México: “Alianzas transas”
Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
Las llamadas “alianzas antinatura”, porque obvio no pueden ayuntar la izquierda con la derecha, ya lo dijo Perogrullo: el agua y el aceite no se mezclan, o “alianzas con ofensas”, porque desde que salieron y pese a que hayan ganado en tres estados con candidatos prestados de militancia priísta, a diario se incomodan, se insultan y se ofenden, ahora ya se les conoce como las “alianzas transas”, que todo lo trastocan, lo congestionan y lo difuminan.
Lo grave es que toda esta acción diseñada en propio y exclusivo beneficio de las dirigencias de los partidos de la Revolución Democrática, con “Los Chuchos” a la cabeza y como director de orquesta Manuel Camacho Solís, y Acción Nacional, con la égida del propio Felipe Calderón Hinojosa y su gerente en turno, por ahora César Nava Vázquez, va en agravio directamente de las instituciones, de los partidos mismos, de la incipiente democracia y en consecuencia del pueblo que con sus impuestos se le obliga a pagar todo este desorden impulsado por el interés del poder por el poder mismo.
Las baterías de los aliancistas, muy disminuidas por la actitud de congruencia de los líderes morales históricos del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador quienes se mantienen firmes en no aparejarse con la derecha, van ahora dirigidas contra el gobernador Enrique Peña Nieto y no les importa llevarse entre las patas al Congreso del Estado de México, hoy por hoy modelo en todo el país.
Expliquémonos: en entrevista televisiva con “Libertas, periodismo por un México nuevo”, Ernesto Nemer Álvarez, presidente de la Junta de Coordinación Política explicó que de poco más de 400 iniciativas que se han presentado, 330 han sido aprobadas, de las cuales 240, que representan el 80 por ciento, por unanimidad de votos, es decir, la mayoría priísta ha marginado su maquinaria de fuerza para dar preferencia al diálogo y a la negociación.
Este punto de equilibrio en el Congreso mexiquense ha sufrido cuando menos un quebranto con el albazo dado al diputado perredista de amplia y limpia trayectoria, Ricardo Moreno Bastida quien a mansalva y en ausencia fue destituido como líder legislativo de la bancada del PRD por oponerse a una alianza entre el PRD y el PAN, además de identificarse con el grupo que respalda el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, acción ordenada desde el centro por Jesús Ortega Martínez, presidente formal del Sol Azteca.
Además el PRD pierde a un líder de esa naturaleza, ya que Ricardo Moreno Bastida de inmediato envió su carta-renuncia al dirigente nacional perredista, Ortega Martínez, a quien le subrayó que la decisión de aliarse con el blanquiazul en varias entidades incumple los acuerdos del último Congreso Nacional del PRD y “trastoca tanto el objeto como la lucha de nuestro partido”.
Andrés Manuel López Obrador, además, acusó a los dirigentes nacionales del PRD de que “transaron con Calderón la alianza con el PAN” en el estado de México, porque quieren hacernos a un lado para que en 2012 sean en los hechos, PRI y PAN. “Nada más que no nos vamos a rajar ni nos vamos dejar”.
López Obrador, es en consecuencia el autor del nuevo calificativo a las “alianzas antinatura” o “alianzas con ofensas”, son en verdad “alianzas transas” que no respetan acuerdos, principios, ideologías, luchas, historia, sangre derramada de sus mártires. Si no son capaces de respetar a sus militantes mucho menos al pueblo sufragante.
Fuente
Las llamadas “alianzas antinatura”, porque obvio no pueden ayuntar la izquierda con la derecha, ya lo dijo Perogrullo: el agua y el aceite no se mezclan, o “alianzas con ofensas”, porque desde que salieron y pese a que hayan ganado en tres estados con candidatos prestados de militancia priísta, a diario se incomodan, se insultan y se ofenden, ahora ya se les conoce como las “alianzas transas”, que todo lo trastocan, lo congestionan y lo difuminan.
Lo grave es que toda esta acción diseñada en propio y exclusivo beneficio de las dirigencias de los partidos de la Revolución Democrática, con “Los Chuchos” a la cabeza y como director de orquesta Manuel Camacho Solís, y Acción Nacional, con la égida del propio Felipe Calderón Hinojosa y su gerente en turno, por ahora César Nava Vázquez, va en agravio directamente de las instituciones, de los partidos mismos, de la incipiente democracia y en consecuencia del pueblo que con sus impuestos se le obliga a pagar todo este desorden impulsado por el interés del poder por el poder mismo.
Las baterías de los aliancistas, muy disminuidas por la actitud de congruencia de los líderes morales históricos del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador quienes se mantienen firmes en no aparejarse con la derecha, van ahora dirigidas contra el gobernador Enrique Peña Nieto y no les importa llevarse entre las patas al Congreso del Estado de México, hoy por hoy modelo en todo el país.
Expliquémonos: en entrevista televisiva con “Libertas, periodismo por un México nuevo”, Ernesto Nemer Álvarez, presidente de la Junta de Coordinación Política explicó que de poco más de 400 iniciativas que se han presentado, 330 han sido aprobadas, de las cuales 240, que representan el 80 por ciento, por unanimidad de votos, es decir, la mayoría priísta ha marginado su maquinaria de fuerza para dar preferencia al diálogo y a la negociación.
Este punto de equilibrio en el Congreso mexiquense ha sufrido cuando menos un quebranto con el albazo dado al diputado perredista de amplia y limpia trayectoria, Ricardo Moreno Bastida quien a mansalva y en ausencia fue destituido como líder legislativo de la bancada del PRD por oponerse a una alianza entre el PRD y el PAN, además de identificarse con el grupo que respalda el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, acción ordenada desde el centro por Jesús Ortega Martínez, presidente formal del Sol Azteca.
Además el PRD pierde a un líder de esa naturaleza, ya que Ricardo Moreno Bastida de inmediato envió su carta-renuncia al dirigente nacional perredista, Ortega Martínez, a quien le subrayó que la decisión de aliarse con el blanquiazul en varias entidades incumple los acuerdos del último Congreso Nacional del PRD y “trastoca tanto el objeto como la lucha de nuestro partido”.
Andrés Manuel López Obrador, además, acusó a los dirigentes nacionales del PRD de que “transaron con Calderón la alianza con el PAN” en el estado de México, porque quieren hacernos a un lado para que en 2012 sean en los hechos, PRI y PAN. “Nada más que no nos vamos a rajar ni nos vamos dejar”.
López Obrador, es en consecuencia el autor del nuevo calificativo a las “alianzas antinatura” o “alianzas con ofensas”, son en verdad “alianzas transas” que no respetan acuerdos, principios, ideologías, luchas, historia, sangre derramada de sus mártires. Si no son capaces de respetar a sus militantes mucho menos al pueblo sufragante.
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