Inician huelga de hambre las 33 mujeres que se encerraron en mina chilena

Las 33 trabajadoras que se encerraron en una mina en Lota iniciaron ayer un ayuno exigiendo que el gobierno mantenga el programa especial de trabajos fiscales en la región, afectada por el terremoto del pasado febrero. Necesitamos 12 mil 600 empleos para las comunas de la zona, dijo Leslie Ramos, quien reclamó por el cierre de miles de empleos dependientes del Cuerpo Militar del Trabajo. Las mujeres, que ingresaron el martes al mineral, están a 900 metros de profundidad en el inactivo yacimiento carbonífero Chiflón del Diablo. El Ejecutivo de derecha rechazó la acción y reiteró que el programa de empleo concluyó, y acusó al jefe de gabinete del municipio, Vasili Carrillo –ex rebelde que atentó contra el dictador Augusto Pinochet en 1986–, de instigar la protestaFoto Reuters


Enrique Gutiérrez Corresponsal y agencias

Periódico La Jornada
Jueves 18 de noviembre de 2010, p. 32
Lota, Chile, 17 de noviembre Las 33 trabajadoras chilenas que se encerraron en una mina de carbón en la ciudad de Lota iniciaron hoy una huelga de hambre pidiendo mantener un plan especial de trabajos financiados por el fisco en la zona, afectada por un terremoto en febrero.

“Queremos ver a la intendenta (gobernadora) Jacqueline van Rysselbergue y al obispo de Concepción señor (Ricardo) Ezzati. Son los únicos con los que estamos dispuestos a hablar”, dijo una mujer.

“Necesitamos 12 mil 600 cupos (de empleo fiscal) para todas las comunas de la zona”, agregó Leslie Ramos, reclamando por el cierre de miles de trabajos, dependientes del Cuerpo Militar del Trabajo.

Las mujeres, que ingresaron este martes a la mina, permanecen a 900 metros de profundidad en el inactivo yacimiento carbonífero Chiflón del Diablo, hoy parte de un circuito turístico.

El gobierno, a través de las autoridades nacionales y regionales, rechazó la acción y reiteró que el programa especial de empleo concluyó.

“Esperamos que las mujeres que han ingresado a esta mina y que han comenzando una huelga de hambre recapaciten”, dijo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.

El funcionario además calificó de afortunadas a las trabajadoras, quienes recibían salarios mínimos por su trabajo.

“Son todas mujeres que tuvieron la fortuna, que no todos los chilenos la tuvieron, de gozar de un empleo de emergencia durante varios meses”, opinó.

Las autoridades regionales además acusaron al opositor municipio de Lota, una de las comunas más pobres de Chile, de instigar las acciones.

“Esta es una situación orquestada”, alegó el gobernador de Concepción, Carlos González, autoridad que en Chile es designada por la presidencia.

González, de derecha, acusó que las operaciones son coordinadas por el jefe de gabinete del municipio de Lota, Vasili Carrillo, un ex guerillero que atentó contra el dictador Augusto Pinochet en 1986.

El imputado, tras rechazar los cargos, sostuvo que el problema preocupa a todos los sectores políticos.

“Los senadores, desde los de gobierno hasta la oposición, le han dicho al gobierno que resuelvan este problema, pues tiene los recursos”, manifestó.
La crisis estalló las últimas semanas después de que el gobierno decidiera cerrar el programa fiscal de empleo en la región, azotada por un terremoto que destruyó ciudades enteras en febrero.

Unas semanas atrás fueron notificados 8 mil despidos y en los últimos días otros 9 mil 500 más.

“Aún no están las condiciones para recuperar empleos perdidos por el terremoto. Ya ha habido protestas y esto no va a parar”, alertó por ello el edil de la aledaña ciudad de Talcahuano, Gastón Saavedra.

En ese marco, las mujeres, habitantes de una de las zonas más pobres de Chile, pidieron al gobierno que les responda con ayuda, al igual que lo hizo con 33 mineros atrapados en una mina en el norte.

El yacimiento Chiflón del Diablo, que inspiró novelas, cuentos y películas, fue escenario de mútiples accidentes durante sus más de cien años de existencia.

El terremoto de febrero, el quinto más grande de la historia sísmica registrada, dejó pérdidas por unos 30 mil millones de dólares en una zona de 500 kilómetros de largo.

El movimiento telúrico, y el posterior tsunami que asoló las costas, destruyó pueblos enteros y elevó el desempleo a cerca de un 20 por ciento en algunas zonas.

Decenas de miles de personas viven aún en casas de emergencia de 16 metros cuadrados y deben compartir baños con cinco a seis familias.

El gobierno de Sebastián Piñera, que asumió en marzo, destinó miles de millones de dólares a la reconstrucción, pero alcaldes y organizaciones sociales de la zona denunciaron lentitud y fallas.

Así mientras el presidente Sebastián Piñera paseaba por la Muralla china, el conflicto social en Chile tomaba este miércoles un nuevo aliento con manifestaciones de los empleados públicos, las tomas crecientes de colegios municipales que deberán cerrar por falta de fondos en medio de la crisis de la educación fiscal y el claro intento del ministro del ramo, Joaquín Lavín, de privatizarla totalmente.

Para algunos analistas, Piñera envalentonado por el rescate de los mineros de Atacama, apretó el acelerador de su programa de derecha.

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