Anuncia Francia duras medidas para equilibrar el déficit fiscal
Afp
Periódico La Jornada
Martes 8 de noviembre de 2011, p. 28
París, 7 de octubre. El gobierno francés anunció nuevas medidas de rigor para equilibrar el déficit fiscal en 2016, para lo que el Estado necesitará ahorrar 100 mil millones de euros, subir el IVA y adelantar un año, a 2017, la entrada en vigor de la reforma de las jubilaciones. "Varios años de esfuerzos nos aguardan", declaró el primer ministro François Fillon, quien a la luz de la crisis de la deuda, considera que "quiebra ya no es una palabra abstracta. Para conseguir el déficit cero para 2016, que es nuestro objetivo, habrá que ahorrar un poco más de 100 mil millones de euros", afirmó en conferencia de prensa.
También anunció la congelación de los salarios tanto del presidente de la República como de los ministros, hasta "el equilibrio estricto" de las finanzas públicas.
El gobierno, cuya prioridad es conservar la nota máxima, la triple A, que le atribuyen a Francia las agencias de calificación, anunció nuevos impuestos y medidas sociales, entre ellas un adelanto de la entrada en vigor de la reforma de las jubilaciones.
"La consecuencia de este plan de austeridad será el desorden económico y social", denunció la oposición socialista, que estima que el gobierno vuelve a beneficiar a los contribuyentes más ricos.
La reforma de las jubilaciones, uno de los proyectos emblemáticos del mandato de Nicolas Sarkozy, que aumenta en dos años la edad mínima para pensionarse, a los 62, entrará en vigor en 2017, un año antes de lo previsto. Ello permitirá ahorrar 4 mil 400 millones de euros del déficit de las cajas de jubilación entre 2012 y 2016, precisó el primer ministro.
El impuesto al valor agregado (IVA) pasará de 5.5 a 7 por ciento a "todos los productos y servicios, con excepción de los de primera necesidad, en particular la alimentación".
Las grandes empresas también tendrán que hacer su contribución. “A título excepcional, el impuesto a las sociedades de grandes empresas –por encima de 250 millones de euros en volumen de negocios–, subirá 5 por ciento en 2012 y 2013, hasta que el déficit público quede por debajo de 3 por ciento”, según el comunicado del gobierno.
Para 2012, año de elecciones, el gobierno francés pretende ahorrar 500 millones de euros adicionales en los gastos del Estado, que se suman a mil millones anunciados en el proyecto de presupuesto inicial para el próximo año.
Estas nuevas medidas de austeridad se producen tras la caída de la previsión de crecimiento, que pasa de 1.75 por ciento a sólo uno por ciento para 2012. Ello implica cerca de 7 mil millones de ahorro para 2012, que se suma a un plan de 12 mil millones de euros presentado a finales de agosto.
El plan de austeridad es el tercero que se aplica para reducir gastos y disminuir el déficit presupuestario desde el comienzo de la presidencia de Nicolas Sarcozy. El 6 de mayo de 2010 el gobierno anunció medidas destinadas a reducir el défict público por debajo de 3 por ciento para 2013, aunque se rechazó el término "plan de austeridad". Entonces se congelaron los gastos del Estado para los tres años siguientes, cuando serían reducidos en proporción a la inflación anual. También prosiguió la política de remplazar sólo 50 por ciento de las jubilaciones en la función pública. En esa fecha se tomó en cuenta también disminuir en 10 por ciento los gastos de funcionamiento del Estado en tres años y evaluar los gastos de intervención (ayudas económicas, al empleo, sociales), así como reducir las exenciones fiscales con el fin de ahorrar 5 mil millones de euros en dos años.
Al igual que otros gobiernos de la zona euro socavados por lo que se considera una quiebra de Grecia, París trata de demostrar su austeridad, con el claro objetivo de mantener la nota máxima que otorgan las agencias de calificación (la triple A) a los emisores de deuda más fiables.
Las nuevas medidas permitirán evitar para 2016 cerca de 65 mil millones de euros de deuda adicional, anunció el primer ministro François Fillon. "Nuestro deber es sacar al país de esta crisis, es proteger a los franceses de los errores que han cometido otros países europeos", declaró.
Fuente
Periódico La Jornada
Martes 8 de noviembre de 2011, p. 28
París, 7 de octubre. El gobierno francés anunció nuevas medidas de rigor para equilibrar el déficit fiscal en 2016, para lo que el Estado necesitará ahorrar 100 mil millones de euros, subir el IVA y adelantar un año, a 2017, la entrada en vigor de la reforma de las jubilaciones. "Varios años de esfuerzos nos aguardan", declaró el primer ministro François Fillon, quien a la luz de la crisis de la deuda, considera que "quiebra ya no es una palabra abstracta. Para conseguir el déficit cero para 2016, que es nuestro objetivo, habrá que ahorrar un poco más de 100 mil millones de euros", afirmó en conferencia de prensa.
También anunció la congelación de los salarios tanto del presidente de la República como de los ministros, hasta "el equilibrio estricto" de las finanzas públicas.
El gobierno, cuya prioridad es conservar la nota máxima, la triple A, que le atribuyen a Francia las agencias de calificación, anunció nuevos impuestos y medidas sociales, entre ellas un adelanto de la entrada en vigor de la reforma de las jubilaciones.
"La consecuencia de este plan de austeridad será el desorden económico y social", denunció la oposición socialista, que estima que el gobierno vuelve a beneficiar a los contribuyentes más ricos.
La reforma de las jubilaciones, uno de los proyectos emblemáticos del mandato de Nicolas Sarkozy, que aumenta en dos años la edad mínima para pensionarse, a los 62, entrará en vigor en 2017, un año antes de lo previsto. Ello permitirá ahorrar 4 mil 400 millones de euros del déficit de las cajas de jubilación entre 2012 y 2016, precisó el primer ministro.
El impuesto al valor agregado (IVA) pasará de 5.5 a 7 por ciento a "todos los productos y servicios, con excepción de los de primera necesidad, en particular la alimentación".
Las grandes empresas también tendrán que hacer su contribución. “A título excepcional, el impuesto a las sociedades de grandes empresas –por encima de 250 millones de euros en volumen de negocios–, subirá 5 por ciento en 2012 y 2013, hasta que el déficit público quede por debajo de 3 por ciento”, según el comunicado del gobierno.
Para 2012, año de elecciones, el gobierno francés pretende ahorrar 500 millones de euros adicionales en los gastos del Estado, que se suman a mil millones anunciados en el proyecto de presupuesto inicial para el próximo año.
Estas nuevas medidas de austeridad se producen tras la caída de la previsión de crecimiento, que pasa de 1.75 por ciento a sólo uno por ciento para 2012. Ello implica cerca de 7 mil millones de ahorro para 2012, que se suma a un plan de 12 mil millones de euros presentado a finales de agosto.
El plan de austeridad es el tercero que se aplica para reducir gastos y disminuir el déficit presupuestario desde el comienzo de la presidencia de Nicolas Sarcozy. El 6 de mayo de 2010 el gobierno anunció medidas destinadas a reducir el défict público por debajo de 3 por ciento para 2013, aunque se rechazó el término "plan de austeridad". Entonces se congelaron los gastos del Estado para los tres años siguientes, cuando serían reducidos en proporción a la inflación anual. También prosiguió la política de remplazar sólo 50 por ciento de las jubilaciones en la función pública. En esa fecha se tomó en cuenta también disminuir en 10 por ciento los gastos de funcionamiento del Estado en tres años y evaluar los gastos de intervención (ayudas económicas, al empleo, sociales), así como reducir las exenciones fiscales con el fin de ahorrar 5 mil millones de euros en dos años.
Al igual que otros gobiernos de la zona euro socavados por lo que se considera una quiebra de Grecia, París trata de demostrar su austeridad, con el claro objetivo de mantener la nota máxima que otorgan las agencias de calificación (la triple A) a los emisores de deuda más fiables.
Las nuevas medidas permitirán evitar para 2016 cerca de 65 mil millones de euros de deuda adicional, anunció el primer ministro François Fillon. "Nuestro deber es sacar al país de esta crisis, es proteger a los franceses de los errores que han cometido otros países europeos", declaró.
Fuente
Comentarios