Intelectuales, artistas y grupos sociales llaman a rescatar al país
José Gil Olmos
12 de marzo de 2012 · 11 Comentarios
Destacado
MÉXICO, D.F. (apro).- Alrededor de 70 organizaciones sociales de distintos ámbitos –derechos humanos, sindicales, campesinos y estudiantiles–, así como intelectuales, artistas, académicos y sacerdotes lanzaron una “Proclama por el rescate a la nación”, en la que convocan a la ciudadanía a organizarse en estos tiempos electorales en demanda de paz.
En rueda de prensa, Miguel Álvarez, de la organización civil Servicios por la Paz (Serapaz), aclaró que la intención no es participar en el proceso electoral ni tampoco buscar la interlocución con los candidatos presidenciales, sino hacer un llamado a la sociedad para que se organice y exija soluciones frente a la situación de emergencia que vive el país.
También adelantó que se tratará de hacer llegar la proclama al papa Benedicto XVI en su visita a México que se realizará del 23 al 26 de este mes en Guanajuato, así como a los candidatos presidenciales.
Destacó que buscarán formar comités a escala estatal, así como redes sociales, hasta reconstruir la coordinación de los movimientos sociales y del campo en un “Comité o Junta Patriótica”, de carácter amplio y representativo, que promueva los objetivos y tareas de la proclama.
En el documento, los líderes y las organizaciones advierten que el país se encuentra ante un grave riesgo y que gran parte de la población está hundida en la zozobra y el temor, a causa de una guerra cruenta y cruel que declaró el gobierno federal pregonando la paz, pero que contrariamente generó una espiral de violencia con miles de muertos y desaparecidos.
Denuncian que el Estado mexicano ya abdicó de su responsabilidad constitucional al no otorgar seguridad, tranquilidad y bienestar a la población.
Asimismo, ha cedido importantes principios y espacios de soberanía ante Estados Unidos, “responsable también de la grave situación que vivimos los mexicanos.
“Las instituciones del Estado están inmersas en procesos de profunda descomposición y deterioro, a causa de la corrupción, y debido a la penetración del crimen organizado en todos los niveles y ámbitos de gobierno. La pérdida soberana de los territorios y sus recursos avanza con la complicidad abierta de las autoridades. Además, se expone irresponsablemente a las Fuerzas Armadas al atribuirles misiones distintas a sus funciones constitucionales, que dan cauce a graves violaciones a los derechos humanos”, acusan.
Paradójicamente, resaltan, “la columna vertebral del narcotráfico se mantiene intacta, debido a la negativa sistemática del Ejecutivo de afectar sus redes financieras”.
Describen la situación del país como de crisis profunda, debido a las políticas económicas y sociales, mismas que han agravado las diferencias entre unos cuantos millonarios poderosos y las grandes mayorías empobrecidas.
A esto, añaden, se suma la creciente amenaza al Estado laico por parte de fuerzas confesionales y conservadoras.
“Nuestro país vive una situación de emergencia nacional. La soberanía de la nación ha sido comprometida y su honor mancillado; el país está envuelto en una absurda guerra que amenaza seriamente la convivencia social; se vulnera la dignidad del pueblo y se le deniega la justicia; la crisis económica se profundiza. A pesar de todo, el mal gobierno persiste en seguir con la misma estrategia. Ahora estamos ante el grave riesgo de que los contendientes en la sucesión presidencial asuman la continuidad y el compromiso con esa estrategia que está provocando un desastre humanitario”, se precisa en la proclama.
En vísperas de la renovación de poderes, los activistas y grupos sociales reiteran su posición de autonomía e independencia frente al poder y los partidos, aunque aclaran que entre ellos hay miembros y simpatizantes de diversas creencias ideológicas, religiosas y políticas, mismas que serán respetadas.
Sin embargo, reiteran que se han unido para pronunciarse contra la gravedad de la realidad en que se encuentra la nación y, en consecuencia, convocar a la organización y coordinación de esfuerzos para impulsar acciones necesarias para reconstruir el país.
“Por eso queremos alzar la voz y denunciar, en medio del proceso electoral, lo que aflige a la patria. Ser voz de los que no son escuchados, o son silenciados por demandar justicia. Darle a la palabra su verdadero valor y significado frente a los discursos de políticos que, sin escrúpulo alguno, mienten y ocultan sus verdaderas intenciones y los compromisos que han adquirido en su lucha por el poder.”
Debido a ello proponen acompañar en tiempos electorales y después a las víctimas de la guerra y exigir la presentación de los desaparecidos; apoyar las demandas y brindar la solidaridad a los pueblos y las comunidades que luchan por su territorio, cultura, dignidad y autonomía.
Asimismo, reclaman justicia para la clase trabajadora ante la violación de sus derechos y ante los intentos de abolir en mayor medida sus conquistas; la defensa de los indocumentados; recuperación de la soberanía, rescate del campo, así como generar empleos y bienestar para todos.
“En suma, buscamos ser parte de los procesos políticos desde la sociedad civil y exigir todo cuanto sea necesario para terminar con los abusos de poder, las violaciones a los derechos humanos, las injusticias y, sobre todo, con la guerra en territorio nacional”, precisan las organizaciones y personalidades que firman la proclama.
Aclaran que, independientemente de quién gane en las elecciones de julio próximo, serán importantes la organización y la movilización para demandar y apoyar los cambios de estrategia y de política de los gobiernos precedentes.
De ahí que convocan a la ciudadanía a desarrollar espacios de debate y difusión, así como a promover redes sociales que den sustento y fuerza a las tesis centrales de la proclama.
Entre los firmantes destacan el obispo Raúl Vera; el exrector de la UNAM, Pablo González Casanova; el padre Miguel Concha Malo; los artistas Julieta Egurrola y Daniel Giménez Cacho.
Además de grupos como la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otras.
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12 de marzo de 2012 · 11 Comentarios
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MÉXICO, D.F. (apro).- Alrededor de 70 organizaciones sociales de distintos ámbitos –derechos humanos, sindicales, campesinos y estudiantiles–, así como intelectuales, artistas, académicos y sacerdotes lanzaron una “Proclama por el rescate a la nación”, en la que convocan a la ciudadanía a organizarse en estos tiempos electorales en demanda de paz.
En rueda de prensa, Miguel Álvarez, de la organización civil Servicios por la Paz (Serapaz), aclaró que la intención no es participar en el proceso electoral ni tampoco buscar la interlocución con los candidatos presidenciales, sino hacer un llamado a la sociedad para que se organice y exija soluciones frente a la situación de emergencia que vive el país.
También adelantó que se tratará de hacer llegar la proclama al papa Benedicto XVI en su visita a México que se realizará del 23 al 26 de este mes en Guanajuato, así como a los candidatos presidenciales.
Destacó que buscarán formar comités a escala estatal, así como redes sociales, hasta reconstruir la coordinación de los movimientos sociales y del campo en un “Comité o Junta Patriótica”, de carácter amplio y representativo, que promueva los objetivos y tareas de la proclama.
En el documento, los líderes y las organizaciones advierten que el país se encuentra ante un grave riesgo y que gran parte de la población está hundida en la zozobra y el temor, a causa de una guerra cruenta y cruel que declaró el gobierno federal pregonando la paz, pero que contrariamente generó una espiral de violencia con miles de muertos y desaparecidos.
Denuncian que el Estado mexicano ya abdicó de su responsabilidad constitucional al no otorgar seguridad, tranquilidad y bienestar a la población.
Asimismo, ha cedido importantes principios y espacios de soberanía ante Estados Unidos, “responsable también de la grave situación que vivimos los mexicanos.
“Las instituciones del Estado están inmersas en procesos de profunda descomposición y deterioro, a causa de la corrupción, y debido a la penetración del crimen organizado en todos los niveles y ámbitos de gobierno. La pérdida soberana de los territorios y sus recursos avanza con la complicidad abierta de las autoridades. Además, se expone irresponsablemente a las Fuerzas Armadas al atribuirles misiones distintas a sus funciones constitucionales, que dan cauce a graves violaciones a los derechos humanos”, acusan.
Paradójicamente, resaltan, “la columna vertebral del narcotráfico se mantiene intacta, debido a la negativa sistemática del Ejecutivo de afectar sus redes financieras”.
Describen la situación del país como de crisis profunda, debido a las políticas económicas y sociales, mismas que han agravado las diferencias entre unos cuantos millonarios poderosos y las grandes mayorías empobrecidas.
A esto, añaden, se suma la creciente amenaza al Estado laico por parte de fuerzas confesionales y conservadoras.
“Nuestro país vive una situación de emergencia nacional. La soberanía de la nación ha sido comprometida y su honor mancillado; el país está envuelto en una absurda guerra que amenaza seriamente la convivencia social; se vulnera la dignidad del pueblo y se le deniega la justicia; la crisis económica se profundiza. A pesar de todo, el mal gobierno persiste en seguir con la misma estrategia. Ahora estamos ante el grave riesgo de que los contendientes en la sucesión presidencial asuman la continuidad y el compromiso con esa estrategia que está provocando un desastre humanitario”, se precisa en la proclama.
En vísperas de la renovación de poderes, los activistas y grupos sociales reiteran su posición de autonomía e independencia frente al poder y los partidos, aunque aclaran que entre ellos hay miembros y simpatizantes de diversas creencias ideológicas, religiosas y políticas, mismas que serán respetadas.
Sin embargo, reiteran que se han unido para pronunciarse contra la gravedad de la realidad en que se encuentra la nación y, en consecuencia, convocar a la organización y coordinación de esfuerzos para impulsar acciones necesarias para reconstruir el país.
“Por eso queremos alzar la voz y denunciar, en medio del proceso electoral, lo que aflige a la patria. Ser voz de los que no son escuchados, o son silenciados por demandar justicia. Darle a la palabra su verdadero valor y significado frente a los discursos de políticos que, sin escrúpulo alguno, mienten y ocultan sus verdaderas intenciones y los compromisos que han adquirido en su lucha por el poder.”
Debido a ello proponen acompañar en tiempos electorales y después a las víctimas de la guerra y exigir la presentación de los desaparecidos; apoyar las demandas y brindar la solidaridad a los pueblos y las comunidades que luchan por su territorio, cultura, dignidad y autonomía.
Asimismo, reclaman justicia para la clase trabajadora ante la violación de sus derechos y ante los intentos de abolir en mayor medida sus conquistas; la defensa de los indocumentados; recuperación de la soberanía, rescate del campo, así como generar empleos y bienestar para todos.
“En suma, buscamos ser parte de los procesos políticos desde la sociedad civil y exigir todo cuanto sea necesario para terminar con los abusos de poder, las violaciones a los derechos humanos, las injusticias y, sobre todo, con la guerra en territorio nacional”, precisan las organizaciones y personalidades que firman la proclama.
Aclaran que, independientemente de quién gane en las elecciones de julio próximo, serán importantes la organización y la movilización para demandar y apoyar los cambios de estrategia y de política de los gobiernos precedentes.
De ahí que convocan a la ciudadanía a desarrollar espacios de debate y difusión, así como a promover redes sociales que den sustento y fuerza a las tesis centrales de la proclama.
Entre los firmantes destacan el obispo Raúl Vera; el exrector de la UNAM, Pablo González Casanova; el padre Miguel Concha Malo; los artistas Julieta Egurrola y Daniel Giménez Cacho.
Además de grupos como la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otras.
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