Senado aprueba reforma eléctrica; oposición va por controversia constitucional
Durante un debate que duró más de cuatro horas, y con 68 votos a favor y 58 en contra, se aprobó la iniciativa que reforma la Ley de la Industria Eléctrica; el dictamen aún debe ser promulgado por el Ejecutivo.
El pleno del Senado de la República aprobó, en lo general, por 68 votos de Morena, PT y PES y 58 del PAN, PRI, MC, PVEM y PRD en contra, el decreto que reforma la Ley de la Industria Eléctrica, en los mismos términos en que fue aprobada por la Cámara de Diputados a partir de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya iniciativa fue presentada al Congreso de la Unión para su desahogo mediante el trámite “preferente’’.
Tras cuatro horas de discusión en lo general con la participación de 26 senadores de las ocho fuerzas políticas representadas en la Cámara Alta para hablar a favor y en contra de la enmienda legal, inició, al filo de las ocho y media de la noche, la discusión en lo particular de cada uno de los artículos reservados por 46 legisladores para su eventual modificación.
Se preveía anoche que no prosperaría ninguna propuesta de cambio al dictamen original por lo que, agotado el debate, se remitiría al Ejecutivo federal para su promulgación y entrada en vigor.
Al fundamentar el decreto ante el pleno cameral a nombre de las tres comisiones dictaminadoras: de Energía, que preside; de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático y de Estudios Legislativos Segunda, Rocío Abreu Artiñano (Morena) afirmó que la reforma pretende el rescate y fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), garantizando la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico nacional para mantener tarifas bajas e inclusive reducirlas.
A decir de la campechana, el cambio legal mantendrá “la industria eléctrica fuerte, sana, autosuficiente, generadora de empleo, en constante crecimiento y que siga siendo ese pilar de desarrollo, elemento fundamental en nuestra soberanía y seguridad nacional’’.
Claudia Ruiz Massieu Salinas (PRI) afirmó que la enmienda es “pésima en todos sentidos’’ puesto que viola la Constitución y un sinnúmero de leyes, entre otras la de transición energética y de cambio climático, e infringe tratados y compromisos internacionales como el Acuerdo de París, TIPAT, T-MEC y TLCUEM.
Por el PAN, Julen Rementería consideró que “lo que se está proponiendo y como se está proponiendo es, sin decirlo, una contrarreforma a la reforma energética’’, que encarecerá la energía.
En su turno, Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena, desmintió que la reforma viole la Constitución.
El cambio legal, estableció “es constitucional y es congruente con lo dispuesto en los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna porque prioriza el interés nacional de brindar un servicio público de transmisión y de distribución de energía eléctrica’’.
Aclaró que el 28 constitucional establece que no constituyen monopolios las funciones del Estado en áreas estratégicas, como es el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; “el Estado es el rector’’ en esas áreas, precisó.
Previo a la votación, senadores del PAN, PRI, MC y PRD anticiparon que sus respectivos grupos parlamentarios interpondrán de manera conjunta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional contra la reforma aprobada. El perredista Miguel Ángel Mancera explicó que sólo el máximo tribunal del país puede resolver si la enmienda legal viola o no la Constitución.
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