembre comenzaron a hacerse pagos irregulares de los salarios: en la primera quincena de septiembre no pagaron más de 10 mil pesos por trabajador, aunque la percepción habitual fuera mayor; a la siguiente el tope fue de 7 mil 500 pesos, luego sólo 4 mil 500, y el 15 de octubre sólo se pagaron los bonos de despensa.
Destacaron que el clima de incertidumbre y terror así como la inequidad van en aumento, sin que las autoridades hayan intervenido para acotar el comportamiento de la empresa.
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