Reciben a caravana migrante en Catedral Metropolitana
01 de agosto de 2011 • 12:01
El sacerdote Alejandro Solalinde en un mensaje a migrantes en una iglesia en la ciudad de Puebla.
Foto: Reforma.
ReducirNormalAumentarImprimirMariel Ibarra
Ciudad de México.- La caravana Paso a Paso hacia la Paz visitó la Catedral Metropolitana, en el centro de la Ciudad de México, donde fueron recibidos por el Dean y Rector de la iglesia, Monseñor Manuel Arellano Rangel.
A bordo de siete autobuses, llegó la caravana proveniente de Puebla con más de 300 migrantes y activistas de derechos humanos encabezados por el padre Alejandro Solalinde.
A su arribo, las personas provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua fueron recibidas por Monseñor Arellano Rangel, quien en la Catedral les ofreció una bendición y escuchó algunos testimonios de las madres que buscan a sus hijos desaparecidos.
Así, se le dio voz a Priscila Cartagena, madre de Yesenia Gaita, quien desde hace 4 años desapareció en territorio mexicano cuando viajaba a Estados Unidos.
"Vengo aquí con la esperanza de hallar a mi hija, de que si alguien la ha visto le diga que la estamos buscando, que la extrañamos, que se comunique con nosotros porque la queremos mucho y queremos que regrese", expresó la hondureña, quien llegó a México expresamente para unirse a la caravana.
El Rector de la Catedral le recordó a las madres que deben tener esperanza porque la Virgen María también sufrió con su hijo Jesús, quien se le extravió a los nueve años.
El padre Solalinde resaltó que es la primera vez que la Arquidiócesis de México abre sus puertas a los migrantes.
"Todo esto que hemos vivido nos trajo un gran aprendizaje, nos enseñó que la conciencia de la gente está cambiando en México, fue devastador haber escuchado a las víctimas de los secuestros, hubiéramos querido que ante el relator (de la CIDH) Felipe González hubiera estado Felipe Calderón. Nos hubiera gustado ver a los obispos, nos hubiera gustado ver a algún zeta para que escuchara los relatos de las familias que ellos dañaron", manifestó Solalinde a su arribo a la Catedral.
Luego de la bendición los migrantes recibieron un refrigerio en la plancha del Zócalo, donde Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, los recibió y les mostró su apoyo.
La caravana se dirige hacia el antiguo Senado de la República por el corredor peatonal de Madero.
Fuente
El sacerdote Alejandro Solalinde en un mensaje a migrantes en una iglesia en la ciudad de Puebla.
Foto: Reforma.
ReducirNormalAumentarImprimirMariel Ibarra
Ciudad de México.- La caravana Paso a Paso hacia la Paz visitó la Catedral Metropolitana, en el centro de la Ciudad de México, donde fueron recibidos por el Dean y Rector de la iglesia, Monseñor Manuel Arellano Rangel.
A bordo de siete autobuses, llegó la caravana proveniente de Puebla con más de 300 migrantes y activistas de derechos humanos encabezados por el padre Alejandro Solalinde.
A su arribo, las personas provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua fueron recibidas por Monseñor Arellano Rangel, quien en la Catedral les ofreció una bendición y escuchó algunos testimonios de las madres que buscan a sus hijos desaparecidos.
Así, se le dio voz a Priscila Cartagena, madre de Yesenia Gaita, quien desde hace 4 años desapareció en territorio mexicano cuando viajaba a Estados Unidos.
"Vengo aquí con la esperanza de hallar a mi hija, de que si alguien la ha visto le diga que la estamos buscando, que la extrañamos, que se comunique con nosotros porque la queremos mucho y queremos que regrese", expresó la hondureña, quien llegó a México expresamente para unirse a la caravana.
El Rector de la Catedral le recordó a las madres que deben tener esperanza porque la Virgen María también sufrió con su hijo Jesús, quien se le extravió a los nueve años.
El padre Solalinde resaltó que es la primera vez que la Arquidiócesis de México abre sus puertas a los migrantes.
"Todo esto que hemos vivido nos trajo un gran aprendizaje, nos enseñó que la conciencia de la gente está cambiando en México, fue devastador haber escuchado a las víctimas de los secuestros, hubiéramos querido que ante el relator (de la CIDH) Felipe González hubiera estado Felipe Calderón. Nos hubiera gustado ver a los obispos, nos hubiera gustado ver a algún zeta para que escuchara los relatos de las familias que ellos dañaron", manifestó Solalinde a su arribo a la Catedral.
Luego de la bendición los migrantes recibieron un refrigerio en la plancha del Zócalo, donde Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, los recibió y les mostró su apoyo.
La caravana se dirige hacia el antiguo Senado de la República por el corredor peatonal de Madero.
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