Torpeza de Calderón, descalificar el informe de HRW: legisladores
José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch, anteayer durante la presentación del informe en que el organismo documentó el fracaso de la lucha contra el crimen en MéxicoFoto José Antonio López
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2011, p. 4
Diputados, senadores y dirigentes de partidos políticos criticaron la reacción del presidente Felipe Calderón ante el contenido del informe elaborado por Human Rights Watch (HRW) denominado Ni seguridad ni derechos: ejecuciones y tortura en la guerra contra el narcotráfico en México.
Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) sostuvieron que dicho informe confirmó el equívoco y la obsesión de Calderón por "conducir al país a un estado de desastre e inocultable descomposición".
Aparte, senadores de los mismos partidos lamentaron que el Ejecutivo no escuche los argumentos de HRW, y consideraron "ridícula" la afirmación de Calderón de que son los criminales los que violan los derechos humanos de los ciudadanos.
Santiago Creel Miranda, aspirante a la candidatura presidencial panista, respaldó ese argumento de Calderón. No obstante, pidió a las autoridades federales tomar en cuenta el informe y, en su caso, dar seguimiento a las denuncias, pues hay observaciones que se deben evaluar y fincar las posibles responsabilidades.
El dirigente del PAN, Gustavo Madero, consideró que las fuerzas armadas actúan con apego a la ley, y cuando han existido violaciones a las garantías fundamentales atienden puntualmente las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Indicó que frente al crimen organizado el Presidente no se ha quedado con los brazos cruzados, a diferencia de otras fuerzas políticas que no colaboran en esta materia
Pablo Gómez, senador del PRD, señaló que Calderón "no entiende bien lo que significan los derechos humanos", y añadió que "un delincuente lo que comete son delitos, y debe ir por ello a la cárcel".
Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del PT, señaló que la respuesta del Ejecutivo "fue poco meditada; es frívola". Lo que demuestra el reporte es que "la guerra unilateral en contra del crimen organizado ha fracasado", agregó.
Destacó que HRW "tiene razón", por lo que debería "obligar a reflexionar, a hacer un alto o diseñar la estrategia, en lugar de descalificar". Aseguró que "es una torpeza descalificar el documento".
Carlos Jiménez Macías, senador priísta, subrayó: "claro que hay violaciones a los derechos humanos en esta guerra contra el crimen organizado"; por eso "los gobiernos no pueden ni deben menospreciar los ejercicios de investigación".
El diputado Mauricio Toledo (PRD) calificó de "vergonzoso" el contenido del informe, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, apuntó que "no hay un solo informe internacional del programa de seguridad de Calderón que no sea negativo". Incluso Estados Unidos ya "critica esta política estúpida", añadió.
César Augusto Santiago solicitó que antes de la conclusión del actual periodo ordinario de sesiones se discuta en el pleno el tema de la seguridad nacional, y propuso que la mesa directiva invite a los representantes de HRW, porque "no es posible que un organismo internacional formule este tipo de aseveraciones, críticas y alertas de manera tan grave y en la Cámara de Diputados estemos ausentes de este asunto".
Rodrigo Iván Cortés, secretario de Asuntos Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, se pronunció por investigar los eventuales excesos que hayan cometido militares durante la lucha antinarco.
Dolores Padierna, secretaría general del PRD, aseveró que el gobierno debe reconocer que hay una "guerra sin control". La izquierda, expresó, no tiene dudas de que debe combatirse la violencia, pero en el marco de un estado de derecho, porque esta estrategia "tiene sumido al país en un baño de sangre".
(Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Fabiola Martínez, Roberto Garduño, Georgina Saldierna y José A. Román)
Fuente
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2011, p. 4
Diputados, senadores y dirigentes de partidos políticos criticaron la reacción del presidente Felipe Calderón ante el contenido del informe elaborado por Human Rights Watch (HRW) denominado Ni seguridad ni derechos: ejecuciones y tortura en la guerra contra el narcotráfico en México.
Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) sostuvieron que dicho informe confirmó el equívoco y la obsesión de Calderón por "conducir al país a un estado de desastre e inocultable descomposición".
Aparte, senadores de los mismos partidos lamentaron que el Ejecutivo no escuche los argumentos de HRW, y consideraron "ridícula" la afirmación de Calderón de que son los criminales los que violan los derechos humanos de los ciudadanos.
Santiago Creel Miranda, aspirante a la candidatura presidencial panista, respaldó ese argumento de Calderón. No obstante, pidió a las autoridades federales tomar en cuenta el informe y, en su caso, dar seguimiento a las denuncias, pues hay observaciones que se deben evaluar y fincar las posibles responsabilidades.
El dirigente del PAN, Gustavo Madero, consideró que las fuerzas armadas actúan con apego a la ley, y cuando han existido violaciones a las garantías fundamentales atienden puntualmente las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Indicó que frente al crimen organizado el Presidente no se ha quedado con los brazos cruzados, a diferencia de otras fuerzas políticas que no colaboran en esta materia
Pablo Gómez, senador del PRD, señaló que Calderón "no entiende bien lo que significan los derechos humanos", y añadió que "un delincuente lo que comete son delitos, y debe ir por ello a la cárcel".
Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del PT, señaló que la respuesta del Ejecutivo "fue poco meditada; es frívola". Lo que demuestra el reporte es que "la guerra unilateral en contra del crimen organizado ha fracasado", agregó.
Destacó que HRW "tiene razón", por lo que debería "obligar a reflexionar, a hacer un alto o diseñar la estrategia, en lugar de descalificar". Aseguró que "es una torpeza descalificar el documento".
Carlos Jiménez Macías, senador priísta, subrayó: "claro que hay violaciones a los derechos humanos en esta guerra contra el crimen organizado"; por eso "los gobiernos no pueden ni deben menospreciar los ejercicios de investigación".
El diputado Mauricio Toledo (PRD) calificó de "vergonzoso" el contenido del informe, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, apuntó que "no hay un solo informe internacional del programa de seguridad de Calderón que no sea negativo". Incluso Estados Unidos ya "critica esta política estúpida", añadió.
César Augusto Santiago solicitó que antes de la conclusión del actual periodo ordinario de sesiones se discuta en el pleno el tema de la seguridad nacional, y propuso que la mesa directiva invite a los representantes de HRW, porque "no es posible que un organismo internacional formule este tipo de aseveraciones, críticas y alertas de manera tan grave y en la Cámara de Diputados estemos ausentes de este asunto".
Rodrigo Iván Cortés, secretario de Asuntos Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, se pronunció por investigar los eventuales excesos que hayan cometido militares durante la lucha antinarco.
Dolores Padierna, secretaría general del PRD, aseveró que el gobierno debe reconocer que hay una "guerra sin control". La izquierda, expresó, no tiene dudas de que debe combatirse la violencia, pero en el marco de un estado de derecho, porque esta estrategia "tiene sumido al país en un baño de sangre".
(Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Fabiola Martínez, Roberto Garduño, Georgina Saldierna y José A. Román)
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