Las Afores ganan, los trabajadores pierden

Revista Siempre!
Sección:Articulistas Fecha:15 febrero, 2014

A ciencia y paciencia del Estado
Magdalena Galindo


Cualquiera que haya tenido un acercamiento con el marxismo no puede llamarse a sorpresa al comprobar que las políticas establecidas por un gobierno de un país capitalista buscan proteger y favorecer los intereses de la burguesía a la que representa. Sin embargo, hay que reconocer que desde que las burguesías del mundo impusieron el neoliberalismo, esa realidad ha llegado a extremos inimaginables. La semana pasada, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) informó que en 2013, las doce administradoras de fondos para el retiro (Afores) que son empresas privadas del sector financiero, la mayoría vinculadas a algunos de los bancos que operan en el país, obtuvieron ingresos por 24 mil 343 millones de pesos.
Ya he comentado en este espacio que en estas décadas de crisis, las burguesías han recurrido a varias estrategias para recuperar y aun superar sus ganancias. Dos de estas estrategias se relacionan con la situación de las Afores. Una, es que frente a la caída de la tasa de ganancia, que es la causa fundamental de la crisis, los capitalistas se han refugiado en la especulación. Es esa búsqueda de la ganancia fuera de la esfera de la producción lo que ha producido la hipertrofia del sector financiero mundial, cuyas dimensiones hoy superan en más de 17 veces al producto interno bruto, o sea a todo lo producido en el mundo.
La otra estrategia es el mercado de los pobres, es decir, el descubrimiento de que si bien individualmente los trabajadores no representan un mercado atractivo para las mercancías de los capitalistas, sobre todo en estos años en que los salarios han sido castigados, en conjunto constituyen un campo susceptible de explotación.
Basta mencionar que hoy en nuestro país, los fondos para el retiro administrados por las Afores suman nada menos que 2 billones (millones de millones) 48 mil 392 millones de pesos, cantidad que representa el 12.7 por ciento del producto interno bruto de México. Alrededor de un 30 por ciento de esa enorme cantidad de recursos se ha colocado en la Bolsa, o sea ha sido apropiado por los capitalistas para financiar sus empresas. De ese modo, los fondos para el retiro de los trabajadores se han convertido en uno de los principales impulsores del crecimiento desmedido del sector financiero.
Mientras las Afores han sido una fuente extraordinaria de financiamiento para los grandes empresarios que participan en la Bolsa, y en particular a las 12 administradoras les han rendido utilidades, por las comisiones cobradas a los trabajadores por más de 13 mil millones de pesos, los únicos que han perdido son los propios trabajadores.
Y todo a ciencia y paciencia del Estado, pues precisamente la reforma del sistema de pensiones, aplicada durante el gobierno de Zedillo, tenía ese fin: aprovechar los fondos de pensiones para favorecer a los capitalistas. 

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