A pesar de los discursos, cifras del Inegi muestran que economía sigue sin despegar

MÉXICO, D.F. (apro).- Durante mayo pasado se observaron signos de desaceleración en la economía mexicana, con lo que se acumulan 11 meses en esas condiciones, alertó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En mayo pasado, abundó el organismo presidido por Eduardo Sojo, el indicador coincidente confirmó la tendencia de largo plazo sobre signos de desaceleración, al partir de un valor de cien puntos y exhibir una disminución de 0.03 puntos respecto del mes anterior.
Esto es resultado de la evolución de los componentes cíclicos del indicador de la actividad económica mensual, que se ubicó en su fase de franca desaceleración, así como del indicador de la actividad industrial, de las importaciones totales y del índice de ventas netas al por menor en los establecimientos comerciales que se posicionaron en su fase de recesión.
En contraste, sólo la tasa de desocupación urbana y el número de asegurados permanentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se colocaron en una fase de expansión.
En otras palabras, la desaceleración de la economía mexicana se está acentuando, situación que no comparte la Secretaría de Hacienda (SHCP), dependencia que la semana pasada aclaró que no hay elementos para cambiar el pronóstico de crecimiento para este año, ubicado en 3.1%.
Incluso la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) alertó sobre esta persistente desaceleración en el segundo trimestre, mientras que los especialistas del sector privado redujeron su pronostico de crecimiento del PIB para este año a 2.65%, al igual que organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Mientras tanto, los números resisten los discursos y apuntan a que en el quinto mes del año la economía sigue “sin despegar”.
Por otra parte, el indicador adelantado continúa mostrando signos de crecimiento relativo. Este indicador busca señalar anticipadamente la trayectoria del indicador coincidente, particularmente los puntos de giro: picos y valles, con base en la información con la que se dispone de sus componentes a una fecha determinada.
La evolución del indicador adelantado en el pasado mes de junio es consecuencia del comportamiento del índice Standard & Poor´s 500 (índice bursátil de Estados Unidos), que se localizó en su fase de expansión, así como de la tendencia del empleo en las manufacturas, de la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) y de las exportaciones no petroleras que se encontraron en su fase de recuperación.
Por otro lado, el tipo de cambio real se posicionó en su fase de desaceleración, mientras que el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores se ubicó en términos reales en su fase de recesión.
Por lo pronto, habrá que esperar que el Inegi dé a conocer el comportamiento de la economía mexicana durante el segundo trimestre del año, el próximo martes 20.

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