Quedó claro el compromiso de Calderón con el Ejército, no con el pueblo, señalan ONG
Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Viernes 24 de junio de 2011, p. 5
Edgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), consideró que la reunión entre el presidente Felipe Calderón y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia, "dejó claro que el Ejecutivo está comprometido con el Ejército, no con los ciudadanos".
El activista aseveró que "el encuentro en el Castillo de Chapultepec hizo evidente la inamovilidad de la estrategia de seguridad pública del mandatario, y también nos quedó claro que la responsabilidad del movimiento y de las organizaciones sociales es seguir insistiendo en que se cambie esa política, se haga justicia a las víctimas, termine la impunidad y se repare el daño a las familias".
Destacó: "no alcanzo a ver si el encuentro entre el movimiento que encabeza Sicilia y Calderón va a servir para reorientar la estrategia, porque el discurso del jefe del Ejecutivo es el mismo; dijo que la estrategia es adecuada y que no se modificará, es decir, no se vislumbra el cambio en ese plan bélico que ha provocado ya más de 40 mil muertos".
A su vez, Gloria Ramírez, presidenta de la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), subrayó: "estamos viendo que no hay cambios, el presidente Calderón no escucha y, desde luego, está pensando en la seguridad para las instituciones, y no ve por los ciudadanos".
Asimismo, consideró que "quien más perdió fue Calderón; las organizaciones civiles, que se manifestaron pacíficamente, ganaron, se expresaron ante él, pero el Presidente no atiende. No se escuchó diálogo de apertura; fue un espacio político donde el que más perdió fue él".
Insistió en que "es necesario revisar la estrategia de seguridad que el Presidente defiende con obstinación, pero que no está dando los resultados esperados. Obviamente, no esperábamos que anunciara ahí que la modificaría, cuando no hace caso a organismos internacionales, como la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch".
Foto
Familiares de víctimas de la guerra contra el narco guardan un minuto de silencio al inicio del diálogo por la pazFoto José Carlo González
En tanto, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), señaló: "es un acto histórico en el que se pudo ver a Calderón más preocupado por cómo va a pasar a la historia; va a ser recordado por el sexenio de las graves violaciones y miles de muertes. Vimos a un Presidente petrificado por los discursos de las víctimas y petrificado por los símbolos de esperanza que llevaba Javier Sicilia".
“Como sala VIP”
Subrayó: “vimos un Presidente histriónico. Es lamentable que haya dicho que él va a atender los casos, como si se tratara de una sala VIP. Él debe ocuparse de instruir a los funcionarios para que actúen, pero si dice que él va a atender los casos, es como echar sus influencias para casos relevantes; entonces la justicia tendría un doble rasero: uno para los familiares de víctimas que pudieron hablar con él, y otro para el resto de los ciudadanos”.
Destacó: “vimos un mandatario que se escuda diciendo que los ámbitos son del fuero común o municipal, y afirmó: ‘nosotros no podremos hacer mucho’, pero olvidó que muchos casos de los que se expusieron son producto de la guerra que él generó, y que le son aplicables la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, y si en la comisión de los delitos y crímenes se usan armas y explosivos, pueden ser competencia de las instancias federales, pero él dice que hace un esfuerzo y que los demás poderes no están en la misma disposición”.
Fuente
Periódico La Jornada
Viernes 24 de junio de 2011, p. 5
Edgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), consideró que la reunión entre el presidente Felipe Calderón y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia, "dejó claro que el Ejecutivo está comprometido con el Ejército, no con los ciudadanos".
El activista aseveró que "el encuentro en el Castillo de Chapultepec hizo evidente la inamovilidad de la estrategia de seguridad pública del mandatario, y también nos quedó claro que la responsabilidad del movimiento y de las organizaciones sociales es seguir insistiendo en que se cambie esa política, se haga justicia a las víctimas, termine la impunidad y se repare el daño a las familias".
Destacó: "no alcanzo a ver si el encuentro entre el movimiento que encabeza Sicilia y Calderón va a servir para reorientar la estrategia, porque el discurso del jefe del Ejecutivo es el mismo; dijo que la estrategia es adecuada y que no se modificará, es decir, no se vislumbra el cambio en ese plan bélico que ha provocado ya más de 40 mil muertos".
A su vez, Gloria Ramírez, presidenta de la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), subrayó: "estamos viendo que no hay cambios, el presidente Calderón no escucha y, desde luego, está pensando en la seguridad para las instituciones, y no ve por los ciudadanos".
Asimismo, consideró que "quien más perdió fue Calderón; las organizaciones civiles, que se manifestaron pacíficamente, ganaron, se expresaron ante él, pero el Presidente no atiende. No se escuchó diálogo de apertura; fue un espacio político donde el que más perdió fue él".
Insistió en que "es necesario revisar la estrategia de seguridad que el Presidente defiende con obstinación, pero que no está dando los resultados esperados. Obviamente, no esperábamos que anunciara ahí que la modificaría, cuando no hace caso a organismos internacionales, como la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch".
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Familiares de víctimas de la guerra contra el narco guardan un minuto de silencio al inicio del diálogo por la pazFoto José Carlo González
En tanto, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), señaló: "es un acto histórico en el que se pudo ver a Calderón más preocupado por cómo va a pasar a la historia; va a ser recordado por el sexenio de las graves violaciones y miles de muertes. Vimos a un Presidente petrificado por los discursos de las víctimas y petrificado por los símbolos de esperanza que llevaba Javier Sicilia".
“Como sala VIP”
Subrayó: “vimos un Presidente histriónico. Es lamentable que haya dicho que él va a atender los casos, como si se tratara de una sala VIP. Él debe ocuparse de instruir a los funcionarios para que actúen, pero si dice que él va a atender los casos, es como echar sus influencias para casos relevantes; entonces la justicia tendría un doble rasero: uno para los familiares de víctimas que pudieron hablar con él, y otro para el resto de los ciudadanos”.
Destacó: “vimos un mandatario que se escuda diciendo que los ámbitos son del fuero común o municipal, y afirmó: ‘nosotros no podremos hacer mucho’, pero olvidó que muchos casos de los que se expusieron son producto de la guerra que él generó, y que le son aplicables la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, y si en la comisión de los delitos y crímenes se usan armas y explosivos, pueden ser competencia de las instancias federales, pero él dice que hace un esfuerzo y que los demás poderes no están en la misma disposición”.
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