La debilidad financiera de Pemex abre la opción de que participe la IP: Garza

Roberto González Amador

Periódico La Jornada
Viernes 16 de marzo de 2012, p. 2

La producción de petróleo en los seis años del gobierno del presidente Vicente Fox Quesada fue "muy mal". La extracción de crudo disminuyó en alrededor de 500 mil barriles diarios en ese periodo, situación que abrió un hueco en las finanzas públicas, calculado en 2.5 puntos del producto interno bruto (PIB), unos 375 mil millones de pesos a valor actual. Estas consideraciones fueron hechas por Jordy Herrera Flores, actual secretario de Energía, en reunión privada con funcionarios del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE).

“Herrera está ‘muy preocupado’ respecto de Petróleos Mexicanos” (Pemex), resumió Antonio O. Garza, entonces embajador de Estados Unidos en México, al reportar a Washington la reunión entre los funcionarios del DOE y Herrera, quien en ese momento (marzo de 2007) ocupaba la Subsecretaría de Planeación Energética de la Secretaría de Energía. El cable, parte de la información filtrada a Wikileaks, apunta que la debilidad financiera de Pemex, derivada de su alto endeudamiento, abre la opción a explorar "nuevos métodos de contratación" con empresas privadas.

Eran los primeros meses de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, que empezó en diciembre de 2006. El gobierno se preparaba para su primera celebración del aniversario de la expropiación petrolera, decretada el 18 de marzo de 1938.

En marzo de 2007, Jordy Herrera, un político del círculo cercano al titular del Ejecutivo federal, habló con los funcionarios del DOE sobre una crisis de producción petrolera que podría derivar, "en el peor de los casos", en una reducción de los ingresos presupuestales del gobierno de 2.5 puntos del PIB.

Herrera “está ‘muy preocupado respecto de Pemex’. Herrera ‘no sabe qué ocurrió durante el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006)’, pero la situación con la producción de petróleo fue ‘muy mal’”, cita el cable diplomático estadunidense al funcionario mexicano.

La administración de Calderón, agrega el despacho, tiene dos opciones: mantener la producción al nivel actual (marzo de 2007), o lo más cerca posible de esa marca, o emprender una reforma fiscal, para suplir los ingresos públicos que se dejan de percibir por la declinación de las exportaciones de crudo.

Es, precisamente, el tema de la producción de petróleo uno de los puntos tratados en esa reunión que son reseñados en el despacho diplomático.

México es uno de los tres principales proveedores de crudo a Estados Unidos.

"Herrera cree, con base en datos de Pemex que ha visto, que México puede estabilizar su declinante producción de petróleo crudo a un nivel aproximado de 2.5 millones de barriles por día", 17 por ciento abajo de la extracción registrada en ese entonces.

Cinco años después, la información oficial confirma la apreciación de Herrrera en la reunión con los funcionarios del Departamento de Energía de Estados Unidos.

En 2007, la producción de petróleo crudo fue de 3 millones 76 mil barriles por día, que bajó a 2 millones 792 mil barriles en promedio diario en 2008 –una caída de 9 por ciento. Un año después, el promedio fue de 2 millones 602 mil barriles por día, que bajó todavía más, a 2 millones 576 mil barriles en 2010 y a 2 millones 550 mil barriles diarios el año pasado, de acuerdo con cifras oficiales de Pemex. En enero de 2012, el promedio diario de producción fue de 2 millones 518 mil barriles.

Herrera anticipó en esa reunión, celebrada el 12 de marzo de 2007, que en la primera ocasión en que el nuevo gobierno participaría en la conmemoración de la expropiación petrolera, el presidente Calderón hablaría en su discurso sobre la "magnitud de la inminente crisis (petrolera), algo que ningún gobierno hizo antes".

Efectivamente, el 18 de marzo de 2007, esto es, seis días después de la reunión de Herrera con funcionarios estadunidenses, Calderón declaró: "Si no actuamos, y pronto, para reponer las reservas, no podremos revertir la reducción en la producción en los últimos años y en muy poco tiempo nuestro país tendrá problemas graves, no sólo para financiar su desarrollo, sino que incluso en lugar de ser exportadores nos convirtamos en importadores netos de petróleo y sus derivados y refinados".

El despacho diplomático refiere la precaria situación financiera de Pemex, válida en 2007 y que no se ha alterado en lo sustancial en 2012.

Dice: "Pemex necesita dinero que no tiene. Con una gran deuda, la capacidad de Pemex para contratar nuevo endeudamiento es limitada. La única opción es buscar nuevos métodos de contratación con compañías privadas. Sin embargo, dadas las restricciones constitucionales para la participación de particulares en el sector energético, cualquier movimiento en esta dirección será políticamente difícil".

Enlaces:

Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks


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