Sólo promesas, el apoyo a niño que le estalló granada
Alfredo Méndez
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 11
Han pasado tres meses del accidente que sufrió el niño pastor Osvaldo Barragán Zamora en un campo de tiro del Ejército Mexicano –en el municipio de Petlalcingo, Puebla–, y aunque los peritajes oficiales ya determinaron que el artefacto que lo hirió fue una granada de 40 milímetros de uso exclusivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la dependencia se ha negado a pagar una pensión vitalicia al menor de edad que perdió dos extremidades.
Tampoco el gobierno de Puebla ha autorizado que se cubra un pago mensual por concepto de indemnización al menor.
Este martes los padres y una tía de Osvaldo dieron una conferencia de prensa en la ciudad de México para exigir que las autoridades militares den respuesta a las peticiones de la familia del niño.
Amparo Barragán, tía del menor, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga el caso, pues asegura que las autoridades ministeriales de Puebla han sido ineficientes en las pesquisas.
Hasta el momento las indagatorias que realiza la Procuraduría General de Justicia de Puebla, en coordinación con el Ejército Mexicano se han efectuado exclusivamente en la zona de Petlalcingo, donde el menor pastoreaba al momento de encontrar la granada de 40 milímetros. Sin embargo, los indicios más importantes es que a sólo un par de kilómetros se encuentra un campo de prácticas que ocupan elementos militares para su entrenamiento, por lo cual se especula que el artefacto explosivo pertenece a las fuerzas castrenses.
Una semana después del accidente –ocurrió el 19 de julio pasado–, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, anunció que daría 6 mil 170 pesos como ayuda provisional mensual durante la recuperación del niño pastor.
Moreno Valle acudió al día siguiente del percance al Hospital del Niño Poblano, en donde platicó con el menor –quien había salido de un procedimiento quirúrgico– y con sus padres, a quienes les explicó la ayuda que obtendrían de su administración.
Moreno Valle entregó el primer cheque que, de acuerdo con información difundida por la Secretaría de Salud, fue de 6 mil 170 pesos.
El gobernador se comprometió a entregar ese apoyo cada mes. "Como ayuda provisional estará disponible este dinero mes con mes mientras dure la recuperación de Osvaldo", refirió en julio pasado el mandatario estatal.
Ayer, durante el encuentro con los representantes de los medios de comunicación, la tía del menor, Amparo Barragán, señaló que el gobernador no ha cumplido con su palabra de proporcionar una pensión mensual a Osvaldo, además de que aseguró que el Ejército Mexicano se niega a aceptar que ese accidente se derivó del error de algún militar.
Fuente
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Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 11
Han pasado tres meses del accidente que sufrió el niño pastor Osvaldo Barragán Zamora en un campo de tiro del Ejército Mexicano –en el municipio de Petlalcingo, Puebla–, y aunque los peritajes oficiales ya determinaron que el artefacto que lo hirió fue una granada de 40 milímetros de uso exclusivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la dependencia se ha negado a pagar una pensión vitalicia al menor de edad que perdió dos extremidades.
Tampoco el gobierno de Puebla ha autorizado que se cubra un pago mensual por concepto de indemnización al menor.
Este martes los padres y una tía de Osvaldo dieron una conferencia de prensa en la ciudad de México para exigir que las autoridades militares den respuesta a las peticiones de la familia del niño.
Amparo Barragán, tía del menor, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga el caso, pues asegura que las autoridades ministeriales de Puebla han sido ineficientes en las pesquisas.
Hasta el momento las indagatorias que realiza la Procuraduría General de Justicia de Puebla, en coordinación con el Ejército Mexicano se han efectuado exclusivamente en la zona de Petlalcingo, donde el menor pastoreaba al momento de encontrar la granada de 40 milímetros. Sin embargo, los indicios más importantes es que a sólo un par de kilómetros se encuentra un campo de prácticas que ocupan elementos militares para su entrenamiento, por lo cual se especula que el artefacto explosivo pertenece a las fuerzas castrenses.
Una semana después del accidente –ocurrió el 19 de julio pasado–, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, anunció que daría 6 mil 170 pesos como ayuda provisional mensual durante la recuperación del niño pastor.
Moreno Valle acudió al día siguiente del percance al Hospital del Niño Poblano, en donde platicó con el menor –quien había salido de un procedimiento quirúrgico– y con sus padres, a quienes les explicó la ayuda que obtendrían de su administración.
Moreno Valle entregó el primer cheque que, de acuerdo con información difundida por la Secretaría de Salud, fue de 6 mil 170 pesos.
El gobernador se comprometió a entregar ese apoyo cada mes. "Como ayuda provisional estará disponible este dinero mes con mes mientras dure la recuperación de Osvaldo", refirió en julio pasado el mandatario estatal.
Ayer, durante el encuentro con los representantes de los medios de comunicación, la tía del menor, Amparo Barragán, señaló que el gobernador no ha cumplido con su palabra de proporcionar una pensión mensual a Osvaldo, además de que aseguró que el Ejército Mexicano se niega a aceptar que ese accidente se derivó del error de algún militar.
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