Una carta de RICARDO FLORES MAGON

Penitenciaria Federal de los Estados Unidos. Leavenworth, Kansas. Febrero 28 de 1922.
Señorita Elena White.
Nueva Cork, N.Y.
Mi querida camarada:

Sirva la presente para contestar tu querida carta fecha 22 del presente mes.

Comprendo tus sentimientos a la vista de los ESQUIROLES.
Estas repugnantes criaturas no son seres humanos. Lo son?
Pueden tener exteriormente apariencias humanas; pero no tienen los sentimientos humanitarios que llamamos solidaridad, y los han perdido cuando mas los necesitaban, cuando las bestias que deben combatirse y conquistarse no viven ya en la selva, acechando atrás de los árboles, o tendiendo emboscadas en la maleza u oficinas, en el corazón de las ciudades populosas, vestidos como hombres, sonriendo como hombres, conduciéndose exteriormente como hombres. No tienen garras; no se lanzan sobre su presa; no embrollan la vida humana al contraer sus formidables anillos; las bestias han modernizado astutamente sus métodos. La bestia es profesor, y enseña a sus discípulos que la cooperación es una tontera, y que la competencia es la única fuerza progresiva: la bestia es legisladora, y hace leyes distintas a proteger sus propios intereses bestiales, aunque se hacen aparentemente para la protección del débil; la bestia es el gobernante que hace cumplir las leyes; la bestia es el ministro de dios o cualquier otra cosa, y aconseja obediencia, paciencia y resignación….El resultado es el ESQUIROL. Un ser humano que a través de millares de años el gobierno de la bestia, a perdido ese instinto que en la aurora de las especies lo apresuro a estar con los de su especie para sacudir el yugo de la tiranía de la selva. Ya no son humanos sus instintos, sino bestiales. No siente amor por sus semejantes, sino odio, porque en cada uno ve un competidor, un rival, un terrible enemigo que se interpone entre el y su pan; la civilización ha atrofiado los instintos de solidaridad que hacen de el un hombre….El ESQUIROL no es un hombre, o a lo sumo es un hombre degenerado.
No contribuye al desarrollo de las especies; el obstruye, pues en el camino del progreso humano es la piedra con la cual se tropieza, siendo de hecho el sostenedor mas firme y tenaz del gobierno de las bestias. Sin el esquirol caerían las bestias, pues es rompe huelgas, es soldado, es policía, es carcelero, es verdugo, las garras, los cuernos, los colmillos, los dobleces, las sortijas de las bestias modernizadas………
Nuestra tare es humanizar al esquirol, y ¡que tarea es esta! Pero tenemos que hacerla, tenemos que desempeñarla, pues el éxito de nuestros esfuerzos depende la caída del régimen de las bestias. Es inútil hacer planes para el futuro de LIBERTAD Y JUSTICIA si el esquirol sigue como esquirol.
Con frecuencia sufro el mismo desengaño abrumador que tu experimentas cuando no llega uno a expresar lo que piensa o siente, y creo que les pasara lo mismo a todos aquellos que tratan tenazmente el arte de traducir en palabras las emociones y los pensamientos humanos. Sin embargo, no te acobardes, mi querida Elena, pues no es culpa tuya ni mía; el lenguaje humano es en extremo pobre. No tenemos suficientes palabras para expresar cada sombra o color del sentimiento o pensamiento. Tenemos palabras para el rojo, el azul, y el amarillo, y otras pocas palabras mas para unas cuantas sombras de estos colores, como tenemos para el dolor y la alegría, y unos cuantos tintes de estas emociones, y esto, cuando sus tintes son infinitos. Tal vez en el futuro, cuando haya desaparecido el esquirol de la faz de la tierra, una humanidad que disfrute la comodidad indispensable para aprisionar en la red de una palabra las emociones mas fugaces y el mas tenue brillo del pensamiento, podría obtener lo que es ahora imposible para nosotros.
Se que ustedes son soñadores, y los soñadores siempre trabajan para hacer hermoso el mundo. Si no estuviese yo encadenado a esta roca, estaría yo con ustedes, mis queridos hermanos y hermanas; estaría yo con ustedes en esas alturas, lejos , mas allá del azul……..Y cuando estuviera cansado de vagar los caminos del infinito, y descendería a la Tierra para sacudir entre mis semejantes mi crin salpicada de estrellas. Y con un signo sugestivo de las maravillas que hubiese atravesado y con una mirada denunciadora de mi familiaridad con millones de estrellas, y con una voz que participase de la armonía de las esferas, les hablaría…..Les hablaría de lo que hubiese visto en mis viajes ultraterrestres. Les diría que la individualidad es la única cosa que vale y entra a formar parte de la grandeza y esplendor del universo, Diría a la aterrorizada multitud: “Hermanos: no hay amo en el espacio infinito, y la única ley que rige allí, es el amor mutuo y la ayuda mutua; pues con el objeto de que cada uno goce ampliamente de su vida individual, es necesario que ayude a los otro para que ellos gocen de la suya; y esa ley es la gravitación, o, en otras palabras, la atracción mutua, el amor……..El amor reina supremo entre las estrellas, y las tierras, cometas, lunas; cada una ayudando según sus fuerzas, pero sin recibir ninguna menos ayuda de la que necesita para mecerse alegremente en su orbita.
No hay allí ningún cuerpo celeste llamado rey o presidente, zar o sultán: todos ellos son hermanos y todos ellos se aman los unos a los otros.
Soy testigo de este amor maravilloso……Escuchad: de las playas inmediatas viene el rumor formidable de un suspiro poderoso, es nuestra tierra, que contesta por medio de sus océanos, las amorosas atracciones de la luna.
Así pues, por medio del amor, y solamente por este medio, sin la ayuda de un amo, sin las extravagantes reuniones de asambleas legislativas, sin la existencia de jueces, policías, soldados, verdugos y sus infernales instrumentos; las estrellas, las tierras, los cometas y las lunas, viven armoniosamente disfrutando cada una su vida individual, libremente, sanamente, felizmente……Hermanos: ruego a ustedes que se conviertan en estrellas, tierras, cometas y lunas.”
Así seria mi discurso, y cuando entre la multitud se mirasen unos a otros con miradas interrogativas, acerca del significado de las palabras extrañas para ellos, me embarcaría en la primera nube opalina que pasara vagando, para ir a juntar una provisión de frescas impresiones en el azul, sobre los caminos del infinito, y volvería de nuevo entre los mortales mis semejantes para mostrarles que la belleza es la LIBERTAD…….
El señor Weinberger ha sido tan bondadoso que me ha enviado una copia de la carta que acaba de remitir a los de Washington, pidiendo mi libertad a causa de mis enfermedades crecientes y alarmantes. ¿Serias tan buena que fueras a darle las gracias en mi nombre?
¿Puedo esperar esto?..........
Erma me escribió una bella carta esta vez, ¡Cuan buena es nuestra Erma! Le envío mi cariño y a todos nuestros camaradas.
En cuanto a ti, buena y querida Elena, que con tanto éxito te esfuerzas a conservarme con buen animo, te envió mi cariño y el agradecimiento de todo mi corazón.

Ricardo Flores Magon

NOTA: ESTA CARTA FUE PUBLICADA EN NUESTRA REVISTA LUX EN LA EDICION DE SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 2007 NUMEROS 582-583.

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