Actualización del TLC, tema latente en la Cumbre de Líderes
19 de febrero de 2014
Destacado
Obama, Peña y Harper en Toluca. Foto: Eduardo Miranda |
TOLUCA,
Edomex (apro).- La urgencia de México, Estados Unidos y Canadá por
actualizar el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) cada vez es más latente
para poder incorporarse como región al Acuerdo de Asociación
Transpacífico (TTP).
Al menos eso fue lo que dejó ver la Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la capital del Estado de México, en la que el presidente estadunidense Barack Obama sentenció en rueda de prensa:
“El Acuerdo Transpacífico se va aprobar si se trata de un buen acuerdo y la clave en este momento es que nos demostramos como paladines del libre comercio, que nosotros resolvamos nuestros intereses legítimos para tener un frente común frente a otros participantes en el TTP que no tienen una tradición tan sólida de libre comercio y esto obra como nuestra ventaja”.
De hecho, el balance se centró en los temas de movilidad migratoria, la ampliación del intercambio académico, mejorar la infraestructura comercial, el tema de la seguridad en la frontera norte de México, armonizar los requisitos aduaneros, impulsar el desarrollo sustentable y hasta la conservación de la mariposa monarca.
La pelota está del lado del territorio estadunidense, donde Obama tratará de convencer al Congreso de las virtudes del TTP, al cual muchos analistas definen como un nuevo paradigma del comercio mundial, ya que esta actividad pasará de hacerse entre acuerdos bilaterales a una dinámica entre bloques comerciales.
El mandatario norteamericano dijo que tendrá que cerciorarse de que los países de la Cuenca del Pacífico tengan un modelo comercial que sea libre, abierto y justo y “que permita la entrada de nuestros bienes y servicios que sea todo en igualdad de condiciones y sólo lo podemos hacer si elevamos las normas de los tratados comerciales que firmamos”.
“Tenemos que tener acuerdos modernos que protejan la propiedad intelectual, a nuestros productos agrícolas y fondos soberanos en estos países que tomen ventaja de su posición y no nos permitan el ingreso a sus mercados”, profundizó.
En otras palabras, el Congreso estadunidense tiene el último voto para determinar si es conveniente ingresar al TTP, situación que también reconoce el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, quien aseguró:
“Es un acuerdo que tendrá que tener el beneplácito del gobierno canadiense. La Alianza del Transpacífico será un éxito sólo cuando firmemos el acuerdo. Yo no puedo hacer comentarios respecto al proceso estadounidense, pero para nosotros es esencial que algo podamos vender al pueblo y a nuestro propio Congreso”.
El canadiense agregó: “Queremos que haya un acuerdo global y que beneficie a todas las partes. La postura del gobierno de Canadá siempre ha sido clara: nosotros solamente firmaremos el acuerdo cuando estemos convencidos de que no se afecten los intereses del Canadá. Nuestras acciones muestran que estamos muy comprometidos con el comercio”.
El presidente Enrique Peña Nieto se limitó a decir que hará votos para que las tres naciones se puedan integrar al Acuerdo Transpacífico. No profundizó en los temas, ni en la viabilidad del país ante un acuerdo de esa magnitud. Sólo dijo que el gobierno “hará todo su esfuerzo y contribución en beneficio de México, estará del lado de la solución, superar cualquier diferencia y problemas que presenten las mesas de negociación y haremos votos para lograrlo”.
Fuente
Al menos eso fue lo que dejó ver la Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la capital del Estado de México, en la que el presidente estadunidense Barack Obama sentenció en rueda de prensa:
“El Acuerdo Transpacífico se va aprobar si se trata de un buen acuerdo y la clave en este momento es que nos demostramos como paladines del libre comercio, que nosotros resolvamos nuestros intereses legítimos para tener un frente común frente a otros participantes en el TTP que no tienen una tradición tan sólida de libre comercio y esto obra como nuestra ventaja”.
De hecho, el balance se centró en los temas de movilidad migratoria, la ampliación del intercambio académico, mejorar la infraestructura comercial, el tema de la seguridad en la frontera norte de México, armonizar los requisitos aduaneros, impulsar el desarrollo sustentable y hasta la conservación de la mariposa monarca.
La pelota está del lado del territorio estadunidense, donde Obama tratará de convencer al Congreso de las virtudes del TTP, al cual muchos analistas definen como un nuevo paradigma del comercio mundial, ya que esta actividad pasará de hacerse entre acuerdos bilaterales a una dinámica entre bloques comerciales.
El mandatario norteamericano dijo que tendrá que cerciorarse de que los países de la Cuenca del Pacífico tengan un modelo comercial que sea libre, abierto y justo y “que permita la entrada de nuestros bienes y servicios que sea todo en igualdad de condiciones y sólo lo podemos hacer si elevamos las normas de los tratados comerciales que firmamos”.
“Tenemos que tener acuerdos modernos que protejan la propiedad intelectual, a nuestros productos agrícolas y fondos soberanos en estos países que tomen ventaja de su posición y no nos permitan el ingreso a sus mercados”, profundizó.
En otras palabras, el Congreso estadunidense tiene el último voto para determinar si es conveniente ingresar al TTP, situación que también reconoce el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, quien aseguró:
“Es un acuerdo que tendrá que tener el beneplácito del gobierno canadiense. La Alianza del Transpacífico será un éxito sólo cuando firmemos el acuerdo. Yo no puedo hacer comentarios respecto al proceso estadounidense, pero para nosotros es esencial que algo podamos vender al pueblo y a nuestro propio Congreso”.
El canadiense agregó: “Queremos que haya un acuerdo global y que beneficie a todas las partes. La postura del gobierno de Canadá siempre ha sido clara: nosotros solamente firmaremos el acuerdo cuando estemos convencidos de que no se afecten los intereses del Canadá. Nuestras acciones muestran que estamos muy comprometidos con el comercio”.
El presidente Enrique Peña Nieto se limitó a decir que hará votos para que las tres naciones se puedan integrar al Acuerdo Transpacífico. No profundizó en los temas, ni en la viabilidad del país ante un acuerdo de esa magnitud. Sólo dijo que el gobierno “hará todo su esfuerzo y contribución en beneficio de México, estará del lado de la solución, superar cualquier diferencia y problemas que presenten las mesas de negociación y haremos votos para lograrlo”.
Fuente
Comentarios