La PGJE y la PF deben probar que los detenidos son templarios

Gustavo Castillo García
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de enero de 2014, p. 7
Las autoridades michoacanas y la Policía Federal (PF) deberán aportar pruebas para que la Procuraduría General de la República (PGR) acredite que Joaquín Negrete Arriaga y Javier Quezada Andrade son parte de los líderes del cártel de los Caballeros templarios, como anunció la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) de Michoacán, informaron altos mandos del Ministerio Público Federal.
De acuerdo con los funcionarios entrevistados, la PF detuvo a un presunto involucrado en el incendio de una farmacia, provocado con bombas molotov, en el municipio de Apatzingán el pasado martes.
Sin embargo, los informes de la PF refieren que la acusación se sustenta en que fue detenido cuando en su vehículo se encontró una botella de plástico con gasolina y trapos que servían como mechas, lo cual se consideró que se trataba de bombas molotov, pero ese tipo de artefactos se fabrican con envases de vidrio para que al estrellarse puedan derramar su contenido.
Respecto de Joaquín Negrete Arriaga y Javier Quezada Andrade, ambos fueron entregados por la PGJE de Michoacán a la PGR para que las autoridades federales se hagan cargo de la investigación en su contra y determinen si tienen algún vínculo con los Caballeros templarios.
La PGR no ha hallado antecedentes que vinculen a los detenidos con los mandos de la organización delictiva dedicada al tráfico y producción de drogas que opera en diversas entidades del país, y que tiene su principal centro de operaciones en Michoacán.
La información obtenida refiere que Negrete Arriaga fue aprehendido en posesión de mariguana, un arma de fuego y una granada, cuando viajaba en una motocicleta y fue objeto de revisión en un retén en los alrededores de Apatzingán. Al cierre de esta edición, las acusaciones en su contra sólo eran por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así como delitos contra la salud.
En tanto, Javier Quezada Andrade fue detenido a bordo de una camioneta en posesión de un arma de fuego; a pesar de que también fue identificado por las autoridades michoacanas como líder de los Caballeros templarios, sólo enfrenta el delito de portación ilegal de arma de fuego.
Quezada Andrade también está detenido en instalaciones de la PGR en Michoacán y hasta que se acredite que son líderes de aquel grupo, no podrán ser acusados de delincuencia organizada, informaron los funcionarios federales consultados.

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