Ex director de FMI alerta carencias por crisis en sistema capitalista
jueves 23 de junio de 2011
XINHUA
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, el francés Michel Camdessus, aseguró en Chile que la crisis que enfrenta el capitalismo ha dejado al descubierto carencias de tipo social, humanas y éticas nunca antes vistas.
Camdessus formuló una autocrítica en su condición de ex hombre fuerte del FMI, al señalar que desde la década de 1960 los países más avanzados y las instituciones internacionales se dejaron llevar por un modelo de desarrollo basado en la maximización de las utilidades y el consumo, dejando de lado la dimensión humana.
La codicia se apoderó de nuestra cultura colectiva y todos, en alguna medida, nos dejamos seducir por el "becerro de oro", subrayó.
La crisis internacional que se desató en 2008 marca un antes y un después del proceso de globalización, adelantando que ahora comienzan a gestarse cambios profundos "para construir una nueva institucionalidad mundial".
"Tenemos que desarrollar un nuevo paradigma económico en que el centro sean las personas y no los mercados y todos estamos llamados a contribuir para lograr este objetivo", manifestó el economista francés.
Camdessus llegó a Chile invitado por la Unión Social de Empresarios Cristianos (Usec) para ofrecer una charla sobre la dimensión humana de la globalización.
La globalización, en sí misma, no es buena ni mala, pero "es un hecho al que tenemos que darle conducción", indicó.
Luego sostuvo que la crisis económica internacional empuja a un cambio del poder geopolítico, desde las economías capitalistas de occidente a las economías emergentes, lideradas por China.
Añadió que los países emergentes deberán asumir un mayor liderazgo en este cambio, contribuyendo de paso al cumplimiento de los Objetivos del Milenio, definidos por la Organización de Naciones Unidas.
Los países agrupados en el Grupo de los 20 (G20) han tomado conciencia de los cambios que requiere la actual institucionalidad económica internacional , indicó.
De igual forma deploró que Chile, que en los últimos años presentado un desempeño macroeconómico y social ejemplar, no participe en el G20, conformado por las economías desarrolladas y las emergentes.
Los países desarrollados han reconocido que por mucho tiempo estuvieron inmersos en un modelo de desarrollo que favoreció las ganancias y el consumo individual, al tiempo que algunos gobiernos desgastaban las finanzas públicas y monopolizaban el desarrollo social, ante lo cual el rol del Estado se ha desprestigiado.
Camdessus dijo que la crisis actual debilita el rol del Estado, obligando con ello a que las empresas asuman un rol más activo en el plano social y humano, a través de una efectiva práctica de la responsabilidad social empresarial (RSE).
"Hoy deben ser los empresarios los que tomen el toro por la astas y contribuyan más activamente al rol subsidiario que le corresponde al Estado", precisó el ex director gerente del FMI.
En su opinión, las empresas deben superar la moda de una RSE al servicio de la publicidad y la mercadotecnia y preocuparse por actuar con transparencia.
"Las empresas tienen que abrir sus ojos, contemplar el mundo y asumir los cambios que exige la realidad actual", precisó el economista francés.
Michel Camdessus se refirió también a la crisis económica y social en Grecia, al afirmar que en ese país se fraguó un fraude que los organismos internacionales, con su silencio, avalaron.
Las grandes entidades internacionales, incluido el FMI, no vieron aquellas "mentiras organizadas" y ahora que quedaron al descubierto no se pueden desentender, afirmó.
La crisis en Grecia será difícil de superar si no recibe la ayuda organizada y simultánea de los organismos financieros internacionales y de otros países de Europa, agregó.
Sobre el denominado movimiento de los "indignados" surgido en Europa, el economista sostuvo que los países deben preocuparse si la gente no protesta y que deben estar dispuestos a escuchar a la ciudadanía, particularmente los jóvenes.
Fuente
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El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, el francés Michel Camdessus, aseguró en Chile que la crisis que enfrenta el capitalismo ha dejado al descubierto carencias de tipo social, humanas y éticas nunca antes vistas.
Camdessus formuló una autocrítica en su condición de ex hombre fuerte del FMI, al señalar que desde la década de 1960 los países más avanzados y las instituciones internacionales se dejaron llevar por un modelo de desarrollo basado en la maximización de las utilidades y el consumo, dejando de lado la dimensión humana.
La codicia se apoderó de nuestra cultura colectiva y todos, en alguna medida, nos dejamos seducir por el "becerro de oro", subrayó.
La crisis internacional que se desató en 2008 marca un antes y un después del proceso de globalización, adelantando que ahora comienzan a gestarse cambios profundos "para construir una nueva institucionalidad mundial".
"Tenemos que desarrollar un nuevo paradigma económico en que el centro sean las personas y no los mercados y todos estamos llamados a contribuir para lograr este objetivo", manifestó el economista francés.
Camdessus llegó a Chile invitado por la Unión Social de Empresarios Cristianos (Usec) para ofrecer una charla sobre la dimensión humana de la globalización.
La globalización, en sí misma, no es buena ni mala, pero "es un hecho al que tenemos que darle conducción", indicó.
Luego sostuvo que la crisis económica internacional empuja a un cambio del poder geopolítico, desde las economías capitalistas de occidente a las economías emergentes, lideradas por China.
Añadió que los países emergentes deberán asumir un mayor liderazgo en este cambio, contribuyendo de paso al cumplimiento de los Objetivos del Milenio, definidos por la Organización de Naciones Unidas.
Los países agrupados en el Grupo de los 20 (G20) han tomado conciencia de los cambios que requiere la actual institucionalidad económica internacional , indicó.
De igual forma deploró que Chile, que en los últimos años presentado un desempeño macroeconómico y social ejemplar, no participe en el G20, conformado por las economías desarrolladas y las emergentes.
Los países desarrollados han reconocido que por mucho tiempo estuvieron inmersos en un modelo de desarrollo que favoreció las ganancias y el consumo individual, al tiempo que algunos gobiernos desgastaban las finanzas públicas y monopolizaban el desarrollo social, ante lo cual el rol del Estado se ha desprestigiado.
Camdessus dijo que la crisis actual debilita el rol del Estado, obligando con ello a que las empresas asuman un rol más activo en el plano social y humano, a través de una efectiva práctica de la responsabilidad social empresarial (RSE).
"Hoy deben ser los empresarios los que tomen el toro por la astas y contribuyan más activamente al rol subsidiario que le corresponde al Estado", precisó el ex director gerente del FMI.
En su opinión, las empresas deben superar la moda de una RSE al servicio de la publicidad y la mercadotecnia y preocuparse por actuar con transparencia.
"Las empresas tienen que abrir sus ojos, contemplar el mundo y asumir los cambios que exige la realidad actual", precisó el economista francés.
Michel Camdessus se refirió también a la crisis económica y social en Grecia, al afirmar que en ese país se fraguó un fraude que los organismos internacionales, con su silencio, avalaron.
Las grandes entidades internacionales, incluido el FMI, no vieron aquellas "mentiras organizadas" y ahora que quedaron al descubierto no se pueden desentender, afirmó.
La crisis en Grecia será difícil de superar si no recibe la ayuda organizada y simultánea de los organismos financieros internacionales y de otros países de Europa, agregó.
Sobre el denominado movimiento de los "indignados" surgido en Europa, el economista sostuvo que los países deben preocuparse si la gente no protesta y que deben estar dispuestos a escuchar a la ciudadanía, particularmente los jóvenes.
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