¿Optimismo o cinismo presidencial?
Mario Andrés Aquino López
1 Abr 2010(02:06:41)
El pasado 30 de marzo de 2010, Felipe Calderón Hinojosa Presidente formal de los mexicanos, dijo que su gobierno ha iniciado una nueva época y señaló que 2009 fue un año particularmente difícil, por la emergencia sanitaria, la sequía, la crisis económica mundial y por la percepción que se tiene en el exterior respecto de que México es un país violento.
Dijo que la violencia en México es un problema real que “estamos combatiendo, que enfrentamos y estamos resolviendo, pero además tenemos un problema de percepción que también hay que corregir”, y enseguida rechazó que en México exista un Estado fallido como lo auguró en su momento la revista Foreign Policy, misma que aseguró que México no sería capaz de salir adelante de las crisis que sufre.
Al parecer la “percepción” presidencial difiere de la realidad, porque según el diario digital RPP Noticias, México supera 2.000 muertes ligadas al narcotráfico en menos de tres meses y dice que según estadísticas, las muertes por violencia se han superado éste año en 74 días, plazo que reduce casi cinco veces el período en el que se alcanzó tal número de asesinatos hace cuatro años.
Una estadística del diario El Universal señala que las dos mil muertes por violencia se han superado este año en 74 días, plazo que reduce casi cinco veces el período en el que se alcanzó tal número de asesinatos hace cuatro años (331 días).
En cuanto a los 10 muertos en Pueblo Nuevo, Durango, informes recogidos por diarios de la región y nacionales dicen que:
Diez jóvenes —siete de ellos menores de edad y cinco mujeres— fueron asesinados a balazos y granadazos en Durango, al no acatar la orden de alto que les marcó en un retén militar de un grupo supuestamente integrado por delincuentes en un camino vecinal de El Aval, al poblado Los Naranjos, a unos cien kilómetros de la capital del estado.
Con todo cinismo, el gobierno federal condenó el asesinato y aseguró que estos hechos violentos confirman que el Ejército debe seguir en las calles, en la lucha anticrimen.
“Que nadie se confunda: si el Estado mexicano viene analizando reformas en materia de seguridad nacional, entre otras, no es una retirada”, señaló el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien indicó que el Estado no se acobarda frente a estos actos de violencia.
¡Claro! ¿Quién se va a acobardar cuando se enfrenta a 10 niños y jóvenes desarmados? Porque decir que el retén no era de soldados del ejército mexicano es mucho cinismo, suponiendo sin conceder que fuera un retén no militar ¿cómo es posible que en una zona controlada por el ejército se puedan instalar retenes de delincuentes? ¿Qué clase de protección está dando el ejército? ¿Es esto una afirmación que los delincuentes pueden usurpar las funciones del ejército, poner retenes, disparar, y luego desaparecer impunemente burlándose del ejército? ¿Esto no es lo mismo que un estado fallido?
De ninguna manera podremos creer que fueron grupos no militares, lo que es bastante seguro es que se trate de una maniobra para ocultar a la sociedad que los asesinos son militares en activo que, otra vez, como en el caso de las maestras y los menores que asesinaron en Sonora, se equivocaron y dispararon contra civiles, lo que pasa es que esta vez no hubo forma de demostrarle al ejército que ellos fueron los asesinos.
Probablemente, en este momento los soldados que cometieron el crimen, se encuentran ya en una mazmorra militar sujetos a un juicio sumario de tipo castrense, o “castigados” al estilo militar.
Esa es una demostración más que los actos del Ejército y la Armada Mexicanos, están ocurriendo fuera de la ley, y sus actos criminales están siendo encubiertos por los altos mandos civiles y militares del país.
Reformar la Constitución y las leyes para “validar” esta ilegal actuación del ejército y la armada, como sugiere el panísta Gustavo Madero quien dice que “los soldados se la están rifando en las calles” y requieren un esquema legal que permita su operación, únicamente nos lleva hacia atrás en el tiempo, hasta la edad media o a regímenes totalitarios como el que vivió Chile o Argentina hace no mucho, cuando quedaron bajo la bota militar.
Pálido ejemplo de lo que puede ocurrir en México, son los casos de los miembros del sindicato mexicano de electricistas y los del sindicato de mineros, atacados por militares. ¿Eso no es propio de un estado militar señor Calderón? Desde el punto de vista de la democracia y la libertad ¿no son esos actos propios de un “estado fallido”?
Pero para Calderón, es una cuestión de percepción, a propósito de percepciones, el día 30 de marzo, durante una entrevista para CNN José Luis Piñeiro, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo a la periodista Carmen Aristegui, que en la lucha contra la delincuencia, al Estado no le interesa la participación social, que de hecho no la hay, los consejos de seguridad existentes únicamente avalan los actos gubernamentales y los justifican. La ausencia de participación social es preocupante porque, dijo, no hay una guerra que se gane sin la participación de la sociedad.
La comparación con Haití, África o Brasil conduce a nada, dijo Piñeiro, y se preguntó: ¿a que horizonte moral nos lleva? Refiriéndose a ésta manera de pensar y a los actos de guerra, y concluye que debe conducirnos a que los actos en los que se priva de la vida a una persona, sean llevados a juicio, juzgados y castigados, etc. El investigador concluye que México está en una fase de descomposición social, de degradación moral.
A lo que podemos agregar que vivimos en un Estado de Excepción no declarado, en constante riesgo físico y con notables daños emocionales.
Los aparentes errores de Calderón son un intento de ocultar el real uso del ejército para lograr objetivos políticos, porque hay otro camino, mismo que no ha usado Calderón, para luchar contra el crimen organizado y es, atacar y destruir su estructura legal de negocios y así su fuente de recursos económicos, cuya conservación es el objetivo final de cualquier negocio legal o ilegal.
http://www.kaosenlared.net/noticia/atacan-federales-campamentos-electricistas-mexico
http://www.icl-fi.org/espanol/leaflets/minero.html
Fuente
1 Abr 2010(02:06:41)
El pasado 30 de marzo de 2010, Felipe Calderón Hinojosa Presidente formal de los mexicanos, dijo que su gobierno ha iniciado una nueva época y señaló que 2009 fue un año particularmente difícil, por la emergencia sanitaria, la sequía, la crisis económica mundial y por la percepción que se tiene en el exterior respecto de que México es un país violento.
Dijo que la violencia en México es un problema real que “estamos combatiendo, que enfrentamos y estamos resolviendo, pero además tenemos un problema de percepción que también hay que corregir”, y enseguida rechazó que en México exista un Estado fallido como lo auguró en su momento la revista Foreign Policy, misma que aseguró que México no sería capaz de salir adelante de las crisis que sufre.
Al parecer la “percepción” presidencial difiere de la realidad, porque según el diario digital RPP Noticias, México supera 2.000 muertes ligadas al narcotráfico en menos de tres meses y dice que según estadísticas, las muertes por violencia se han superado éste año en 74 días, plazo que reduce casi cinco veces el período en el que se alcanzó tal número de asesinatos hace cuatro años.
Una estadística del diario El Universal señala que las dos mil muertes por violencia se han superado este año en 74 días, plazo que reduce casi cinco veces el período en el que se alcanzó tal número de asesinatos hace cuatro años (331 días).
En cuanto a los 10 muertos en Pueblo Nuevo, Durango, informes recogidos por diarios de la región y nacionales dicen que:
Diez jóvenes —siete de ellos menores de edad y cinco mujeres— fueron asesinados a balazos y granadazos en Durango, al no acatar la orden de alto que les marcó en un retén militar de un grupo supuestamente integrado por delincuentes en un camino vecinal de El Aval, al poblado Los Naranjos, a unos cien kilómetros de la capital del estado.
Con todo cinismo, el gobierno federal condenó el asesinato y aseguró que estos hechos violentos confirman que el Ejército debe seguir en las calles, en la lucha anticrimen.
“Que nadie se confunda: si el Estado mexicano viene analizando reformas en materia de seguridad nacional, entre otras, no es una retirada”, señaló el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien indicó que el Estado no se acobarda frente a estos actos de violencia.
¡Claro! ¿Quién se va a acobardar cuando se enfrenta a 10 niños y jóvenes desarmados? Porque decir que el retén no era de soldados del ejército mexicano es mucho cinismo, suponiendo sin conceder que fuera un retén no militar ¿cómo es posible que en una zona controlada por el ejército se puedan instalar retenes de delincuentes? ¿Qué clase de protección está dando el ejército? ¿Es esto una afirmación que los delincuentes pueden usurpar las funciones del ejército, poner retenes, disparar, y luego desaparecer impunemente burlándose del ejército? ¿Esto no es lo mismo que un estado fallido?
De ninguna manera podremos creer que fueron grupos no militares, lo que es bastante seguro es que se trate de una maniobra para ocultar a la sociedad que los asesinos son militares en activo que, otra vez, como en el caso de las maestras y los menores que asesinaron en Sonora, se equivocaron y dispararon contra civiles, lo que pasa es que esta vez no hubo forma de demostrarle al ejército que ellos fueron los asesinos.
Probablemente, en este momento los soldados que cometieron el crimen, se encuentran ya en una mazmorra militar sujetos a un juicio sumario de tipo castrense, o “castigados” al estilo militar.
Esa es una demostración más que los actos del Ejército y la Armada Mexicanos, están ocurriendo fuera de la ley, y sus actos criminales están siendo encubiertos por los altos mandos civiles y militares del país.
Reformar la Constitución y las leyes para “validar” esta ilegal actuación del ejército y la armada, como sugiere el panísta Gustavo Madero quien dice que “los soldados se la están rifando en las calles” y requieren un esquema legal que permita su operación, únicamente nos lleva hacia atrás en el tiempo, hasta la edad media o a regímenes totalitarios como el que vivió Chile o Argentina hace no mucho, cuando quedaron bajo la bota militar.
Pálido ejemplo de lo que puede ocurrir en México, son los casos de los miembros del sindicato mexicano de electricistas y los del sindicato de mineros, atacados por militares. ¿Eso no es propio de un estado militar señor Calderón? Desde el punto de vista de la democracia y la libertad ¿no son esos actos propios de un “estado fallido”?
Pero para Calderón, es una cuestión de percepción, a propósito de percepciones, el día 30 de marzo, durante una entrevista para CNN José Luis Piñeiro, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo a la periodista Carmen Aristegui, que en la lucha contra la delincuencia, al Estado no le interesa la participación social, que de hecho no la hay, los consejos de seguridad existentes únicamente avalan los actos gubernamentales y los justifican. La ausencia de participación social es preocupante porque, dijo, no hay una guerra que se gane sin la participación de la sociedad.
La comparación con Haití, África o Brasil conduce a nada, dijo Piñeiro, y se preguntó: ¿a que horizonte moral nos lleva? Refiriéndose a ésta manera de pensar y a los actos de guerra, y concluye que debe conducirnos a que los actos en los que se priva de la vida a una persona, sean llevados a juicio, juzgados y castigados, etc. El investigador concluye que México está en una fase de descomposición social, de degradación moral.
A lo que podemos agregar que vivimos en un Estado de Excepción no declarado, en constante riesgo físico y con notables daños emocionales.
Los aparentes errores de Calderón son un intento de ocultar el real uso del ejército para lograr objetivos políticos, porque hay otro camino, mismo que no ha usado Calderón, para luchar contra el crimen organizado y es, atacar y destruir su estructura legal de negocios y así su fuente de recursos económicos, cuya conservación es el objetivo final de cualquier negocio legal o ilegal.
http://www.kaosenlared.net/noticia/atacan-federales-campamentos-electricistas-mexico
http://www.icl-fi.org/espanol/leaflets/minero.html
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