La lucha contra el narcotráfico ha sido desastroza

El Sol de San Luis
4 de septiembre de 2010


Redacción / El Sol de San Luis

San Luis Potosí, San Luis Potosí.- Más de 28 mil personas asesinadas por la delincuencia organizada en lo que va del sexenio del presidente Felipe Calderón, evidencian que la estrategia para combatir el crimen organizado y en especial el narcotráfico, ha sido desastrosa.

Así lo consideró el diputado Felipe Abel Rodríguez Leal al destacar que esta lucha infértil no le ha costado tanto al gobierno como le ha costado a la sociedad civil. "Felipe Calderón se jacta en su cuarto informe de gobierno de haber capturado a más de 2 mil capos, cabe preguntarse entonces, ¿cuál es la magnitud real del problema de la inseguridad?".

La política de combate a la inseguridad más efectiva debería atacar la estructura de las organizaciones criminales, y no sólo la superficie, pues cuando se captura a un cabecilla, inmediatamente es sustituido o relevado por alguno de menor jerarquía, lo que demuestra lo ineficaz de esa estrategia.

Los orígenes del problema se encuentran en una política económica que ha favorecido el empoderamiento de organismos privados, legales e ilegales, en detrimento del poder punitivo del estado, lo cual ha generado una incapacidad para hacer frente a un rival mejor armado, más capacitado y que dispone de mayores recursos económicos y materiales.

El informe da cuenta de que la prioridad del Ejecutivo Federal es el tema de la seguridad, los datos y las estadísticas dan cuenta de su rotundo y sangriento fracaso. Sin embargo, otros rubros mencionados en el magro informe calderonista, aluden al problema laboral. Calderón prometió en campaña ser el presidente del empleo, la desocupación en México ha alcanzado altos índices históricos que se reflejan en millones de familias; éste ha sido el gobierno del desempleo, que se encuentra en la pobreza, muy por el contrario de su eslogan

Asimismo hizo mención de que el Ejecutivo se ha empecinado en destruir el sindicalismo independiente, y ha emprendido una lucha legal y política más contundente que la que se despliega contra los delincuentes, en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas. Calderón pretendió justificar la inconstitucional extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, y el ilegal despido de 44 mil trabajadores.

Finalmente expresó que lo que debería ser idealmente un ejercicio democrático entre dos poderes de la Unión, ha sido convertido en un mero acto de parafernalia y de simulación. Calderón eligió un escenario dispuesto a modo, con un auditorio adulador, que aplaudió los fracasos disfrazados de logros gubernamentales a la vieja usanza priísta.

"Nada hay de encomiable en el documento informativo y tristemente para todos los mexicanos, nada hay que celebrar en el año del Bicentenario, los ideales de igualdad, justicia social y soberanía por lo que se luchó en la Independencia y en la Revolución, siguen siendo asignaturas pendientes".

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