CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tres días después de recibir instrucciones del
presidente
Andrés Manuel López Obrador, la Cancillería mexicana entregó una nota
diplomática a la Embajada de Estados Unidos en México, en la cual pidió a
Washington que le entregue “toda la información” sobre el fracasado
operativo “Rápido y Furioso” y aclare entre otros puntos si los más
altos funcionarios del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa estaban
enterados o no sobre el operativo.
“Si en efecto, como apunta la evidencia descrita el gobierno
de México conoció y autorizó el operativo, entonces estaríamos ante
graves violaciones a la Constitución Política y leyes que de ella emanan
por parte de quienes ocupaban los más altos cargos en nuestro país,
puesto que habrían mentido al Congreso de la Unión y a la sociedad”,
plantea la nota diplomática, que el
canciller Marcelo Ebrard Casaubón leyó en un video difundido esta tarde.
“Si en cambio resultara verdad que no se conocía ni se autorizó el
operativo en cuestión, entonces autoridades de Estados Unidos habrían
actuado en territorio nacional sin conocimiento del gobierno y se
habrían entregado armas a la delincuencia organizada provocando
homicidios y otros graves delitos contra nuestra sociedad. Es decir: se
habría violado la soberanía nacional de México”, abunda la nota.
Las armas se esfumaron
En la nota, la Cancillería recordó que nunca se fincaron las
responsabilidades en el operativo de la Agencia de Control de Bebidas
Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que consistió en
introducir 2 mil armas de alto calibre a México para detectar y
desmantelar estructuras criminales en el país, propósito que fracasó
rotundamente, pues las armas se esfumaron en el país y fueron usadas en
múltiples hechos de violencia.
“A la fecha, la comunicación y planeación del operativo entre las
autoridades estadunidenses y mexicanas no ha sido suficientemente
aclarada”, sostiene la nota, y abunda: “La entonces PGR aducía que las
autoridades mexicanas desconocían la existencia del operativo; sin
embargo, a través de la embajada de Estados Unidos en México, el
gobierno de Estados Unidos entonces publicó una declaración del
exsecretario de justicia, Eric Holder, quien aseguró que las autoridades
mexicanas sí tenían conocimiento sobre el caso”.
El documento también reveló que desde septiembre de 2019, la Fiscalía
General de la República (FGR) pidió al gobierno de Estados Unidos que
le entregue “la documentación de las declaraciones de los procesados” en
el operativo Rápido y Furioso, así como las relaciones de armas
vinculadas al operativo que fueron recuperadas en México y de las que
siguen desaparecidas.
“Por todo lo anterior, el Gobierno de México solicita que se le
proporcione toda la información que se disponga respecto al operativo
‘Rápido y Furioso’; conforme al ánimo de cooperación y confianza mutua
que rige la estrecha relación entre ambos países”, concluye la nota.
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