Efectos adversos en México por la inestabilidad financiera, prevé FMI

Roberto González Amador

Periódico La Jornada
Martes 9 de agosto de 2011, p. 27

En momentos en que el país no ha logrado recuperar el nivel de empleo previo a la crisis, el deterioro de las condiciones internacionales imprime una carga adicional en la economía, expuso el Fondo Monetario Internacional (FMI). La reciente inestabilidad financiera "puede afectar adversamente" a México, por su estrecha vinculación con los mercados internacionales de capital, aseguró. El organismo alertó sobre una mayor presión sobre las cuentas fiscales del sector público, originada por la continua disminución de los ingresos petroleros y el aumento en el gasto de pensiones, asociado al envejecimiento de la población.

La economía mexicana mantendrá "un sólido crecimiento" este año y en 2012, prevé el organismo en su revisión anual de las condiciones económicas y financieras del país, dada a conocer este lunes. Sin embargo, advierte de "importantes riesgos a la baja", relacionados con el panorama internacional y en particular con Estados Unidos.

El reporte fue preparado por un equipo del FMI que estuvo en México el mes pasado. Por las fechas de su elaboración no incorpora los acontecimientos de las últimas dos semanas, en las que han surgido evidencias de que Estados Unidos se encamina a una nueva desaceleración económica. Pero ya anticipa que el entorno externo será menos propicio para el país.

En la revisión sobre la economía mexicana el FMI recalcó "la importancia de vigilar de cerca los efectos de contagio transfronterizos". Añadió que un fuerte aumento de la aversión mundial al riesgo –cuando los inversionistas buscan trasladar sus recursos a instrumentos de refugio, como el oro– "podría afectar a México a pesar de la solidez de sus fundamentos económicos".

Cada año el FMI somete a sus países miembros a una evaluación, prevista en el artículo cuarto de su convenio constitutivo, que se hace pública con el consentimiento de las autoridades del país objeto de la revisión.

Para este año el FMI anticipó que la economía mexicana crezca a una tasa de 4.4 por ciento y se desacelere a 4.1 por ciento en 2012. Considera que en el plazo inmediato el crecimiento estará en función de la dinámica de Estados Unidos y de un sólido avance de la demanda interna.

"En el plazo inmediato el balance de riesgos aparece inclinado a la baja, debido al panorama internacional. Una más prolongada desaceleración en Estados Unidos, particularmente si involucra al sector manufacturero, puede representar un lastre para el crecimiento de México, dada su cercana integración con la economía estadunidense", apuntó.

Más en la coyuntura, añadió que el rebrote de la inestabilidad financiera internacional –a extremos no vistos desde el comienzo de la recesión de 2009– que comenzó en Europa "puede afectar adversamente a México", dada la estrecha vinculación del país con los mercados internacionales de capital. Ello ocurrirá, añadió, si "el contagio" se extiende más allá de los países que están en el epicentro de la crisis de la deuda europea (España e Italia) y esta situación deriva en incertidumbre y en una generalizada aversión al riesgo.

El jueves pasado la Unión Europea aseguró que la crisis originada por la insostenibilidad de las deudas públicas de varios países del bloque (Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia) había dejado de ser un problema europeo para convertirse en mundial.

Para el caso de México, añadió el Fondo, los riesgos ya citados serán mayores si sigue en aumento el alza en los precios del petróleo, que inicialmente puede tener un "limitado efecto positivo" en las finanzas públicas (un tercio de los ingresos fiscales se derivan de esa actividad), pero también implican un fuerte efecto negativo relacionado con un menor crecimiento de Estados Unidos, el principal comprador de productos manufacturados mexicanos.

Sostenibilidad fiscal

El FMI llamó la atención sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. Dos son los elementos que puso sobre la mesa. Primero, que los ingresos petroleros van a la baja, y segundo, que el gasto público relacionado con las pensiones tiende a incrementarse. En ausencia de nuevas fuentes de ingreso, añadió, "México enfrentará un reto fiscal" que deberá ser acometido con racionalizar el gasto, ampliar las fuentes de captación y con reformas que mejoren la productividad de la economía.

Actualmente los ingresos petroleros aportan un tercio de los recursos fiscales y son equivalentes a 8 por ciento del producto interno bruto (alrededor de un billón 40 mil millones de pesos, a valores actuales).

El FMI advirtió del riesgo de que antes de dos décadas, en 2030, los ingresos petroleros caigan a la mitad, respecto del tamaño de la economía, a sólo 4 por ciento del producto interno bruto, en ausencia de incrementos significativos en los volúmenes de producción.

"El equipo del FMI advierte que el esfuerzo por aumentar la captación de ingresos no petroleros para compensar los que se dejarán de captar por la menor actividad petrolera debe estar centrado en ampliar la base tributaria por impuestos al consumo e ingresos personales, y de la captación por parte de gobiernos estatales", mencionó el reporte.

Actualmente el gasto público en pensiones equivale a 2.6 por ciento del producto interno bruto y el FMI calcula que aumentará a 4.6 puntos en 2030.

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