Puedo estar equivocado, pero los militares seguirán en la lucha anticrimen: Calderón

Claudia Herrera Beltrán
Enviada
Periódico La Jornada
Viernes 9 de diciembre de 2011, p. 14

Monterrey NL, 8 de diciembre. El presidente Felipe Calderón reconoció que puede estar equivocado, pero las fuerzas armadas seguirán en la lucha contra la delincuencia hasta el 30 de noviembre de 2012, porque hasta ese día es su responsabilidad, aunque negó tener la idea de militarizar el país.

Tras felicitar en varias ocasiones al Ejército, admitió excesos o errores cometidos por sus integrantes, pero los catalogó de excepciones, no la regla.

Aunque pugnó por mantener su estrategia de combate a la delincuencia en el siguiente sexenio, prometió respetar la decisión que tome el próximo "presidente o presidenta". Porque, ¡"ah qué difícil es no tener apoyos!", se quejó entre risas de cientos de personas que lo escucharon durante más de dos horas en el Centro Internacional de Negocios de Monterrey.

"Yo sí creo que la estrategia debe seguir. Tengo esta idea, puedo estar equivocado, y finalmente soy responsable de esta decisión hasta el 30 de noviembre de 2012. A partir del primero de diciembre habrá otro presidente o presidenta, y entonces será su responsabilidad si sigue o no", expresó.

De gira por Nuevo León y Tamaulipas –dos de los estados más violentos del país–, sus anfitriones, los gobernadores priístas Rodrigo Medina y Egidio Torre Cantú, respectivamente, agradecieron su respaldo, mientras Calderón presumió varias cifras sobre la "disminución de los índices de delincuencia" a partir de la presencia del Ejército en esas entidades. También lo acompañó el nuevo mandatario de Coahuila, Rubén Moreira.

En Nuevo León, auxiliado por una presentación en Power Point, explicó con varias estadísticas los "logros" de su gobierno, la mayor parte dedicados a exaltar el tema de seguridad. Cuando había transcurrido más de una hora, decenas de estudiantes de una preparatoria de la CROC comenzaron a salir del salón porque tenían "examen".

Durante la sesión de preguntas, el Presidente aclaró que su idea no es militarizar el país, sino retirar al Ejército y la Marina lo más pronto posible, pero por ahora dijo que deberán permanecer para no dejar a la gente desprotegida.

“A lo mejor me evitaría muchas críticas diciendo al secretario de la Defensa y a los generales: ‘miren, mejor ni se metan, eh. Si hay broncas de secuestro, si hay gente armada, es un asunto de la policía, porque van a venir a quejarse de nosotros”.

Planteó el inicio de una nueva etapa en su lucha, con correcciones como la de "ser más respetuosos" de las garantías fundamentales.

"No queremos que se violen los derechos humanos ni que el tema se use como pretexto para debilitar la acción del gobierno, porque hay muchos intereses políticos con ganas de bloquearla, y no deben agarrar esa veta y tienen que ser escrupulosos".

Comentó que instruyó al secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, para que su personal sea cuidadoso en los diversos procedimientos y detenciones.

Previamente declaró estar preocupado por excesos y errores cometidos por los militares, "pero crean que estos casos, dada la magnitud de las operaciones que se realizan, las detenciones que se hacen diariamente, más bien constituyen la excepción, no la regla, y aun tratándose de excepciones, no sólo las rechaza el gobierno, sino está decidido a perseguir y castigar a quien llegue a violentar la ley o los derechos humanos".

Argumentó que el combate a los criminales debe seguir, porque la violencia tan cruenta, tan inhumana, tan estúpida, tan loca, tan irracional, es precisamente lo que desquicia los ambientes sociales.

Después de mostrar una lámina con fotos de los 37 capos más buscados y de los 21 "abatidos" por su gobierno, ofreció “seguirle tupiendo a todos los grupos.

“A Los Zetas, a los del Golfo, a los del Pacífico, a los de La Familia, a Los Templarios, a los Beltrán, a la Resistencia, a los matazeta, a todos parejo. Sean del cártel que sea”.

Declaró que se arrepiente de no haber insistido en la depuración policiaca. "Tratamos de ser muy políticos, diplomáticos, y ahora los gobernadores me alucinan porque estoy dale y dale".

Los soldados serán recordados como héroes

Después voló en helicóptero a Mier, Tamaulipas, donde inauguró el batallón militar 105, al que pronto se sumarán otros dos en San Fernando y Ciudad Mante. En su visita, donde "echó taco", escuchó música y convivió con los militares adscritos –600 en total–, les dijo que la historia “habrá de juzgarlos y recordarlos como los héroes que son y dijeron ‘presente’ cuando la Patria llamó a sus mejores hijos para defenderla de quienes la atacan”.

El mandatario admitió que de ser un pueblo mágico, Mier se convirtió en un pueblo fantasma, pero dijo que ni este municipio ni Tamaulipas están solos, porque el gobierno federal está presente por medio de las fuerzas armadas.

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