Romero Deschamps debe irse; es insostenible para el sindicato y para el PRI: Omar Toledo
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de marzo de 2013, p. 34
Miércoles 13 de marzo de 2013, p. 34
Omar Toledo, trabajador de Petróleos Mexicanos
(Pemex) desde hace 30 años y actual administrador de una plataforma
marina, quien desde hace más de seis años enfrenta una lucha jurídica
apegada a derecho en los tribunales contra las relecciones del actual
líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(STPRP), Carlos Romero Deschamps, habla sobre el perfil del nuevo
sindicalismo en México y califica a Javier Lozano Alarcón, ahora
flamante senador, como el peor secretario del Trabajo de la historia.
En entrevista con La Jornada, Omar Toledo, originario de
Ciudad Madero, Tamaulipas, entidad petrolera, vaticina la caída de
Romero Deschamps por la rampante corrupción que prevalece en el STPRM. Es insostenible tanto para México como para el partido mismo, asegura, y respalda al gobierno de la República en las acciones judiciales para combatir la corrupción y la ilegalidad.
Aseguró que el polémico préstamo sin intereses por 500 millones de pesos que Pemex otorgó al STPRM fue pactado y avalado por el ex presidente Felipe Calderón desde julio de 2011.
–¿Cuál sería el perfil del nuevo sindicalismo en México?
–El perfil del nuevo sindicalismo es la transparencia, la democracia, el voto libre y secreto. Este último, el voto libre y secreto es lo que demanda la clase trabajadora para así poder elegir libremente a quienes llevarán el rumbo de nuestro gremio.
–¿A qué atribuye la permanencia de la actual dirigencia sindical al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana?
–A intereses y amarres políticos. Todo es con fines partidistas, y ahorita Romero Deschamps es insostenible tanto para México como para el partido mismo. Es un lastre este señor, porque representa la corrupción viva. Este señor ya se tiene que ir.
–¿Cómo se presenta la corrupción en el sindicato petrolero?
–Romero Deschamps, con sus 36 secretarios generales, se ha encargado de corromper y extralimitarse en todas las situaciones, al violentar los derechos de los trabajadores. Se ha perdido la dignidad del trabajador. Se vive la venta de plazas, de fichas, y todo es corrupción. Hablar de sindicalismo en México es hablar de corrupción e impunidad.
Toledo Aburto, quien demostró ante tribunales colegiados en materia de trabajo que durante la 24 convención extraordinaria del 27 de octubre de 2005 se violaron los estatutos generales por la inexistencia de convocatoria, porque no se verificó el quórum legal y porque la elección del secretario general se hizo en una convención extraordinaria, cuando los estatutos sindicales de 2000 indican que debe hacerse en convención ordinaria, dijo que con la reciente aprehensión de la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, el presidente Enrique Peña Nieto a 100 días de su mandato ya demostró que está cumpliendo sus metas:
La transformación de México, que se logrará acabando con tanta corrupción.
El dirigente petrolero Omar Toledo, durante la entrevista con La Jornada Foto Francisco Olvera
–Transparencia, una vida digna. La calidad de vida de los trabajadores se ha perdido. Hace años, con Joaquín Hernández Galicia, que es el único líder que ha tenido nuestro sindicato, porque él sí velaba por los intereses de los trabajadores, había calidad de vida. Nos sentíamos orgullosos de ser petroleros. Ahora les preguntan a los trabajadores a qué se dedican y agachan la cabeza y dicen: soy empleado de Pemex.
El trabajador petrolero ahora vive sumido en las cajas de ahorro. Por ejemplo, Pemex se compromete a dotar de vivienda digna a los trabajadores, pero el sindicato construye las viviendas con sus propias constructoras y otorga una vivienda de 600 mil pesos y se la vende en un millón 200 mil pesos. Entonces al trabajador lo hundes, porque lo tienes hipotecado 20 años. Esto es el sometimiento mediante el endeudamiento de los trabajadores.
Otro compromiso sería que no se desplace la mano de obra calificada, porque las compañías privadas no tienen la capacidad para desarrollar esos trabajos, pero por la corrupción no importa que haya desplazamiento de la mano de obra calificada, porque gana por cada contrato.
Omar Toledo, quien el 28 de julio de 2008 en las puertas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realizó un plantón, preocupado por el abuso de los funcionarios del Sindicato Petrolero en contra de 92 mil trabajadores de planta, 60 mil jubilados y 35 mil transitorios, calificó a Javier Lozano Alarcón como el
peor secretario del Trabajo de la historia. Ese señor, dijo,
lo que hizo fue otorgar tomas de nota a diestra y siniestra, al mejor postor.
–Como trabajador petrolero ¿ha tenido evidencia de algún desvío de recursos como en el caso del SNTE?
–Pues para muestra basta un botón: con todo lo que tiene Carlos Romero, ¿pues de dónde? Él es contador y gana 12 mil pesos mensuales. Más evidencias, es palpable y todo está a la vista.
(Carlos) Romero se tiene que ir. La gente esta harta. Esto va a ser en cualquier rato. Y si tenemos que tomar el sindicato, lo vamos a tomar. Esto ya es insoportable y vamos a tomar las acciones que debamos, afirmó.
Por último, Toledo Aburto consideró que debe analizarse la posibilidad de que Pemex y sus organismos subsidiarios se integren para consolidarse como una sola empresa, lo cual permitiría generar mayores utilidades y rentabilidad.
El sindicato deberá reorganizarse y plantear nuevas funciones y actividades, que generen mayor valor económico. La alineación objetiva de las estrategias no significa ningún riesgo para el sindicalismo, representa una oportunidad para demostrar claramente que el sindicato es capaz de coadyuvar al mejoramiento y modernización de la empresa, sostuvo.
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