Políticos y oligarcas vaciaron sus depósitos de Chipre antes del corralito
Libre Red
La polémica está servida. En la madrugada del pasado sábado, cuando el Gobierno de Chipre acordó con el Eurogrupo la polémica quita sobre los depósitos del país, las autoridades de Nicosia decretaron la congelación de las transferencias bancarias, iniciando así un estricto control de capitales cuyo fin de momento no se vislumbra. Asimismo, durante el fin de semana, en un movimiento inédito hasta ahora en la zona euro, Chipre anunció el inicio del corralito, es decir, el cierre de las entidades financieras para evitar que los ahorradores retiren masivamente sus depósitos, lo que se conoce comúnmente como pánico bancario.
Sin embargo, algunos ya estaban alertados de lo que se avecinaba. Según la prensa chipriota, políticos, funcionarios, familiares y allegados al Gobierno sacaron su dinero del país pocos días antes de que se decretara el corralito. En concreto, se estima que unos 4.500 millones de euros fueron retirados de las cuentas bancarias durante la semana pasada.
Se sospecha que el ámbito más cercano al poder público fue alertado de lo que iba a acontecer en el país. Hasta tal punto es así que los partidos de la oposición exigieron el martes, durante la trascendental votación sobre el rescate del país, que el Gobierno publique la lista de personas y empresas que liquidaron sus cuentas bancarias al menos diez días antes de decretarse el corralito.
Además de los políticos chipriotas, la filtración también llegó a oídos de algunos oligarcas rusos. Diversas informaciones apuntan a que las grandes fortunas rusas habrían retirado cerca de 2.000 millones de euros de los bancos chipriotas poco antes de adoptarse la medida.
Aunque no existen cifras oficiales al respecto, fuentes financieras señalaron que la inédita aplicación de una quita a los depositantes “se filtró. Los banqueros advirtieron a sus mejores clientes y los funcionarios del Gobierno advirtieron a sus amigos y familiares”. Como consecuencia, “miles de millones desaparecieron de las cuentas en pocos días”.
Según los últimos datos oficiales, el volumen total de depósitos en Chipre rondaba los 68.000 millones de euros a finales del pasado enero. De esta cuantía, 43.000 millones pertenecen a los residentes chipriotas, otros 5.000 a ahorradores de otros países de la zona euro y unos 21.000 millones procedentes de otros países, principalmente Rusia.
LM
Fuente
La oposición chipriota exige revelar la identidad de los depositantes que liquidaron sus cuentas antes del corralito.
La polémica está servida. En la madrugada del pasado sábado, cuando el Gobierno de Chipre acordó con el Eurogrupo la polémica quita sobre los depósitos del país, las autoridades de Nicosia decretaron la congelación de las transferencias bancarias, iniciando así un estricto control de capitales cuyo fin de momento no se vislumbra. Asimismo, durante el fin de semana, en un movimiento inédito hasta ahora en la zona euro, Chipre anunció el inicio del corralito, es decir, el cierre de las entidades financieras para evitar que los ahorradores retiren masivamente sus depósitos, lo que se conoce comúnmente como pánico bancario.
Sin embargo, algunos ya estaban alertados de lo que se avecinaba. Según la prensa chipriota, políticos, funcionarios, familiares y allegados al Gobierno sacaron su dinero del país pocos días antes de que se decretara el corralito. En concreto, se estima que unos 4.500 millones de euros fueron retirados de las cuentas bancarias durante la semana pasada.
Se sospecha que el ámbito más cercano al poder público fue alertado de lo que iba a acontecer en el país. Hasta tal punto es así que los partidos de la oposición exigieron el martes, durante la trascendental votación sobre el rescate del país, que el Gobierno publique la lista de personas y empresas que liquidaron sus cuentas bancarias al menos diez días antes de decretarse el corralito.
Además de los políticos chipriotas, la filtración también llegó a oídos de algunos oligarcas rusos. Diversas informaciones apuntan a que las grandes fortunas rusas habrían retirado cerca de 2.000 millones de euros de los bancos chipriotas poco antes de adoptarse la medida.
Aunque no existen cifras oficiales al respecto, fuentes financieras señalaron que la inédita aplicación de una quita a los depositantes “se filtró. Los banqueros advirtieron a sus mejores clientes y los funcionarios del Gobierno advirtieron a sus amigos y familiares”. Como consecuencia, “miles de millones desaparecieron de las cuentas en pocos días”.
Según los últimos datos oficiales, el volumen total de depósitos en Chipre rondaba los 68.000 millones de euros a finales del pasado enero. De esta cuantía, 43.000 millones pertenecen a los residentes chipriotas, otros 5.000 a ahorradores de otros países de la zona euro y unos 21.000 millones procedentes de otros países, principalmente Rusia.
LM
Fuente
Comentarios