Represión contra el Sindicato Mexicano de Electricistas produce once detenidos

Gerardo Peláez Ramos
Rebelión


Con pleno apego a la legalidad vigente, el Sindicato Mexicano de Electricistas efectuó un plantón en el exterior de las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad, con el objeto de demandar la reinstalación de los 16,599 compañeros no liquidados y la excarcelación de sus 12 presos políticos, que no han cometido delito alguno. Con una violencia desproporcionada, la Policía Federal disolvió una manifestación de este sindicato el pasado 8 de marzo, al mismo tiempo que golpeaba y detenía a trabajadores de la construcción que descansaban y a transeúntes que por allí pasaban. Producto de la represión, once compañeros electricistas fueron detenidos.

Acerca de esta reprobable represión, el SME proporciona la información que se menciona a continuación: “En todo momento, la manifestación se realizó de manera pacífica sin impedir la entrada o salida de los empleados o usuarios de CFE que asistían a hacer sus trámites. Nunca se cayó por parte de los trabajadores electricistas en actos de violencia o agresión alguna a empleados de CFE, usuarios del servicio o transeúntes.

“A las 13:00 hrs. dos camiones blancos sin logotipos luciendo letreros de turismo, con más de 100 policías federales se detuvieron en Avenida Bucareli y Reforma de donde salieron para reprimir a los trabajadores del SME.

“En primera instancia el Pro-Secretario de Sucursales del SME, Juan Luis González Vargas (detenido en este acto represivo) entabló un diálogo con el comandante de los policías federales quien les pidió desalojar el área. Los compañeros electricistas se replegaron sin ofrecer resistencia retirando la carpa y la mesa que teníamos en el lugar. Inmediatamente después y sin haber motivo alguno, la policía Federal haciendo uso excesivo de su fuerza, detuvo violentamente a 11 compañeros entre jubilados y activos del SME, además tenemos registro de que fueron detenidos varios ciudadanos que se encontraban en el lugar mostrando solidaridad con los electricistas y grabando los hechos, así como dos albañiles que se encontraban descansando en una banca de avenida Juárez. Hay un número indeterminado de desaparecidos”.

Además de responsabilizar por su vida e integridad física al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, conocido entreguista progringo, organizador de la teatralización de la justicia e inamovible funcionario panista pese a sus graves atentados contra la legalidad, el SME denuncia que esta agresión es una muestra de la incapacidad y la intransigencia del gobierno calderonista para resolver un conflicto social que el mismo provocó con el cierre arbitrario de LFC, y que es, asimismo, la respuesta violenta a las manifestaciones realizadas el día 8 de marzo por las trabajadoras despedidas que acudieron por la mañana a la sede nacional del partido blanquiazul a protestar por el cierre arbitrario de su fuente de trabajo.

Con toda claridad, el sindicato electricista sostiene que el gobierno ilegítimo de Felipe Calderón es un gobierno autoritario y antidemocrático que no guarda el menor respeto por los derechos humanos y laborales de los mexicanos, que no sabe cumplir con los compromisos suscritos con SME el 13 de septiembre de 2011 acerca de la reinserción laboral de los 16,599 trabajadores en resistencia y la agilización de los procesos penales para acelerar la libertad de los presos políticos electricistas.

Los detenidos el 8 de marzo son Juan Luis González Vargas (Pro-secretario de Sucursales), Germán Meza Ramírez, Sergio Fuentes Romero (jubilado), Juan Sergio Fuentes Escamilla, Israel Sanromán Hernández, Ángel Mota Olvera, Ángel Parra Corrales, Tomás Terreros de la Rosa, Joel Vera Tovar, Jorge Ubilla de la Cruz y Pedro Beltrán Mejía (ex miembro de la dirección del SME).

Con la represión del Día Internacional de la Mujer, el gobierno de facto de Felipe Calderón Hinojosa eleva la cifra de 12 a 23 presos políticos del Sindicato Mexicano de Electricistas. Así, en lugar de excarcelar a los 12 trabajadores que sufren prisión de manera ilegal, la administración entreguista, mocha, antinacional y pro patronal del Partido Acción Nacional aumenta casi ciento por ciento el número de electricistas tras las rejas del régimen neoliberal.

En honor a la verdad es necesario reconocer un hecho indiscutible: el gobierno espurio de Felipe Calderón Hinojosa es campeón en la historia política posrevolucionaria de México en los siguientes rubros: 1) El número de compatriotas asesinados sin guerra civil, principalmente en la supuesta guerra de los gringos contra el narcotráfico y la delincuencia organizada; 2) La cantidad de connacionales en la miseria y la pobreza, si se comparan con Chile, Argentina y Brasil; 3) El ejército de desempleados y subempleados, así como de ocupados en la economía informal; 4) El pago de salarios de hambre a los obreros, empleados, técnicos y profesionistas asalariados; 5) La destrucción o reformulación regresiva de contratos colectivos de trabajo; 6) La ofensiva reaccionaria contra el Sindicato Mexicano de Electricistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana y los sindicatos de los servicios aeronáuticos, así como el impulso puntual del sindicalismo blanco; 7) La privatización de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, al mismo tiempo que “extingue” Luz y Fuerza del Centro; 8) La entrega de la soberanía nacional a Estados Unidos; 9) La liquidación del Estado laico, de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la promoción de la reacción ensotanada; 10) La judicialización de los procesos electorales y la vida de partidos; 11) La destrucción de la economía campesina, el apoyo a los grandes agroexportadores y el incremento gigantesco de la dependencia alimentaria, y 12) La eliminación de la seguridad social de los trabajadores.

La conclusión es clara: Felipe Calderón supera desde la derecha a los gobiernos autoritarios y represivos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez; golpea a los trabajadores más que Abelardo L. Rodríguez y Miguel Alemán Valdés; rebasa con creces el entreguismo proyanqui de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada, y hambrea a la clase obrera, los campesinos y los pequeños productores peor que Emilio Portes Gil y Pascual Ortiz Rubio. Felipe Calderón Hinojosa es, pues, el campeón de los criminales, entreguistas y hambreadores que ha padecido nuestra patria después de 1917. Es el peor de todos. En brillantez e inteligencia se equipara, a la baja, con Pascual Ortiz Rubio, Miguel de la Madrid Hurtado y Vicente Fox Quesada.

No es posible permanecer cruzados de brazos. Las organizaciones representativas de la clase obrera y otros asalariados de México, la CGTP del Perú, la CUT de Chile, la CUT Colombia, la AFL-CIO de Estados Unidos, la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, la Confederación Sindical Internacional, la Federación Sindical Mundial, la CGTP-IN de Portugal, el PAME de Grecia, la LAB de Euskal Herria, la COSATU de Sudáfrica, la UGT, CNT, CCOO, CGT y CSI-F de España, la CGT francesa, la CGIL de Italia y demás organizaciones sindicales del movimiento obrero internacional deben incrementar su solidaridad con el SME ante la hostilidad permanente de la lumpen-burguesía panista en el poder. La solidaridad de clase debe extenderse.

Fuente

Comentarios