2010 y por siempre, nuestra lucha es por el pueblo

08:55:34 02-06-2010

Si la prioridad para los gobiernos fuera la inversión al gasto social, salud, vivienda, empleo, educación pública, la ciencia, la tecnología, el arte y la cultura hacia el bienestar de los mexicanos, seríamos tan felices en nuestras escuelas con nuestros alumnos y el pueblo cantaría su felicidad y desarrollo…
La batalla actual se cierne en el choque de proyectos por la nación que queremos, sustentada en el ideal de un México para todos o, neoliberalmente hablando, para unos cuantos, en su monopólica competencia mundial por los primeros lugares de acumulación de riqueza, saqueo “institucionalizado” y pobreza colectiva rapaz en países como el nuestro. La jornada de lucha nacional es por la educación pública, o su conversión a privada que conlleva a la escuela empresa, según el proyecto que ostentemos.
Seguramente muchos de nuestros compañeros de base se preguntan ¿A qué vamos a la Ciudad de México? ¿Qué perseguimos en esta jornada de lucha nacional? ¿Qué expectativas tenemos de lograr algo? Válidas y reales estas y más preguntas.
Lo primero que tendríamos que comentar es que la Sección XVIII del SNTE en Michoacán es parte, muy importante por cierto, del movimiento social, popular y de los trabajadores de la educación a nivel nacional. Actuamos, pese a diferencias que tenemos con sectores de otros contingentes, privilegiando siempre la unidad del movimiento, poniendo por delante nuestras convergencias y las demandas de los compañeros de base sustentado en el compromiso de la colectividad y el bien común. Estas han sido las premisas como sección XVIII, creemos que siguen siendo correctas.
En el anterior sentido, la jornada de lucha tiene como objetivos, entre otros, obtener respuesta al pliego petitorio entregado por la CNTE a las diferentes instancias del gobierno federal y a los estatales el pasado 30 de abril. Abrir y establecer una mesa nacional sería para la CNTE un reconocimiento tácito a su representación ante los absurdos y maniáticos deseos de Elba Esther Gordillo, de que la interlocución con el gobierno federal sólo sea mediante ella. Gordillo, en su reiterada traición a las aspiraciones de la base por lograr un mejor salario que recupere su poder de compra, ha admitido un devaluado aumento del 4.9% que a todas luces es insuficiente y discriminatorio. Este es un gran motivo para ir con toda la fuerza colectiva a la jornada nacional y lograr un incremento salarial mucho mayor.
Además vamos a la jornada a ratificar nuestro rechazo al pacto criminal, firmado por Gordillo y Calderón en mayo de 2008, mal llamado Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y a levantar una y otra vez nuestra bandera en defensa de la educación pública, laica, gratuita y obligatoria para todos los niños y jóvenes de México. Vamos, para que el presupuesto al gasto social sea una prioridad indiscutible en este país.
Vamos a insistir en la abrogación de la nefasta Ley del ISSSTE que atenta contra nuestros derechos de pensión y de jubilación, privatiza la seguridad social y condena a los trabajadores a una vejez de mayor miseria.
Sin embargo, a pesar de lo importante de lo que acabamos de mencionar y de otras muchas cosas más que nos faltarían por decir, vamos a la jornada nacional para unirnos a la voz de nuestros compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en su justa y heroica lucha por recuperar su fuente de trabajo. Misma que les fue arrebatada mediante el ilegal y arbitrario decreto de extinción que borra de un plumazo a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y arroja a la calle a más de 44 mil trabajadores.
Vamos a juntar nuestras manos con los obreros del SME y juntos pedir que se les restituya su fuente de trabajo y su contrato colectivo. No es posible que a más de 7 meses del inicio del conflicto, el gobierno federal impuesto no oiga ni vea las protestas de los compañeros y que a un mes de iniciada una “huelga de hambre”, indolentemente se les niegue solución y los deje morir de inanición. En la radio, la televisión y en los diarios, ni una sola mención a los huelguistas de hambre; un mes sin probar alimentos y no pasa nada.
La expropiación del Bi-Centenario por los dueños de “la mentira adulterada”: Televisa, Telmex y TvAztaca, para su negocio multimillonario manipulando impunemente nuestra historia, herencia de nuestros próceres de la Independencia y Revolución, es lo que realmente importa hoy a los dueños del poder y manipulación de la información; o la desvergüenza en el uso del Mundial de Futbol y de Javier Aguirre para el sometimiento de la sociedad mexicana y el fervor patrio. El pueblo y los trabajadores que aportaron casi la totalidad de la cuota de sangre en estos dos siglos de lucha de clases siguen quedando en el desprecio. Ante esta realidad nacional, bien valdría la pena valorar ciudadanamente el emplazamiento a los gobiernos y sus partidos, de “boicotear” los procesos electorales que se darán en este año en un buen número de estados, o disputar, al tú por tú, desde el pueblo, la nación a los que hoy la siguen desangrando.
Por tanto, además de nuestras demandas de mayores apoyos para nuestros alumnos, mejores escuelas y aspectos socioeducativos, vayamos también a fundirnos con nuestros hermanos del SME y con una misma voz, como un mismo puño, exijamos solución urgente a sus justas demandas. Entendamos que el gobierno federal, los patrones, las trasnacionales, el capital en sí, pretenden eliminar al sindicato combativo del SME para modificar a contra de los trabajadores la Ley Federal del Trabajo. Gritémosles la libertad de Atenco y los presos por motivos políticos en el país. Lo que en verdad nos jugamos en la jornada nacional es la posibilidad de perder para siempre conquistas históricas que como clase trabajadora conjugan las luchas heroicas de más de un siglo.
En el estado de Michoacán, es inaplazable el emplazamiento al Gobierno Estatal para que responda a nuestras demandas que se sinteticen en el adeudo acumulado de dos ciclos escolares, de 2008 a 2010.
Bien podemos pasar de largo y no voltear a ver la realidad, pero estamos seguros que los maestros michoacanos y el pueblo entenderán todo esto y con mayor ahínco participarán en la actual jornada de lucha.
De la capacidad que despleguemos para incorporarnos con toda la fuerza a la lucha nacional, de ese tamaño serán los logros que minutemos este 2010. No es momento de tibiezas ni titubeos, los militantes, simpatizantes, alumnos, maestros, padres de familia y sociedad en general seguiremos nuestro andar por el decoro nacional, es la patria quien nos llama y es a la patria a quien hay que reivindicar para devolverle la esperanza a los más de cien millones de mexicanos.
Los dignos maestros michoacanos y el heroico pueblo mexicano tienen la palabra.

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