Correo Ilustrado de la Jornada - No mientan más sobre la lucha del SME
No mientan más sobre la lucha del SME
A más de un año del decreto infame de Calderón que extinguió Luz y Fuerza del Centro, hoy cuestionamos a medios y periodistas: ¿dónde está su ética profesional? Digan la verdad, ya no satanicen más nuestras luchas, quienes hoy somos jubilados de LFC dimos fuerza de trabajo y dedicación en los departamentos en que laborábamos; prueba de ello es el hecho que después de tantos errores que han cometido los contratistas que ha traído la CFE, tantos accidentados y muchos más muertos, hoy el servicio de energía eléctrica sigue vivo, alumbrando a la ciudad de México.
Los jubilados de Luz y Fuerza, militantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, les decimos a todos los mexicanos: la lucha de nuestra organización es por recuperar una empresa eléctrica, que es del pueblo y para el pueblo, que brinde un servicio eficiente y oportuno; así nos lo encomendó el presidente López Mateos. La lucha es por ganarle al gobierno de ultraderecha del PAN, una tarifa de energía eléctrica que beneficie de verdad a las clases más necesitadas y no los cobros que nos quiere imponer la CFE, una tarifa social, realmente para el pueblo de México, y la derogación de la tarifa DAC (doméstica de alto consumo).
Militantes del grupo Unidad y Democracia Sindical de Jubilados
La Revolución, consecuencia del fraude electoral
El 20 de noviembre de hace 100 años fue fijado para un levantamiento general. De clubes perseguidos y partidarios acosados, pudo Francisco I. Madero convocar, una vez demostrado el fraude electoral, a la lucha armada.
El ejército surgido de la Revolución, antes que campesino, fue un ejército ciudadano engañado. Volver a una organización cívica una fuerza militar fue también una de las hazañas de Madero y una lección que, por lo visto, ha sido olvidada. La Revolución vuelta gobierno omite desde la perversidad de las pasadas dos décadas la virtud de su origen: la protesta contra el fraude electoral.
Que no se nos olvide a todos los mexicanos: la Revolución fue sólo consecuencia de un gran fraude electoral.
Álvaro Arreola Ayala
Contra la entrega del petróleo a las trasnacionales
Con relación a los contratos integrales de servicios, vale la pena recordar a mexicanos que con argumentos jurídicos irrebatibles y precisos se opusieron a la entrega del petróleo a corporaciones trasnacionales. Don Natalio Vázquez Pallares, a la sazón diputado federal en el gobierno del presidente Miguel Alemán, denunció los llamados “contratos de riesgo” como violatorios de la Constitución. Y no sólo eso, se trataba de un engaño para beneficiar al capital privado internacional en detrimento de los nacionales. Ahí se estipulaba que si el inversionista no encontraba petróleo asumía el riesgo, esto es, los costos de la perforación, pero si lo encontraba se le entregaba 15 por ciento de la producción durante 25 años. Lo curioso era que donde perforaban los nacionales no encontraban petróleo, en cambio los extranjeros sí acertaban. Existía una clara colusión de altos dignatarios del gobierno con el capital transnacional; se les entregaban, pues, yacimientos probados. Esta denuncia, escrita en 10 artículos del periódico El Popular, hizo que el gobierno del presidente Alemán diera marcha atrás en los intentos privatizadores.
José Antonio Molina Farro
Fuente
A más de un año del decreto infame de Calderón que extinguió Luz y Fuerza del Centro, hoy cuestionamos a medios y periodistas: ¿dónde está su ética profesional? Digan la verdad, ya no satanicen más nuestras luchas, quienes hoy somos jubilados de LFC dimos fuerza de trabajo y dedicación en los departamentos en que laborábamos; prueba de ello es el hecho que después de tantos errores que han cometido los contratistas que ha traído la CFE, tantos accidentados y muchos más muertos, hoy el servicio de energía eléctrica sigue vivo, alumbrando a la ciudad de México.
Los jubilados de Luz y Fuerza, militantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, les decimos a todos los mexicanos: la lucha de nuestra organización es por recuperar una empresa eléctrica, que es del pueblo y para el pueblo, que brinde un servicio eficiente y oportuno; así nos lo encomendó el presidente López Mateos. La lucha es por ganarle al gobierno de ultraderecha del PAN, una tarifa de energía eléctrica que beneficie de verdad a las clases más necesitadas y no los cobros que nos quiere imponer la CFE, una tarifa social, realmente para el pueblo de México, y la derogación de la tarifa DAC (doméstica de alto consumo).
Militantes del grupo Unidad y Democracia Sindical de Jubilados
La Revolución, consecuencia del fraude electoral
El 20 de noviembre de hace 100 años fue fijado para un levantamiento general. De clubes perseguidos y partidarios acosados, pudo Francisco I. Madero convocar, una vez demostrado el fraude electoral, a la lucha armada.
El ejército surgido de la Revolución, antes que campesino, fue un ejército ciudadano engañado. Volver a una organización cívica una fuerza militar fue también una de las hazañas de Madero y una lección que, por lo visto, ha sido olvidada. La Revolución vuelta gobierno omite desde la perversidad de las pasadas dos décadas la virtud de su origen: la protesta contra el fraude electoral.
Que no se nos olvide a todos los mexicanos: la Revolución fue sólo consecuencia de un gran fraude electoral.
Álvaro Arreola Ayala
Contra la entrega del petróleo a las trasnacionales
Con relación a los contratos integrales de servicios, vale la pena recordar a mexicanos que con argumentos jurídicos irrebatibles y precisos se opusieron a la entrega del petróleo a corporaciones trasnacionales. Don Natalio Vázquez Pallares, a la sazón diputado federal en el gobierno del presidente Miguel Alemán, denunció los llamados “contratos de riesgo” como violatorios de la Constitución. Y no sólo eso, se trataba de un engaño para beneficiar al capital privado internacional en detrimento de los nacionales. Ahí se estipulaba que si el inversionista no encontraba petróleo asumía el riesgo, esto es, los costos de la perforación, pero si lo encontraba se le entregaba 15 por ciento de la producción durante 25 años. Lo curioso era que donde perforaban los nacionales no encontraban petróleo, en cambio los extranjeros sí acertaban. Existía una clara colusión de altos dignatarios del gobierno con el capital transnacional; se les entregaban, pues, yacimientos probados. Esta denuncia, escrita en 10 artículos del periódico El Popular, hizo que el gobierno del presidente Alemán diera marcha atrás en los intentos privatizadores.
José Antonio Molina Farro
Fuente
Comentarios