El movimiento del SME perdió fuerza, pero no convicción: documentalista
Martes, 23 de marzo de 2010
ARTURO ALFARO GALÁN
La vitalidad y la participación del movimiento de resistencia civil, encabezado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en la región de Nuevo Necaxa ha perdido fuerza; sin embargo, la convicción es férrea por el respeto y la dignidad que cada uno de los ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC) vive diariamente, señaló Eric García, estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), quien dirige la realización de un documental audiovisual en la zona de la Sierra Norte de Puebla.
Es evidente, refirió García, que el movimiento se ha ido debilitando a lo largo del tiempo, porque las condiciones han ido cambiando, y las relaciones se han ido desgastando. “En diciembre había vitalidad y entereza en la gente, las manifestaciones estaban vivas, pero aunque este movimiento no tiene la misma fuerza que al principio, me parece que no está derrotado, y no lo está por su espíritu de lucha”, afirmó a La Jornada de Oriente.
Desde hace cinco meses, los estudiantes Ezequiel Reyes Retana, Carlos Hernández, Oswaldo Toledano y Eric García realizan un documental audiovisual sobre el conflicto que viven los pobladores de Nuevo Necaxa, junta auxiliar del municipio de Juan Galindo, a partir de la extinción de la paraestatal, lo cual ha generado daños colaterales en la región.
Sin embargo, el proyecto –que rebasó los esquemas de presupuesto asignado y el tiempo para su ejecución– dejó de ser un ejercicio estudiantil para convertirse en un “registro histórico y de memoria colectiva del movimiento, de la comunidad y de la historia que implica Nuevo Necaxa”.
El material audiovisual, que entrará en su segunda fase de producción hacia mediados de junio, registra alrededor de 40 horas de filmación, que fueron grabadas en los seis viajes que ha realizado el equipo desde la ciudad de México para conocer las historias de un centenar de personajes.
De manera extraoficial se sabe que el proyecto de la escuela de cinematografía del Conaculta podría recibir el apoyo de Canal Seis de Julio y Proceso con la intención de continuar con la fase de producción y posproducción.
En la visión de Eric García, la localidad de Nuevo Necaxa escapó al resto de casos en los que ha intervenido el gobierno federal para terminar con una generación de electricistas. “Los gobiernos federal y de Puebla no tuvieron ningún proyecto sobre el daño que causarían en las zonas aledañas, no sólo en la comunidad, sino en las parcelas, ejidos, comercios y los cientos de familias que dependían de un salario”, apuntó.
El caso más álgido, refirió el documentalista, se vivió el pasado fin de semana cuando elementos de la Policía Federal (PF) “levantaron” a dos líderes del Sindicato Mexicano de Electricistas como medida de presión para liberar los 17 accesos a las subestaciones eléctricas de la paraestatal.
“Me parece que la cuestión fue más a nivel personal, por los recientes enfrentamientos de la Policía Federal con los líderes del sindicato, que por un parte no soportaron la presión de perder el control del acceso a las instalaciones. Es cierto, el pueblo se sentía derrotado, pero ahora ya existe una calma y tranquilidad para reorientar y reordenar el movimiento”, destacó.
Finalmente, Eric García refirió que la extinción de LFC no sólo afectó a las familias de los electricistas, sino a los campesinos, comerciantes, amas de casa, profesores, por lo que consideró que mientras el comité central del SME tenga una actuación “responsable” el estado de ánimo de los electricistas “continuará dando muestras de lucha”.
Fuente
ARTURO ALFARO GALÁN
Desde hace cinco meses, los estudiantes Ezequiel Reyes Retana, Carlos Hernández, Oswaldo Toledano y Eric García realizan un documental audiovisual sobre el conflicto que viven los pobladores de Nuevo Necaxa / Foto Arturo Alfaro Galán
Es evidente, refirió García, que el movimiento se ha ido debilitando a lo largo del tiempo, porque las condiciones han ido cambiando, y las relaciones se han ido desgastando. “En diciembre había vitalidad y entereza en la gente, las manifestaciones estaban vivas, pero aunque este movimiento no tiene la misma fuerza que al principio, me parece que no está derrotado, y no lo está por su espíritu de lucha”, afirmó a La Jornada de Oriente.
Desde hace cinco meses, los estudiantes Ezequiel Reyes Retana, Carlos Hernández, Oswaldo Toledano y Eric García realizan un documental audiovisual sobre el conflicto que viven los pobladores de Nuevo Necaxa, junta auxiliar del municipio de Juan Galindo, a partir de la extinción de la paraestatal, lo cual ha generado daños colaterales en la región.
Sin embargo, el proyecto –que rebasó los esquemas de presupuesto asignado y el tiempo para su ejecución– dejó de ser un ejercicio estudiantil para convertirse en un “registro histórico y de memoria colectiva del movimiento, de la comunidad y de la historia que implica Nuevo Necaxa”.
El material audiovisual, que entrará en su segunda fase de producción hacia mediados de junio, registra alrededor de 40 horas de filmación, que fueron grabadas en los seis viajes que ha realizado el equipo desde la ciudad de México para conocer las historias de un centenar de personajes.
De manera extraoficial se sabe que el proyecto de la escuela de cinematografía del Conaculta podría recibir el apoyo de Canal Seis de Julio y Proceso con la intención de continuar con la fase de producción y posproducción.
En la visión de Eric García, la localidad de Nuevo Necaxa escapó al resto de casos en los que ha intervenido el gobierno federal para terminar con una generación de electricistas. “Los gobiernos federal y de Puebla no tuvieron ningún proyecto sobre el daño que causarían en las zonas aledañas, no sólo en la comunidad, sino en las parcelas, ejidos, comercios y los cientos de familias que dependían de un salario”, apuntó.
El caso más álgido, refirió el documentalista, se vivió el pasado fin de semana cuando elementos de la Policía Federal (PF) “levantaron” a dos líderes del Sindicato Mexicano de Electricistas como medida de presión para liberar los 17 accesos a las subestaciones eléctricas de la paraestatal.
“Me parece que la cuestión fue más a nivel personal, por los recientes enfrentamientos de la Policía Federal con los líderes del sindicato, que por un parte no soportaron la presión de perder el control del acceso a las instalaciones. Es cierto, el pueblo se sentía derrotado, pero ahora ya existe una calma y tranquilidad para reorientar y reordenar el movimiento”, destacó.
Finalmente, Eric García refirió que la extinción de LFC no sólo afectó a las familias de los electricistas, sino a los campesinos, comerciantes, amas de casa, profesores, por lo que consideró que mientras el comité central del SME tenga una actuación “responsable” el estado de ánimo de los electricistas “continuará dando muestras de lucha”.
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